"La Junta de Gobierno vigilará estrechamente las presiones inflacionarias, así como todos los factores que inciden en la trayectoria prevista para la inflación y en sus expectativas", dijo el banco central, conocido como Banxico, en su comunicado de política monetaria.
Banxico advirtió que presiones inflacionarias "acumuladas" por la pandemia de coronavirus y el conflicto bélico -entre Rusia y Ucrania- continúan afectando las inflaciones general y subyacente y que el balance de riesgos respecto a la trayectoria prevista del indicador continúa sesgado al alza.
La entidad aumentó sus previsiones para la inflación general y subyacente para el cuarto trimestre del año y las llevó al 8.1% y 7.6%, respectivamente desde niveles previos 7.5% y 6.8%.
La inflación del país se ubicó en un 8.15% a tasa interanual en julio, un nivel no visto desde diciembre de 2000, muy por encima de la meta del banco central de 3 +/- un punto porcentual.
Las expectativas para la inflación en 2023 y las de mediano plazo aumentaron en menor medida. La autoridad monetaria dijo, sin embargo, que mantiene su previsión de que la convergencia al objetivo se alcance en el primer trimestre de 2024.
VOZ DE ANALISTAS
Analistas coincidieron en que Banxico continuará elevando la tasa de referencia, aunque posiblemente en una menor magnitud, y observará de cerca los movimientos de la Reserva Federal de Estados Unidos.
"El tono del comunicado tiene un ligero sesgo 'dovish'. Se eliminó la palabra 'contundencia' a la hora de definir los siguientes pasos de Banxico", dijo Jorge Gordillo, director de análisis CI Banco en un reporte.
"Ahora solo menciona que el tamaño de las alzas estará sujeta a las condiciones económicas y financieras prevalecientes. Esto se puede interpretar como que abre la puerta a incrementos de 50pb o 25pb para futuras reuniones", añadió.
Aunque estas son cifras más realistas que las anteriores, en opinión de la corredora Fintual, los estimados del Banco continúan siendo optimistas, en términos de la velocidad con que Banxico espera que baje la inflación.
"Banxico sigue claramente preocupado por el potencial efecto que la alta inflación puede tener en su persistencia a través de las mayores expectativas de inflación. Además, el banco se nota más pesimista sobre el crecimiento económico, principalmente por peores perspectivas para el crecimiento global", dijo Priscila Robledo, economista jefe en Fintual.
Para la profesional, al contrario de lo que algunos pensaban, la decisión fue unánime: después de que la inflación de Estados Unidos fue menor a lo esperado, y que subió probabilidad de que la reserva federal (Fed) reduzca su velocidad de alza de tasas en septiembre, había quien esperaba votos divididos entre 50 y 75 puntos base.
"Al igual que la Fed, Banxico dejó abierta la posibilidad de un menor aumento de tasa en la próxima reunión. En otras palabras, si se cumplen las condiciones para que la Fed desacelere a 50 puntos base el ritmo de alza de tasas en septiembre, Banxico seguramente también lo hará. Podríamos decir que, en estos momentos, los datos de inflación y crecimiento en Estados Unidos son incluso más relevantes que los domésticos para las próximas decisiones de tasa local", complementó Robledo.
En general, la agencia de inversiones de origen chileno concluyó que, debido a la ausencia de sorpresas, la decisión tuvo poco impacto de mercado.
From Your Site Articles
Related Articles Around the Web
