Auge y caída de "El Chapo", el narcotraficante más buscado de México
Este martes, un jurado halló culpable a Guzmán de los 10 cargos que se le imputaban, incluida la administración de una empresa criminal, en un juicio que comenzó en noviembre en Nueva York.

Ciudad de México. Joaquín "El Chapo" Guzmán, el narcotraficante más famoso de México, envió toneladas de drogas a todo el mundo, se coló en la lista de millonarios de Forbes, escapó de dos prisiones de máxima seguridad y se convirtió en uno de los fugitivos más buscados del mundo.
Pero ahora, el hombre de 61 años enfrenta la posibilidad de una vida en prisión.
Este martes, un jurado halló culpable a Guzmán de los 10 cargos que se le imputaban, incluida la administración de una empresa criminal, en un juicio que comenzó en noviembre en Nueva York.
Las audaces proezas de "El Chapo", capturaron la imaginación del mundo y lo convirtieron en un héroe popular para algunos en México, a pesar de las miles de personas asesinadas por su brutal cartel de Sinaloa.
Más allá de exhibir públicamente la vida personal de Guzmán y sus tratos de drogas, el caso también ha puesto en evidencia la larga lucha de México para acabar con su principal adversario en la sangrienta guerra contra el narcotráfico.
En enero de 2016, después de unas tres décadas de traficar drogas, Guzmán fue capturado en Sinaloa, su estado natal.
Seis meses antes, había humillado al entonces presidente de México, Enrique Peña Nieto, al escapar de la prisión a través de un túnel de 1,6 kilómetros de longitud excavado desde su celda y equipado con una motocicleta, su segundo escape de una cárcel mexicana.
Pocos días después de su captura de 2016, la reputación de Guzmán quedó acuñada cuando la estrella de cine estadounidense Sean Penn publicó un extenso relato de una entrevista que le hizo al capo y que el Gobierno mexicano dijo luego que fue "esencial" para su recaptura.
"Suministro más heroína, metanfetaminas, cocaína y marihuana que cualquier otra persona en el mundo. Tengo una flota de submarinos, aviones, camiones y botes", confesó Guzmán a Penn en su escondite en las montañas de Sinaloa, al norte del país.
El gobierno de Peña Nieto extraditó a Guzmán en enero de 2017, un día antes de que Donald Trump asumiera el cargo como presidente de Estados Unidos.
La legendaria reputación de Guzmán en el inframundo mexicano comenzó a tomar forma cuando organizó su primera fuga de la cárcel en 2001 sobornando a los guardias de la prisión, antes de dominar el tráfico de drogas en la frontera México-Estados Unidos.
Sin embargo, muchos en México recuerdan a Guzmán por sus escuadrones de sicarios que cometieron miles de asesinatos, secuestros y decapitaciones.
La violencia explotó en 2006 cuando el Gobierno lanzó una guerra contra el narcotráfico que dividió a los grupos criminales y aumentó los crímenes. México ha registrado más de 250.000 homicidios desde entonces, incluyendo un número récord de asesinatos el año pasado.
El Cártel de Sinaloa, de Guzmán, continuó contrabandeando cientos de toneladas de heroína, cocaína, marihuana y metanfetaminas a Estados Unidos.
En febrero de 2013, la Comisión del Crimen de Chicago lo bautizó como el enemigo público número 1 de la ciudad, el primero desde Al Capone.
Posteriormente, el arzobispo del estado causó una tormenta en los medios de comunicación cuando dijo que "todos, excepto las autoridades", sabían que Guzmán vivía allí. La esposa de Guzmán, Emma Coronel, dio a luz a gemelas en 2011 en Los Ángeles, Estados Unidos.
Ella asistió casi todos los días al juicio de su esposo en Nueva York.
Librando la guerra. Entre 2004 y 2013, los hombres de Guzmán lucharon en las principales ciudades mexicanas en la frontera con Estados Unidos, convirtiendo a Ciudad Juárez y Nuevo Laredo en algunos de los lugares más peligrosos del mundo.
En uno de esos ataques, 14 cuerpos quedaron mutilados bajo una nota firmada por "El Chapo" que decía: "No olvides que soy tu verdadero padre".
El cártel de Guzmán en Sinaloa a menudo se enfrentaba con Los Zetas, una banda fundada por exsoldados mexicanos, que armaba a sus hombres con lanzagranadas y pesadas ametralladoras.
En 2008, los sicarios que trabajaban para un rival asesinaron al hijo de Guzmán, Edgar, un estudiante de 22 años. Según los informes, Guzmán dejó 50.000 flores en su tumba.
En la década de 1990, el narcotraficante se hizo famoso por esconder varias toneladas de cocaína en latas de chiles. En la siguiente década, su equipo llevó drogas en camiones remolque a las principales ciudades de Estados Unidos, como Phoenix, Los Ángeles y Chicago, según las acusaciones.
La revista Forbes estimó la riqueza del narcotraficante en unos US$1.000 millones, aunque los investigadores dicen que es imposible saber exactamente cuánto tenía.