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Directora de WEF para América Latina: estamos en un mundo frágil
Lunes, Enero 26, 2015 - 07:51

Marisol Argueta de Barillas asegura que la caída de los precios del petróleo obliga a profundizar las relaciones entre los países de la región.

En el Foro Económico Mundial, un espacio tan distante de los ciudadanos, latinoamericanos sobre todo, se reúnen los líderes financieros, empresariales y políticos más importantes del planeta. En el caso colombiano un gran porcentaje del gabinete ministerial hizo presencia para contarles a los asistentes qué es lo que está pasando en Colombia, en qué se ha avanzado y para dónde va el país en materia de políticas económicas y disminución de la pobreza.

“Allí se reúnen personalidades entre las que están jefes de Estado, presidentes de bancos, empresarios y ministros de Hacienda. Es un foro privilegiado para contar lo que está haciendo el país y saber en qué está el mundo, cuáles son las grandes discusiones. Es como un triatlón intelectual de negocios”, explica el ex ministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverri.

El Espectador habló con la directora para América Latina de esta fundación, Marisol Argueta de Barillas, sobre los retos de la región. La caída de los precios del petróleo, asegura, es la oportunidad para balancear la arquitectura energética de los países, que hay que profundizar las relaciones entre las naciones y diversificar la manufactura con productos de valor agregado para entrar a los grandes mercados.

-¿El hecho de que se hayan presentado los ataques contra Charlie Hebdo, la masacre en Nigeria, el Ébola haya acabado con la vida de más de 4 mil personas y la caída de los precios del petróleo, le da una condición distinta a este Foro Económico Mundial?

-La caída de los precios del petróleo es uno de los análisis que ya se está presentando. También la polarización de los conflictos geopolíticos y como factores está afectando la estabilidad mundial. El contexto que vemos es el de un mundo más frágil. Uno de los efectos que estamos viendo en América Latina es la desaceleración de la economía provocada por la caída en el precio de los comodities, entre ellos el petróleo, obligando a los países a reajustar sus expectativas de crecimiento hacia la baja. Esta situación deja varias lecciones, una de ellas, es que hay que profundizar las relaciones entre los países de la región, la Alianza Pacífico podría permitir el acercamiento a Mercosur y fomentar la inversión pública para aumentar la productividad, el sector clave es la infraestructura.

-¿Cuáles son las enseñanzas que deja la crisis en el precio de los comodities?

-Hay países ganadores y perdedores en esta coyuntura. En lo que respecta a América Latina se está analizando el impacto que esto tiene en las reformas energéticas como la de México, cuáles serían las oportunidades para ese país, mientras que en Venezuela estamos esperando el impacto sobre la economía. Es importante diversificar las economías de la región porque es muy dependiente de las materia primas. También hay que trabajar en una arquitectura energética balanceada para que nuestras industrias puedan utilizar fuentes renovables de energía, tanto por el carácter ecológico como la estabilidad que ofrece en estos casos.

-¿Cuál es el papel de Latinoamérica y específicamente de Colombia en este contexto del que habla?

-Colombia es un país que es observado de manera positiva. La generalidad de los participantes lo ven con una serie de oportunidades que están abriéndose gracias a la estabilidad y programas innovadores. Es un momento decisivo para América Latina.

La ONG Oxfam publicó recientemente un informe en el que dice que el 1% de la población mundial acumula el 48% de la riqueza del mundo, ¿a quién responsabilizar por esta situación?

-Se necesitan programas de asociaciones público privadas para combatir la desigualdad y la inequidad. Es necesario el acceso a la educación de calidad, empleo y remuneración adecuada. Entre los servicios básicos de las que se habla en este Foro son el acceso a la salud y la prevención de enfermedades.

-¿Qué opina de que en una lista de 20 personas, los más ricos de los sectores financieros y farmacéuticos, según la revista Forbes, solamente haya una mujer?

En términos generales, se ha avanzado bastante en la participación de las mujeres en espacios económicos pero hay mucho que hacer empezando por fomentar la remuneración equitativa y generar ambientes adecuados para que la mujer puede progresar en los ambientes de trabajo. Está comprobado que la participación de la mujer en el sector productivo puede ser clave para reducción de la pobreza. Debe haber cambios culturales y estructurales que se pueden fomentar.¿Está de acuerdo con que las empresas tributen menos?

Hay decisiones que terminan favoreciendo la llegada de inversión extranjera.

-¿Cuál es estado del comercio latinoamericano teniendo en cuenta que se concretan cada vez más acuerdos económicos?

Algunas de las economías de Latinoamérica son bastante heterogéneas, otras son dependientes de la exportación de comodities. Otros países, como México, han avanzado hacia una diversificación hacia la manufactura. La recuperación de la economía de Estados Unidos es uno de los factores a considerar para entrar a ese mercado con productos de mayor valor agregado pero para eso hay que invertir en infraestructura y mejorar la logística.

-¿Por qué los países de América Latina han tardado en entrar a mercados como el asiático?

Hace falta innovación y la capacitación en mano de obra calificada. Eso es un factor determinante.

-¿Las Alianzas Público Privadas (APP) son la fórmula para el desarrollo de los países en términos de infraestructura?

Nosotros promovemos ese tipo de proyectos en el que el Estados es determinante para la creación de todo el ecosistema necesario para que se desarrollen: política, licencias y el financiamiento que le corresponde a los Estados.

-Usted hace unos años dijo que esta es la década para América Latina, ¿Qué la hace pensar eso?

-Las condiciones estaban dadas para aprovechar los niveles de crecimiento de la región. Ahora estamos en otra coyuntura pero prefiero ser optimista. Lo que sí creo es que son necesarias políticas urgentes que permitan mayor integración de la región, inversión pública, promoción de la innovación para aumentar la productividad y reformas no solo económicas sino institucionales.

-¿Cómo va a cambiar el mapa político de la región con la reactivación de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos?

Le va a permitir a las industrias cubanas el acceso a este gran mercado. Según algunos expertos, ya hay industrias maduras para aprovechar esta apertura, entre ellas la industria del tabaco, la del ron y la de los servicios del turismo. Pero aún faltan regulaciones. Hay un camino por andarse.

Autores

ELESPECTADOR.COM