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¿Cuánto ganará la Argentina si logra salir del default?
Mar, 19/08/2014 - 11:02

German Fermo

Argentina en default: la única opción es una solución de mercado
German Fermo

Germán Fermo es Director de MacroFinance y de la Maestría en Finanzas de la Universidad Torcuato Di Tella (Argentina). Posee un Ph.D. en Economía en la  Universidad de California y una especialidad en estrategia de opciones en ETF's y monedas.

Hace algunos días atrás publicaba lo siguiente en mi cuenta de twitter: “Me sorprende y preocupa la infinita distancia que existe entre las necesidades del país y el nivel del debate político y económico actual”. Observando lo que se escucha y se lee en los medios, resulta evidente que la discusión sobre el nuevo default de Argentina perdió completamente su foco. Los medios deberían educar a la sociedad argentina para que comprendieran qué es un bono, qué significa su rendimiento, qué implica defaultear, cross-defaultear, acelerar, reestructurar, cotizar como deuda basura y sólo a partir de esta comprensión seremos capaces de esgrimir la única pregunta relevante, una pregunta que casualmente nadie se está haciendo: ¿Cuánto le costaría a la Argentina salir del default y cuánto ganaría si lo hiciese? Lo paradójico es que el problema es mucho más sencillo de lo que se muestra.

Resulta patético observar cómo los medios de comunicación dedican más tiempo en analizar la fanrandulezca pelea de la señora política “x” versus el señor político “j” como si dicha discusión pueda mejorarle la vida a alguien, no es más que una simple e irrelevante historieta de políticos perdedores. El paupérrimo análisis del default entró en un sinfín de opiniones mediocres en donde siempre escuchamos a los mismos dando cátedra y tocando un viejo violín una y otra vez como si en alguna ocasión hubieran operado deuda emergente, hubieran tradeado CDS y supiesen lo que es capaz de hacer un mercado cuando te da vuelta la espalda y te shortea. Mientras escuchamos todos los días de la semana y sin excepción a los mismos tres o cuatro muñecos, con su interminable y repetitiva sanata del PBI, inflación y reservas, seguimos sin hacernos la única pregunta que importa, la que realmente tendrá consecuencias de largo plazo:

¿Cuánto le costaría a la Argentina salir del default y cuánto ganaría si lo hiciese?

Este impensado e incompresible default es un punto de inflexión para el futuro de la Argentina, a nivel macroeconómico todo dependerá de cómo salgamos de este problema. Tendremos un país sumamente distinto con un default solucionado el 1 de enero de 2015 o sin él. Cuando el Estado cerró los acuerdos con Repsol/YPF, CIADI y Club de París, no dudé un segundo en apoyarlo. Y si bien había mucho político opositor criticando la letra chica de los acuerdos mi respuesta fue contundente: relativo a lo que Argentina tiene para ahorrar en intereses de financiación futura e inversión, la letra chica de los acuerdos es irrelevante, cerremos esto rápido punto y aparte. Y con esta misma lógica digo ahora que debemos salir del default actual en el preciso instante en que caduquen las RUFOs: el 1 de enero de 2015 Argentina debería saldar su deuda con los holdouts y ponerse al día con los bonos de los canjes 2005/2010 y hasta entonces esperemos que no nos aceleren masivamente. Volver a tener acceso a los mercados internacionales de deuda permitirá financiar inversión pública y privada a largo plazo a tasas razonables y dicho proceso significará la activación de un círculo virtuoso con financiación productiva, mayor crecimiento, mayor empleo, mayores salarios reales y menos pobreza, activar este proceso cuanto antes es precisamente hacer Patria.

Escenario 1: Argentina sale del default en Enero 2015

1. Precio de Ejercicio de la Opción: serían los 10.000 millones de dólares que se adeudarían a la totalidad de los holdouts.

2. Beneficios que Otorga el Ejercicio: es el diferencial entre el rendimiento de los bonos soberanos actuales (11%) y el rendimiento priceado post-acuerdo con holdouts (6%). Es razonable suponer que en los próximos 10 años el sector público y privado necesitará financiamiento por al menos US$200.000 millones. Supongamos que la Argentina emitiera escalonadamente bonos bullets con un nocional de US$20.000 millones por año comenzado, en 2015 y finalizando en 2024. Si el país pudiera emitir deuda con un cupón del 6% en vez del 11%, nos ahorraríamos US$100.000 millones a valor nominal y US$57.000 millones a valor presente. Entonces:

A Valor Nominal los beneficios son 10 VECES SUPERIORES

A Valor Presente los beneficios son 6 VECES SUPERIORES

Y este cálculo es sumamente conservador ya que no considera los beneficios indirectos que un acercamiento a los mercados internacionales representaría para el país: mayor inversión, mayor crecimiento, incremento de empleo y salario real. Estos números están lejos de ser perfectos pero queda claro hacia dónde deberíamos apuntar las balas.

Escenario 2: Argentina queda en default hasta el próximo presidente

Si el mercado en los próximos meses comienza a descontar un default largo es altamente probable que nos aceleren la deuda y nos lleven a una incomprensible nueva reestructuración o sea, la “triple Nelson” que vengo anticipando desde hace semanas. ¿Cuáles serían los números? Los US$13.000 millones de los holdouts más unos US$35.000 millones de bonos performing acelerados llevándonos a un default de aproximadamente US$47.000 millones. Reestructurar no es rápido pero si el próximo presidente tuviera que hacerlo, se demoraría al menos un año más el ingreso de capitales y la liberación del cepo cambiario. Por lo tanto, la recuperación económica debería esperar hasta mediados del 2017, con suerte.

Lo que pretendo es que todos los argentinos tengamos en cuenta las enormes implicancias positivas que una salida del default representaría para el país en los próximos diez años. Todavía estamos a tiempo de solucionar este problema, y sería útil que todos salgamos de la lamentable mediocridad en la que vivimos y tratemos el problema con la urgencia y seriedad que Argentina se merece. El default es un problema de todos aun cuando gran parte de la ciudadanía ni enterada esté todavía y festeje despreocupada el inicio del nuevo campeonato de fútbol local. Salgamos del huevo en el que estamos viviendo y rompamos la cáscara de una vez; salir del default nos permitirá activar un círculo virtuoso de inversión y crecimiento en el que ganamos todos. Una salida rápida del default es el primer paso dentro de una larga secuencia de eventos para, finalmente, lograr inversión de largo plazo.

Hagamos Patria, entonces: resolvamos el default hacia enero 2015 y se beneficiará la Argentina entera.

*Esta columna fue publicada originalmente en Sala de Inversión.com.

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