Brasil admite que espió a diplomáticos extranjeros en el país
Las acciones de contraespionaje del gobierno, a través de la Agencia Brasileña de Inteligencia (Abin), fueron admitidas por el director del órgano, Wilson Trezza, y por el ministro jefe del Gabinete de Seguridad Institucional (GSI), José Elito.
Rio de Janeiro, Xinhua. El gobierno brasileño reconoció este miércoles que el servicio secreto del país hizo acciones de contrainteligencia espiando a representantes de varios países como Rusia, Irán y Estados Unidos.
También averiguó si hubo un intento de sabotaje en una explosión en la base de lanzamiento de satélites en el estado de Maranhao (nordeste del país) en 2003 que mató a 21 personas.
Las acciones de contraespionaje del gobierno, a través de la Agencia Brasileña de Inteligencia (Abin), fueron admitidas este miércoles por el director del órgano, Wilson Trezza, y por el ministro jefe del Gabinete de Seguridad Institucional (GSI), José Elito, en una audiencia en el Senado, aunque no quisieron entrar en detalles de las operaciones realizadas.
La prensa brasileña destapó hace unas semanas que la Abin espió a diplomáticos de tres países extranjeros en sus embajadas y casas particulares, en base a documentos de la Abin que ofrecen detalles de diez operaciones secretas entre 2003 y 2004 y que muestran que hasta países con los que Brasil intentó una aproximación recientemente, como Rusia e Irán, fueron espiados por el país sudamericano.
Elito explicó que "son hechos ocurridos hace diez años" y que no hay nada malo con las operaciones de contrainteligencia. "Trabajamos en sintonía con los principios constitucionales y legales y la absoluta conformidad con los principios éticos y morales", afirmó.
La Abin también confirmó operaciones para investigar una presunta acción de sabotaje para hacer explotar la base de lanzamiento de satélites de Alcántara, en el estado de Maranhao. En 2003, un accidente en el local mató a 21 personas, entre ingenieros y técnicos de la CTA (actual Comando General de Tecnología Aeroespacial).
El documento reveló que Brasil investigó a franceses por el asunto, aunque no se consiguió comprobar un sabotaje.
Sobre las acciones de contraespionaje en territorio brasileño, Elito explicó que se iniciaron para saber la actuación de agentes de inteligencia extranjeros en territorio brasileño, tras conocerse el encuentro de un agente brasileño con un estadounidense en un restaurante del sur del país, lo que levantó sospechas.
Según explicó, el objetivo del agente estadounidense era obtener informaciones sobre la actuación brasileña en la triple frontera del país con Paraguay y Argentina, aunque no se llegaron a intercambiar informaciones ni datos.
El actual jefe de la Abin explicó que desde su llegada a la dirección del órgano, en 2008, se realizaron 230 inspecciones internas, más del doble de las 104 que se hicieron entre 1999 y 2007, antes de su llegada.