Queda claro que el rol del Estado debe ser el de garantizar la seguridad de sus ciudadanos y la búsqueda del bienestar de los mismos. En este sentido, debe impulsar y favorecer la labor empresarial y las inversiones pero, al mismo tiempo, buscar que se respete a la gente común y corriente, aquella que no tiene intereses económicos grandes y que individualmente, no tiene quién vele por sus intereses. En ese sentido, es positivo que el gobierno demande condiciones a Yanacocha para el desarrollo del Proyecto Conga. Así, textualmente, el presidente Humala en su discurso que se puede encontrar en la web de la Presidencia de la República del Perú bajo el título “Pronunciamiento del Presidente de la República, Ollanta Humala Tasso, sobre el proyecto minero Conga”, dice:

“(…) Quiero dar un mensaje a todos los peruanos y en especial a mis hermanos de Cajamarca, en relación al proyecto minero Conga, sobre el cual hemos dispuesto lo siguiente:

*El gobierno garantizará que la cantidad, la disponibilidad y la calidad del agua sea controlada con mecanismos que den absoluta seguridad a los pobladores de Cajamarca de que existirá un adecuado abastecimiento de este recurso vital.

*Que la empresa cumpla con las exigencias ambientales y sociales que se derivan del Informe Pericial y los Estudios realizados y validados previamente.

*Que se amplíe la capacidad de almacenamiento de los reservorios para atender mayores demandas de agua. Este incremento deberá ser significativo y por lo menos cuadruplicar la capacidad de almacenamiento propuesta en el proyecto, beneficiando a más pobladores, en especial de Sorochuco, Huasmín, La Encañada y Bambamarca. No obstante, los beneficios del proyecto minero Conga, deben llegar a las 13 provincias de Cajamarca.

*Que se constituya en el más breve plazo y durante el tiempo de vida del proyecto y cierre de mina, un Fondo Social con el compromiso activo de la empresa, cuyos recursos sean usados de forma transparente, y en acuerdo con las autoridades locales, para el desarrollo de infraestructura social, productiva y de riego, orientada a favorecer a la población más pobre. Así, el Fondo deberá promover la construcción de sistemas de agua potable y reservorios ampliando cobertura y garantizando continuidad en el servicio; establecer sistemas de riego permanente; fortalecer a las organizaciones de regantes; construir escuelas y establecimientos de salud; ejecutar proyectos de forestación para que en Cajamarca existan más experiencias como las de Porcón y otras acciones en favor de la población.

*Que la empresa garantice la generación de más de 10.000 puestos de trabajo directos, siendo el mayor porcentaje destinado a la población local.

*Finalmente, conscientes de la importancia de respetar el hábitat de las poblaciones de la zona de influencia del proyecto, deberá atenderse la recomendación planteada en el peritaje, en relación a las lagunas Azul y Chica. En este sentido, deberán evaluarse las alternativas hidrológicas y ambientales para evitar que las lagunas Azul y Chica, sean utilizadas como depósito de desmonte del tajo Perol.

He dispuesto que los Ministerios de Energía y Minas, Agricultura y Ambiente garanticen que estos requisitos sean cumplidos” (las letras en negritas corresponden a la fuente original).

Agua, diez mil puestos de trabajo, un fondo social; todo ello es parte de las demandas a esta mega empresa minera. Este pliego de exigencias me ha dejado pensando si estamos ante algo bueno. Recalco lo positivo de la intervención del gobierno para poner algo de “orden en la casa”; sin embargo, creo que es pertinente ser precavido con las demandas a las empresas privadas. Ser justos con lo que se les exige y no potenciar el asistencialismo que a la larga nos daña. Debemos tranquilizarnos, no vaya ser que matemos a la gallina de los huevos de oro.