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Aprenda a analizar la solidez de un negocio antes de invertir
Viernes, Febrero 6, 2015 - 08:27

Para que un negocio sea financieramente sólido es necesario que genere los flujos de caja suficientes para hacer frente a sus vencimientos de deuda.

Existe un amplio consenso sobre la importancia fundamental de poder evaluar la solidez de una compañía a la hora de tomar decisiones de inversión. Este criterio no solo se relaciona con variables financieras y cuantitativas: los aspectos cualitativos del negocio pueden ser incluso más determinantes.

En lo que respecta a los números, algunas variables son claramente relevantes en términos de solidez. Por ejemplo, para que un negocio sea financieramente sólido es necesario que genere los flujos de caja suficientes para hacer frente a sus vencimientos de deuda, y existe una variada batería de ratios e indicadores que pueden utilizarse para evaluar estos aspectos.

Sin embargo, es importante aplicarlos con una mirada abarcativa y teniendo en cuenta diferentes escenarios posibles. La evolución de los ratios financieros muchas veces puede brindarnos una visión incompleta sobre la solidez de un activo, especialmente en casos de compañías jóvenes operando en contextos beneficiosos.

En palabras de Warren Buffett: “Uno se da cuenta de quién ha estado nadando desnudo cuando baja la marea”. Es decir, cuando el viento sopla a favor y las condiciones de mercado le son beneficiosas a una compañía, los ratios financieros tienden a mostrar una solidez que tal vez no pueda sostenerse en un contexto adverso.

Un ejemplo muy claro al respecto es el de los bancos y prestamistas hipotecarios durante la burbuja de crédito subprime en los Estados Unidos. Muchos asumieron niveles de exposición claramente excesivos al evaluar los riesgos de impago en un contexto de subas de precios en el mercado de bienes raíces.

Cuando los precios de las propiedades están subiendo, los niveles de impago son relativamente bajos, ya que los deudores hipotecarios tienen siempre la alternativa de refinanciar el crédito por un valor mayor, o incluso vender la propiedad por un precio superior al de la compra y cancelar el crédito.

Como quedó a la vista, el riesgo de impago es considerablemente mayor cuando caen los precios de las propiedades, lo cual tuvo un impacto devastador sobre la solvencia de muchas empresas ligadas al sector.

Teniendo esto en cuenta, es importante plantearse la pregunta al respecto de cuál podría ser la evolución de los ratios financieros del negocio en caso de un cambio de contexto. Si bien no puede responderse con precisión este interrogante, se trata una pregunta necesaria que puede ayudarnos a interpretar los ratios financieros con mayor inteligencia.

La dinámica competitiva de la industria y las ventajas competitivas de la compañía en particular son aspectos de vital importancia que muchas veces no se ven reflejados en la evolución de los datos cuantitativos.

Las firmas de servicios públicos muchas veces cuentan con un mercado prácticamente cautivo y un nivel de demanda relativamente estable. Esto significa que los flujos de caja muestran una volatilidad menor que en otras industrias, por lo tanto, estas compañías suelen operar con niveles de deuda elevados sin que esto necesariamente comprometa su solvencia financiera.

En negocios como el tecnológico, por ejemplo, la situación es radicalmente diferente. La demanda puede ser considerablemente más inestable, además, la dinámica competitiva es abruptamente cambiante, lo cual es un factor de riesgo que muchas veces no se ve reflejado en las variables financieras durante un período determinado.

Blackberry (BBRY) lideraba el negocio de teléfonos inteligentes hasta que la competencia de Apple (AAPL) y Samsung (SSNLF) erosionó en pocos años su posición de mercado. Obviamente, esto deterioró sensiblemente la generación de flujos de caja de la compañía, modificando en forma sustancial su solidez financiera.

Cuando la posición competitiva de una empresa está fundamentada en ventajas tecnológicas, debemos considerar la posibilidad de que los competidores logren reducir la brecha, o incluso superar a los productos de la compañía en el futuro.

En otro sentido, algunas firmas tienen ventajas competitivas muy superiores a las de otros jugadores en la misma industria, por lo tanto su nivel de solvencia está más allá de lo que podría indicar un análisis de los ratios financieros o las condiciones en el sector.

Compañías como PepsiCo (PEP) y Procter & Gamble (PG) cuentan con portafolios de marcas que incluyen más de una veintena, con una facturación de más de 1,000 millones de dólares al año. Además, su escala de negocios y cadena de distribución las protegen de los intentos de la competencia por ganar mercado.

Desde este punto de vista, estas empresas se benefician de una performance financiera notablemente más estable que la de otras más pequeñas en el mismo sector, lo cual implica que cuentan con mayor fortaleza a la hora de afrontar vencimientos de deuda.

Analizar los números del negocio es una tarea ineludible si se trata de evaluar su solidez. Sin embargo, no debe perderse de vista que este análisis debe incorporar también variables cualitativas si pretendemos tener una mirada inteligente y realista al respecto.

Autores

Eleconomista.Com.Mx