Rousseff inaugura centros policiales que harán de Brasil "un país más seguro"
Desde el llamado Centro Integrado de Comando y Control que entró en operaciones este jueves en Brasilia, la mandataria inauguró mediante una tele-conferencia las instalaciones similares de Río de Janeiro y Belo Horizonte.
Brasilia, EFE. La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, inauguró este jueves unos nuevos centros de seguridad en los que trabajarán en forma integrada todos los organismos policiales y militares del país, del cual dijo que "será mucho más seguro a partir de ahora".
Desde el llamado Centro Integrado de Comando y Control que entró en operaciones este jueves en Brasilia, la mandataria inauguró mediante una tele-conferencia las instalaciones similares de Río de Janeiro y Belo Horizonte, que desde hoy cuentan con esos centros de seguridad, al igual que Fortaleza, Salvador y Recife.
Esas seis ciudades serán desde el próximo fin de semana las sedes de la Copa Confederaciones de fútbol, que movilizará por el país a cientos de miles de aficionados y a las selecciones de Brasil, España, Uruguay, México, Japón, Nigeria, Italia y Tahití.
Las seis ciudades de la Copa Confederaciones cuentan desde este jueves con las mismas instalaciones, que están interconectadas y serán responsables de la vigilancia durante el evento, y que luego servirán para darle una mayor protección "a todos los brasileños en su día a día", aseguró Rousseff.
Estos centros reciben imágenes en tiempo real de cada uno de los estadios y sus alrededores, que son generadas por cámaras fijas y móviles, que en ese último caso están instaladas en helicópteros o patrullas policiales.
"Muchos se preguntan qué nos dejarán la Copa Confederaciones y el Mundial, y aquí están algunas de las respuestas: primero la inmensa alegría del fútbol y segundo esta mejora concreta en la seguridad pública", dijo Rousseff.
La presidenta explicó que en los próximos meses comenzarán a operar otros centros similares en las ciudades de Manaus, Natal, Sao Paulo, Cuiabá, Curitiba y Porto Alegre, que en 2014 serán, junto con las seis anteriores, las subsedes del Mundial de fútbol.
La intención del gobierno es ampliar en el futuro esa red de seguridad y llevarla incluso a zonas fronterizas, según explicó el ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo.
"Estos centros comienzan a operar para la Copa Confederaciones, pero además de ofrecer seguridad en los grandes eventos, permitirán que Brasil refuerce el combate al crimen organizado y ofrezca una mayor seguridad a toda su población", sostuvo el ministro.