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China hará lista de sitios legales de oración y "eliminará" los ilegales
Martes, Diciembre 30, 2014 - 10:53

La actitud del gobierno hacia la religión se ha suavizado significativamente en la últimas décadas, y la gente puede practicarla en instituciones autorizadas a las que se requiere que prediquen y rindan lealtad al gobierno.

Shanghái. China va a publicar información de los sitios religiosos legales, dijo la agencia oficial de noticias Xinhua este sábado, aparentemente en un esfuerzo por identificar grupos no autorizados como parte de una operación dirigida a "erradicar actividades religiosas ilegales".

Los nombres y las direcciones de "todos los lugares budistas y taoístas" serían publicadas en dos años, dijo Wang Zuoan, director de la Administración Estatal de Asuntos Religiosos, en una conferencia el viernes, según la agencia.

Xinhua no hizo mención de otras religiones, pero citó a Wang diciendo que la información ayudaría a detener la actividad religiosa ilegal en lugares no autorizados.

La actitud del gobierno hacia la religión se ha suavizado significativamente en la últimas décadas, y la gente puede practicarla en instituciones autorizadas a las que se requiere que prediquen y rindan lealtad al gobierno.

Pese a las normas, los movimientos religiosos no sancionados, que las autoridades denominan cultos, han proliferado en los últimos años, y el gobierno ha sido cada vez más activo en tratar de desalentar su crecimiento.

Un tribunal encarceló a 21 miembros del grupo religioso prohibido Quannengshen y ejecutó a dos este año después de que los miembros fueran acusados de asesinar a una mujer.

Pekín también mantiene una prohibición de la iglesia Falun Gong, que se ha convertido en uno de los más estridentes oponentes públicos del Partido Comunista Chino.

Los mensajes contra los cultos son prolíficos en algunos vecindarios, y las sospechas se pueden extender a las religiones establecidas.

El gobierno mantiene una larga disputa con el Vaticano sobre qué institución nombra obispos católicos, y en los últimos meses algunos funcionarios han eliminado cruces de las iglesias cristianas y han prohibido el simbolismo navideño.

El Gobierno es más reacio aún con el Islam, y ha intentado desalentar las prácticas tradicionales islámicas en la región autónoma de Xinjiang. También ha intentado suprimir el activismo político entre los budistas tibetanos.

El gobierno describe la resistencia a sus leyes en sus comunidades musulmanas y budistas como inspiradas en fuerzas exteriores que tratan de desmembrar China, y defiende su política religiosa como adecuada para "practicantes razonables".

Autores

Reuters