Sepa cómo seguir las tendencias a la hora de invertir en futuros
Los factores fundamentales son los agentes conductores principales de la tendencia de un futuro a largo plazo.
Sala de Inversión. En el ámbito financiero, se suele hablar de varios instrumemtos que sirven, entre otras cosas, para anticiparse y cubrirse de los riesgos o cambios que pueden ocurrir con posterioridad.
En este sentido, un futuro financiero es una operación de compra-venta que consiste en determinar las condiciones hoy pero posponer la ejecución real de la operación a otro momento (tambien perfectamente definido) en el futuro.
Los factores fundamentales son los agentes conductores principales de la tendencia de un futuro a largo plazo. Estos hacen que la demanda de una materia prima se incremente o que la oferta se reduzca, y que su precio oscile al alza y viceversa.
Si bien esta perspectiva puede literalmente cambiar de un día para otro, las tendencias tienden a mantenerse durante un tiempo.
Las de largo plazo, llamadas principales, son las que han dominado un contrato durante el plazo más prolongado:
Cuando se encuentre con una alcista sólida similar a la que ha observado en el gráfico anterior, deberá partir de la premisa de que los operadores estarán ansiosos por comprar el contrato en cuestión y considerar seguir sus pasos si su intención es ganar dinero con este movimiento de precio y viceversa.
Tendencia de mediano plazo. Estas, llamadas a menudo tendencias menores, son más sensibles al movimiento que las de largo plazo porque abarcan un plazo más corto, aunque, también, se ven afectadas por los factores fundamentales.
Si bien durante determinados períodos de tiempo experimenta una tendencia lateral y bajista, a largo plazo seguía siendo alcista. Las tendencias suelen dibujar una especie de escalera. Rara vez experimentan un movimiento constante hacia arriba o abajo.
Observar el movimiento de este precio debería confirmar su opción por comprar. No obstante, también debería indicarle que mientras la tendencia continúe siendo alcista, puede querer esperar a adquirir el contrato hasta que compruebe que a medio plazo comienza a ser alcista, en línea con la de largo.
Tendencia a corto plazo. Estas, llamadas a menudo “micro-tendencias”, son más volátiles que las anteriores porque abarcan el período de tiempo más corto y se ven afectadas por las noticias del día. No es raro ver cómo cambian bruscamente de dirección.
En el gráfico de aquí arriba se ve que mientras que la tendencia a corto plazo era bajista, la de medio y largo seguían siendo alcistas. Es posible que cada una se mueva en una dirección diferente al mismo tiempo.
Es probable que al observar la tendencia bajista en la imagen de horas haya perdido la predisposición a posicionar una negociación alcista en ese momento, aún cuando la de medio y largo son alcistas. Por eso, no debería dejar de lado su convicción alcista tan pronto.
De hecho, si mira la parte final del gráfico por horas, puede ver el cambio de dirección de la tendencia a corto plazo, que puede suponer la alineación de las tres.
Alinear los marcos de plazos de tendencia. Las oportunidades de negociación más lucrativas llegarán cuando la tendencia a largo, medio y corto plazo se alineen en la misma dirección. Al igual que resulta más sencillo nadar río abajo en lugar de arriba en contra de la corriente, también lo es operar con arreglo a una tendencia y no a contramano. Cuando las tres son alcistas es el momento idóneo para comprar un contrato de futuros y viceversa.