Lluvias dejan al menos 38 muertos en el sureste de Brasil
La Defensa Civil señaló en su más reciente reporte informativo que nuevos corrimientos incrementaron en siete los fallecidos en 50 municipios de Espíritu Santo afectados por las precipitaciones, con lo cual suman 21 las personas que perdieron la vida.
Brasilia. Los deslizamientos de tierra que ocasionan las intensas lluvias en los estados brasileños de Espíritu Santo y Minas Gerais elevaron a 38 la cifra de muertos y a 50 mil las personas damnificadas, informaron fuentes oficiales.
La Defensa Civil señaló en su más reciente reporte informativo que nuevos corrimientos incrementaron en siete los fallecidos en 50 municipios de Espíritu Santo afectados por las precipitaciones, con lo cual suman 21 las personas que perdieron la vida.
Según el Instituto de Investigación, Asistencia Técnica y Extensión Rural (Incaper), los aguaceros de los últimos nueve días ocasionaron la subida del nivel de las aguas, anegaron amplias zonas y suscitaron los destrozos y las víctimas.
El meteorólogo del Incaper Hugo Ramos indicó que el volumen de agua caído supera los 700 milímetros fijados para todo este mes y pronosticó la continuación por lo menos hasta el domingo, lo cual exacerbará la situación actual.
Las autoridades hicieron un llamado a la población a estar atenta y seguir las orientaciones de las brigadas de Cuerpo de Bomberos y Defensa Civil para evitar más pérdidas de vidas humanas, mientras creció hasta 50 mil las personas que abandonaron sus viviendas.
Esta cifra podría ser mayor, pues no hay comunicación con varios municipios, las carreteras están anegadas o dañadas y son intransitables, y comprometen el flujo de la producción de alimentos, indicó la fuente.
Al igual que Espíritu Santo, en Minas Gerais se decretó el estado de emergencia en 24 ciudades para asegurar el movimiento de recursos y entregar ayuda a poco más de cuatro mil evacuados.
La Defensa Civil de este territorio confirmó el fallecimiento de 17 brasileños, como consecuencia de las intensas precipitaciones, las inundaciones y el deslizamiento de tierras, mientras 67 viviendas quedaron destruidas y otras seis mil sufrieron daños parciales.
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, visitó la víspera varias localidades de Espíritu Santo y dijo que lo más importante en este momento es salvar vidas, para después trabajar en tareas de recuperación y adoptar medidas con miras a evitar futuros aluviones, reseñó Prensa Latina.