Pasar al contenido principal

ES / EN

Chile, país sin burbuja
Mar, 19/02/2013 - 10:20

Germán Mujica

Chile, país sin burbuja
Germán Mujica

Germán Mujica es ex subdirector de AméricaEconomía, y economista de la Universidad de Chile, con un postgrado en Boston University.

Lo único interesante que le he escuchado decir alguna vez a un candidato presidencial outsider fue lo que dijo Franco Parisi, cuando aseguró que la economía chilena seguiría viento en popa y que los desastres financieros europeos sólo la rozarían. Lo dijo en algún minuto del último trimestre de 2011, y tuvo razón. Tanta, que el PIB creció entre 5,5% y 6,0% en los dos últimos años y para 2013 las apuestas tímidas andan por el 5%.

Yo pensaba lo mismo incluso antes de escuchárselo al candidato. Pero el gobierno no halló nada mejor que armar rápidamente un equipo anticrisis para “anticiparse” a los problemas y responder a ellos con toda eficiencia. Al poco tiempo el equipo se esfumó porque no había tal crisis, ni tenía por qué haberla.  

El gobierno no acertó el devenir económico del país, creó preocupación injustificada y vio fantasmas donde no existían. Había que informar sobre el dinamismo económico, la fortaleza de las finanzas, etc. Un tremendo error político.

Lo anterior es casi una anécdota, y ni siquiera tan buena, pero viene al caso para comentar qué está pasando realmente en la economìa chilena.

La mayoría de los economistas ha venido alertando ahora sobre una posible burbuja inmobiliaria en Chile. Primera advertencia: cuando los economistas alertamos es que no sabemos. Segunda, cuando no sabemos, entonces no sabemos lo que decimos. Tercera, la traducción de “burbuja inmobiliaria” es: aumento sostenido de precios de los activos inmuebles sin base en los fundamentals de la economía, motivo por el cual no va a durar y que, finalmente, es especulativo.  

Una burbuja se alimenta, entre otras cosas, de jugadores institucionales internos que elevan la demanda y los precios. También de inversionistas externos que llegan a aprovecharse del caos inmobiliario para comprar y vender haciendo una “pasada”. También de préstamos bancarios regalados -en tasa de interés y condiciones- para la compra de una vivienda. La gente entonces, por temor o entusiasmo, se endeuda, compra una vivienda, y valida el alza de precios.

Yo, al menos, no he visto en Chile fondos de inversión o compañías de seguros empaquetando a granel activos financieros con garantía hipotecaria. Tampoco he visto una disminución sorprendente del stock inmobiliario.  Lo que sí he visto son cambios en los precios absolutos y relativos. He visto precios de entradas a recitales y partidos de fútbol de la selección más altos que en casi cualquier otro lugar del mundo. También he detectado una expansión sostenida en la oferta de bienes no transables, inmuebles entre ellos, seguramente con algún desfase temporal respecto de la presión de demanda alimentada por el alza en los ingresos y en las expectativas. Lo anterior converge sin duda a equilibrios de mercado dinámicos, con precios al alza.

Pero ¿es eso una burbuja?   

No. La economía chilena bien podría estar pasando por un ciclo virtuoso de mediano y largo plazo, con presencia exportadora en grandes mercados emergentes que no están crisis, con financiamiento externo a tasas de lujo, con enorme inversión extranjera directa en el país (durante 2012 fue un 45% mayor que 2011). Sumamos baja inflación y rating financiero de país tipo OCDE, o mejor, y tenemos un panorama auspicioso, aunque no libre de desafíos serios. Desafíos principalmente políticos y sociales, pero ése es otro tema, un tema de ligas mayores que, disculpen, me supera.

Uno de los desafíos económicos serios, que también los hay, es que economistas y analistas hagan bien su trabajo en tiempos razonables. Esto es, afinar el diagnóstico, identificar las restricciones de oferta y dar argumentos serios para desatarlas. Pero, sobre todo, por favor, atreverse a pensar en un país dinámico y con alto potencial -con las obligaciones que esto conlleva- antes de anunciar la próxima crisis y la siguiente burbuja.

Que no los tenga que desmentir otro candidato outsider.

Países
Autores