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Cómo el comercio móvil impulsará la billetera digital en 2015
Vie, 30/01/2015 - 09:26

Bill Ready

Cómo el comercio móvil impulsará la billetera digital en 2015
Bill Ready

Bill Ready es CEO de Baintree para PayPal.

El uso de la tecnología móvil está en franco aumento y ha alterado muchos sectores tradicionales, entre ellos, transporte, hospedaje, servicios y tiendas minoristas. Por lo tanto, el comercio móvil tiene una buena racha; se espera que dé cuenta de USS204.000 millones en concepto de ingresos totales para fin de año.

A medida que los consumidores pasan a la telefonía móvil, demandan experiencias de compra simples y directas como las de Airbnb, Trunk Club, Uber y YPlan. Cuanto más simple es la experiencia de compra a través de dispositivos móviles, mayor será el crecimiento del comercio móvil. Sin embargo, hay una enorme brecha entre la navegación y la compra móvil. Aún existen demasiados obstáculos entre los consumidores y los comercios a la hora de conectarse mediante los dispositivos móviles.

¿Cómo llegaremos al 30%, 40%, 50% o más desde donde estamos hoy, cuando el comercio móvil solo representa el 1% de todas las operaciones comerciales? ¿Y cómo evolucionará el comercio móvil en los próximos años? Estas son mis predicciones.

Las Billeteras Digitales serán la opción preferida para las Compras Móviles

En los próximos cinco años, veremos billeteras digitales -aplicaciones y hardware que nos permitirán comprar en forma directa, sin necesidad de tener que tocar la tarjeta de crédito- que se transforma en el principal medio de compra a través de dispositivos móviles para la gente. En realidad, ese cambio comenzará en 2015. Pero no será porque la gente desea eliminar la billetera física que lleva en su bolso o bolsillo.

Donde sea que vamos, llevamos nuestros teléfonos inteligente, los usamos para comunicarnos, consumir contenido, comprar u ocupar tiempo libre del día. En promedio, un ciudadano estadounidense que tiene un teléfono inteligente pasa ahora casi tres horas diarias con su teléfono. El aumento en la cantidad de tiempo que se pasa con el teléfono se traduce en un incremento en el comercio móvil.

Durante las fiestas de este año, hemos percibido un enorme incremento en esta área, ya sea al comprar una TV pantalla plana para el Día de Gracias mientras está sentado a la mesa del comedor, descargando una conocida aplicación para un juego para ocupar el tiempo libre una vez que la familia había salido, o al alquilar directamente desde su teléfono una habitación de hotel para quedarse después de la fiesta de la semana siguiente. Braintree, la cual forma parte de la familia PayPal, percibió que las transacciones móviles durante este año para el Día de Gracias, Viernes Negro y el Ciberlunes crecieron 4,2%, 2,3% y 2,9% respectivamente, frente al mismo período en 2013.

No obstante, la brecha entre navegación y la compra a través de dispositivos móviles aún continúa. Gran parte de la compra en línea todavía no está optimizada para el mundo móvil, y los consumidores deben suministrar  información sobre su tarjeta de crédito, envío y facturación antes de hacer el  pago. Los consumidores prefieren no ingresar datos en su teléfono y esperan comprar mediante "un solo toque", algo que solo las billeteras digitales pueden ofrecer.

Si bien el concepto de la billetera digital no es nuevo, abrir el mercado no fue un proceso rápido.

Las cuestiones de seguridad impulsarán al consumidor a utilizar las billeteras digitales

Durante los últimos 15 años, las billeteras digitales, en especial aquellas de la magnitud de PayPal, han hecho posible que la gente pueda operar en línea o a través de los dispositivos móviles sin tener que dar a conocer sus datos financieros, lo cual brinda mayor seguridad. No obstante, actualmente la mayoría de los consumidores pasan por alto esa seguridad, dando dicha información, ya sea al pasar la tarjeta de crédito por el lector magnético o al completar formularios en línea.

Después de varias y serias infracciones en las tiendas suscitadas en muchos minoristas conocidos y prestigiosos, los consumidores y comercios están notando que incorporar más medidas de seguridad es absolutamente necesario. No hay duda alguna de que el modelo de pago actual de divulgar la información financiera cada vez que se pasa la tarjeta por el lector y en las compras en línea ya no funciona más.

Por este motivo, las billeteras digitales se convertirán en algo imprescindible para los consumidores y comercios que buscan operar de manera segura.

El cambio hacia Wearables y Beacons ayudará a incrementar el formato del comercio. En los próximos años, tanto los wearables como la proliferación de los beacons cambiarán la forma de navegar y comprar. Con la ayuda de empresas como Apple, Pebble y Samsung, la gente pasará cada vez más tiempo con su dispositivo de mano (o incluso más pequeño). Prácticamente cada dispositivo móvil y wearable también funciona como un beacon equipado con Bluetooth.

Por lo cual, nuestros dispositivos tendrán mucha más capacidad para interactuar con el mundo que nos rodea. Pero también necesitarán conocer mucho más sobre nosotros para hacerlo bien. Se utilizará todo, desde nuestra ubicación hasta nuestro historial de compra para anticipar nuestros deseos y necesidades, para que podamos interactuar rápida y fácilmente con los dispositivos informáticos que no están diseñados para ingresar datos.

A medida que comenzamos a navegar y comprar más mediante nuestros dispositivos wearable, la tecnología con reconocimiento de contexto que mejora la forma en la que interactuamos con el mundo circundante será clave para nosotros. La tecnología Beaconing, como la de Estimote y Euclid, está suministrando maneras eficientes para que los comercios personalicen la experiencia de compra en la tienda y los consumidores puedan comprar fácilmente desde sus teléfonos.

La tecnología Bluetooth de bajo consumo también está activando soluciones como Venmo Nearby, que conecta gente dentro de una ubicación determinada y les permite cambiar dinero por lo que ellos deseen, desde una cena a un concierto sin necesidad de un número de teléfono ni una dirección de correo electrónico. A medida que comience a propagarse el uso de los dispositivos wearable con dispositivos de pantalla aún más pequeños, las experiencias basadas en el contexto y las billeteras digitales serán aún más importantes.

La gente comprará menos “cosas”, más experiencias. Con el crecimiento de la economía compartida (sharing economy) y el consumo en colaboración, los consumidores están gastando más en experiencias. Algo cada vez más habitual son las escapadas de fin de semana mediante reservas con Airbnb o HotelTonight; la compra de entradas a espectáculos y eventos a través de sitios como StubHub o SeatGeek; y el envío de “regalos” a amigos mediante aplicaciones sociales peer-to-peer (P2P), por ejemplo una cerveza o una entrada al cine.

Al analizar palabras clave de gastos en Venmo -el cual está procesando más de $2.800 millones de volumen móvil por año y percibiendo un crecimiento del 50% trimestre tras trimestre,  podemos observar un incremento en los pagos para experiencias como un viaje a Tahoe,  football de fantasía o una salida al cine. El año próximo, seguiremos viendo gente que deja de comprar “cosas” para comprar experiencias.

El comercio social resurgirá. Solo un par de años atrás, muchos afirmaron que el comercio social había fracasado. La creencia tradicional era que el comercio social estaba restringido a las compras mediante la página de redes sociales de una marca, o compartiendo artículos comprados a través de redes sociales.

Pero el comercio social está realmente prosperando en más lugares, en donde la compra y la conversación en torno a la compra se produce naturalmente. Pronto veremos consumidores que comienzan a compartir y comprar en sitios sociales como Twitter, Facebook y Houzz.

Asimismo, también percibimos un crecimiento en los pagos sociales P2P. Este crecimiento no solo será el resultado de un aumento en la actividad a partir de que los millennials hayan adoptado este sistema desde un comienzo, quienes dominan este espacio actualmente, sino que también será producto del uso de un creciente grupo de personas a medida que el comercio social se transforme en algo habitual y los millennials no solo interactúen entre sí sino con toda la red.

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