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La lentitud judicial acumula miles de kilos de droga en comisarías paraguayas
Martes, Febrero 3, 2015 - 16:17

Debido al robo de esa droga, ocurrido en una dependencia policial de Pedro Juan Caballero, ciudad fronteriza con Brasil, las autoridades judiciales han comenzado a quemar evidencias de causas que se remontan a hasta diez años atrás.

Curuguaty. La lentitud de la Justicia ha provocado la acumulación de decenas de toneladas de marihuana en depósitos y comisarías de Paraguay, en una de las cuales fue sustraída en enero una carga de 252 kilos de cocaína incautada a un grupo narcotraficante, según reconocieron las propias autoridades.

Debido al robo de esa droga, ocurrido en una dependencia policial de Pedro Juan Caballero, ciudad fronteriza con Brasil, las autoridades judiciales han comenzado a quemar evidencias de causas que se remontan a hasta diez años atrás, según datos facilitados a Efe por la Policía Nacional y la Fiscalía.

Así, el pasado jueves un juez ordenó destruir la que es la mayor carga incinerada del país en mucho tiempo, 12 toneladas de marihuana que fueron quemadas en la localidad de Curuguaty, en el departamento de Canindeyú, uno de los corredores del narcotráfico dirigido a Brasil.

Tres días antes las autoridades quemaron 1.212 kilogramos de cocaína incautados en diferentes operaciones realizadas entre 2013 y los primeros días de este año.

Este volumen inusual de destrucción de evidencias sucede una semana después de que 252 kilos de cocaína fueran sustraídos de una comisaria de Pedro Juan Caballero, ciudad conocida por ser refugio de sicarios brasileños gracias a la falta de control fronterizo en la zona.

Hasta ahora hay tres policías imputados por el robo de esa droga, a los que se acusa de devolverlas al dueño original, un "varón de la droga" de Pedro Juan Caballero que está huido.

El fiscal antinarcóticos de Canindeyú, Christian Roig, indicó a Efe que ese hecho sirvió como "llamada de atención para los juzgados".

Sin embargo, la incineración de toda la droga acumulada por las autoridades sigue a la espera por problemas de recursos y logística.

En Asunción el Departamento Antinarcóticos de la Policía tiene depositadas unas diez toneladas de marihuana en condiciones precarias, explicó a Efe el jefe de la sección, el comisario Bartolomé Gustavo Báez.

"Inventamos el lugar, no tenemos infraestructura, en el depósito hay goteras, se necesita un lugar exclusivo", añadió Báez.

Según el comisario, las evidencias judiciales quedan a cargo de la Fiscalía, y es esa institución la que dispone quién las va a guardar.

"De muchas causas y muchos lugares de distintos procedimientos tenemos mucha cantidad acumulada en los almacenes", reconoció el jefe Antinarcóticos.

Báez aseguró que los departamentos fronterizos con Brasil, como Canindeyú y Amambay, son los principales productores de marihuana ilegal y donde más cargas de droga se incautan y por tanto almacenan.

Paraguay se ha convertido en el mayor productor de marihuana de Suramérica, desde donde los grupos narcotraficantes envían a Brasil una cosecha aproximada de 30.000 toneladas al año, cifras similares a las de México, según las autoridades.

El tráfico de esa sustancia es de tal magnitud que ha salpicado a parte de la clase política paraguaya y popularizado entre la ciudadanía el término "narcopolítica".

La acepción se generalizó tras el asesinato, el pasado octubre, del periodista Pablo Medina y de su asistente Antonia Almada, ocurrida en el departamento de Canindeyú.

La Fiscalía imputó como autor intelectual del crimen a Vilmar Acosta, un alcalde del gobernante Partido Colorado que habría ordenado el crimen en represalia por la investigaciones de Medina, corresponsal del diario ABC Color y conocido por sus investigaciones sobre el narcotráfico.

"Se va desnudando la realidad, el tema de la narcopolítica. Vamos descubriendo que la mafia está en todas partes, insertada en todos los partidos políticos de alguna manera y en todos los estamentos públicos o privados. Manejan mucho poder económico", detalló Roig, uno de los agentes fiscales que investigan el caso Medina.

Según Roig, tras ese asesinato está toda una madeja de intereses, todos alrededor del tráfico de drogas.

"Estamos viendo la manera de que los prófugos sean atrapados en el caso Medina, va a llevar un tiempo porque tienen apoyo. Eran políticos de la zona y tiene cómplices que lo encubren", añadió.

Autores

EFE