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Internos del penal peruano de Puno elaboran máscaras y trajes para la festividad de La Candelaria
Viernes, Enero 16, 2015 - 08:56

La confección de los trajes y máscaras incluye bordados en pedrería, lo que los convierte en verdaderas piezas de arte. Cada traje en serie demanda 10 días en su elaboración, razón por la cual los pedidos son requeridos con meses de anticipación al inicio de la festividad.

Más de 150 internos del penal de Puno, en Perú, se encuentran abocados en la confección de 800 trajes, 300 máscaras y 800 matracas que serán usadas durante la festividad de la Virgen de La Candelaria a desarrollarse en febrero próximo en esa ciudad.

El Instituto Nacional Penitenciario (Inpe) precisó que el trabajo se ejecuta desde junio del 2014 en los talleres de confección y carpintería del mencionado recinto a pedido de empresarios que conocen de la buena mano de obra de los artesanos.

La confección de los trajes y máscaras incluye bordados en pedrería, lo que los convierte en verdaderas piezas de arte. Cada traje en serie demanda 10 días en su elaboración, razón por la cual los pedidos son requeridos con meses de anticipación al inicio de la festividad.

La excelencia en la producción se debe al interés de las autoridades del penal, quienes se encargan de capacitar permanentemente en este oficio a los internos artesanos.

La última capacitación se llevó a cabo hace dos meses a través del artista plástico Jocha, quien les enseñó a los internos a elaborar mascaras a base de fibra de vidrio.

Rudy Pérez Garnica, director del recinto, señala que los pedidos se efectúan a través del área de trabajo, encargados del cumplimiento de las solicitudes requeridas por cada cliente.

“Para nosotros es una satisfacción constatar que cada año los internos superan las expectativas de los empresarios” afirma Pérez Garnica.

De igual manera, las matracas son elaboradas en el taller de carpintería con motivos de quirquinchos, barcos, botellas de whisky, charangos carros, entre otros.

Los precios son competitivos con el mercado, por lo cual son sumamente requeridos dentro de la población puneña.

“Confeccionar trajes bordados me permite tener ingresos para mantener a mi familia. La Mamacha me brinda esa oportunidad, por ello le estoy muy agradecido” comenta emocionado el interno Juan Carlos Flores, recluido en el pabellón 2 del penal.

Para el empresario de “Bordados Condori”, Mario Condori Flores, el trabajo de los internos es muy bueno y su producción se ejecuta en corto tiempo, por ello manda confeccionar y bordar vestidos especiales.

Actualmente, la población penal es de 458 internos, 95 trabajan en los talleres de confección y bordado, y 66 en el taller de carpintería.

La fiesta de la Virgen de La Candelaria en Puno es una de las principales manifestaciones culturales del país y fue designada el 27 de noviembre del 2014 como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.

Autores

Andina