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Agencia Espacial Europea prueba nuevo prototipo de nave reutilizable
Jueves, Febrero 12, 2015 - 06:46

La organización realizó los primeros test de este prototipo de cohete, capaz de volver a la Tierra de forma autónoma.

Con el lanzamiento de un vehículo experimental, Europa dio hoy un nuevo paso en su conquista del espacio para contar en un futuro con una nave reutilizable capaz de volver a la Tierra de forma autónoma y aterrizar con limpieza.

El despegue, a bordo de un cohete Vega, el más pequeño de los operados por el consorcio aeroespacial Arianespace, se produjo a las 13.40 GMT desde el centro espacial de Kurú, en la Guayana Francesa, 40 minutos después de la hora inicial prevista por un problema de transmisión entre la lanzadera y la estación de telemetría.

En los cien minutos de duración del viaje hasta su amerizaje en el Océano Pacífico se verificaron, a través de los 300 sensores incorporados en la nave, los avances europeos en materia de aerodinámica, protección térmica y navegación automática.

Es la primera misión que experimenta en vuelo esos sistemas con un reingreso en la atmósfera completo, y el análisis de sus conclusiones servirá en el diseño de una futura nave autónoma y reutilizable, que ayudará a Europa a ser más independiente de Rusia y Estados Unidos y rebajará el coste de las misiones.

La parte más delicada del vuelo, según los expertos de la ESA, fue el propio reingreso, sometido a 1.700 grados de temperatura y en el que el ángulo de entrada es esencial, puesto que con uno muy pronunciado la nave puede arder y, si no es lo suficientemente profundo, no alcanzar el punto deseado de aterrizaje.

El IXV es un paso intermedio entre la misión ARD de la ESA con una cápsula en 1998 y el programa Pride, que aspira a desarrollar ese vehículo reutilizable que sería lanzado también desde un Vega pero que, tras su estancia en órbita, tendría capacidad para aterrizar automáticamente en una pista.

Han sido "cien minutos para entrar en el futuro", indicó hoy en Kurú el director general de la ESA, Jean-Jacques Dordain, para quien con esta estructura sin alas se intenta combinar la simplicidad de las cápsulas con la mayor capacidad de maniobra de vehículos como los transbordadores estadounidenses.

El IXV está participado por siete países, incluida España en un 14%, y abre un nuevo capítulo para la agencia, que ha puesto naves en órbita o las ha hecho aterrizar en objetos distantes al Sistema Solar, pero que aún no cuenta con la capacidad de desarrollar lanzadores reutilizables o traer de vuelta a tripulaciones o muestras de otros planetas.

En total, han sido necesarios 150 millones de euros y trece años de trabajo, desde que comenzó a gestarse en 2002 y se inició en 2009 su construcción, cuyo contratista principal es Thales Alenia Space Italia, con el apoyo de otras 40 compañías europeas, entre ellas las españolas Elecnor Deimos, SENER, GMV, GTD y Rymsa Espacio.

"Hoy es un día muy importante para la ESA", indicó su director de lanzaderas, Gael Winters, para quien de alguna manera ha habido dos misiones en una: la del IXV y la que pone a prueba al propio Vega, que con este realiza su cuarto lanzamiento desde Kurú y "todavía es un miembro joven de la familia".

El siguiente paso "ya tiene un nombre y se llama Pride", añadió Dordain, para quien el éxito de la misión de hoy hace que sea más fácil convencer a los socios europeos de la viabilidad de ese proyecto, que ya dispone de una primera financiación con la que empezar a trabajar.

Los resultados de este vuelo no se harán públicos hasta dentro de unas seis semanas y la aplicación operativa de su tecnología dependerá de los proyectos en marcha, los países implicados y el presupuesto, pero Dordain se muestra convencido de que han convertido a Europa "en un socio muy atractivo" en el sector aeroespacial.

"Mi único lamento es que el éxito siempre parece fácil, cuando es la suma de un trabajo absolutamente extraordinario", concluyó el máximo dirigente de la agencia, que abandona su cargo el próximo 30 de junio, tras doce años al frente.

Imágenes: ESA

Autores

EFE