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¿En qué se parece tu equipo de trabajo a tus productos financieros?
Lun, 15/02/2016 - 08:36

Enrique Horcasitas

Empleados felices, un buen negocio
Enrique Horcasitas

Enrique Horcasitas es emprendedor, amante de la tecnología y de los negocios innovadores. Cofundador y director general de ComparaGuru.com. Posee un MBA en IESE.Contacto: [email protected] Blog: Comparaguru.com

Tu equipo tiene mucho en común con tus productos financieros personales. Sí, así como lo lees.

No es ningún secreto que el talento humano -en otras palabras, ese grupo de personas que componen tu empresa- es uno de los activos más importantes de tu negocio.

Un claro ejemplo se da en los deportes, donde las organizaciones de fútbol, fútbol americano o baseball pagan muchos millones por los integrantes del equipo, a cambio de una serie de beneficios económicos que incluye: tener marcas dispuestas a patrocinar a los jugadores más valiosos (y sus equipos), el apoyo de un grupo de fanáticos dispuestos a pagar por las entradas a los partidos para ver a sus ídolos, el merchandising, además de la atención de televisoras que se pelean por la exclusividad de los juegos. El Real Madrid por ejemplo, vale unos US$3,26 mil millones, según Forbes.

Y aunque en otros negocios el valor del talento humano puede ser menos costoso, no por ello es menos importante. Por ello necesitas invertir en este tema de manera inteligente, tal como lo harías cuando eliges cualquier producto o servicio financiero.

Aquí te dejo 8 similitudes entre tu equipo y los productos financieros que seleccionas:

# 1 Debes comparar antes de elegir

Antes de contratar tu seguro de auto o de elegir tu tarjeta de crédito, seguramente comparaste varias opciones para ver cuál tenía el mejor costo, la mejor calidad, o bien los mayores beneficios para ti (si no fue así, reconsidera revisar tus decisiones financieras).

Antes de elegir a un nuevo miembro de tu equipo de trabajo, también debes evaluar varios currículos.

Rebecca Mazin, experta en recursos humanos, dice que antes de antes de contratar a una persona debes entrevistar "sólo a un candidato, al correcto". Sin embargo, para llegar a él, hay que hacer un buen trabajo de investigación antes.

#2 Elegir implican un riesgo

Seleccionar uno o varios productos financieros siempre implica un riesgo (y no tener algunos, también). Con el talento que trabaja para tu empresa, sucede lo mismo.

Cuando eliges a alguien para algún puesto en tu compañía, apuestas por esa persona, pues aunque le hayas hecho cinco entrevistas, un examen psicométrico y tres llamadas a sus empleadores anteriores, nada te asegura que el candidato dé rendimientos y tampoco que se quede contigo a largo plazo o por el tiempo que lo necesitas; mucho menos entre las nuevas generaciones que cambian de trabajo como de ropa.

#3 Debes "abonar" o invertir en ellos para generar mayores rendimientos a largo plazo

Como sucede con algunos productos de inversión (fondos, seguros de vida dotales, etc.), existen empleados  a los que debes abonar o "invertirles" a largo plazo para generar mayores rendimientos. Esto no significa que debas mantenerlos por siempre, sino que vale la pena capacitarlos y apoyarlos para que trabajen mejor.

Los empleados que reciben capacitación mejoran su productividad, mientras que las compañías que destinan US$1.500 por empleado en promedio a este rubro aumentan sus ganancias en 24%, de acuerdo con un sondeo de la American Society of Training and Development, realizado en 2014.

Además, hay otras ventajas menos tangibles, como el hecho de que las personas que reciben recursos para capacitarse sienten más compromiso con la empresa (por lo tanto, se mejora la retención de talento) y hasta se apropian de las metas del negocio.

También debes tener en cuenta que la mayoría de las personas busca capacitarse para resolver un problema inmediato, por lo que es probable que necesiten el entrenamiento para mejorar algún proceso o solucionar un tema importante dentro de tu empresa.

#4 Definen tu historial (o tu reputación)

Los productos financieros que adquieres a lo largo de tu vida, desde tus tarjetas de débito hasta las de crédito o los préstamos que recibas, construyen tu historial crediticio; es decir, el registro que les dice a los bancos y demás instituciones financieras qué tan buen (o mal) pagador eres.

De forma similar, tus empleados construyen parte de tu historia laboral y pueden definirte como la peor empresa para trabajar o el paraíso laboral. Si hablan bien de ti, crearán una buena reputación de tu marca y por ende, atraerán un mejor talento.

#5 Implican una responsabilidad

Los préstamos y las tarjetas de crédito llevan consigo una responsabilidad para usarlos de manera inteligente y pagarlos a tiempo.

Con tu equipo pasa algo similar. Eres responsable de ese grupo de personas mientras colaboren contigo y eso no sólo significa cubrir los sueldos, sino estar al tanto de lo que les pasa y considerar otras formas de ayudarlos para impulsar su rendimiento.

 #6 Debes leer las "letras chiquitas"

Al igual que cuando comparas alternativas financieras, leer la "letra chiquita" es fundamental cuando contratas cualquier tarjeta, préstamo, seguro… o incluso cuando contratas un empleado.

Más allá de los contratos laborales -donde también debes ser sumamente cuidadoso-, debes aprender a "leer" a las personas, desde que son candidatos hasta que están trabajando contigo.

Por ejemplo, pregúntate: ¿por qué se está cambiando de trabajo? ¿Qué dicen sus antiguos empleadores? ¿Cada cuándo cambia de empleo? ¿Qué lo motiva o lo desmotiva?

#7 Si no les prestas atención… pueden convertirse en un problema

Hablando específicamente de la tarjeta de crédito, si sólo pagas el mínimo, lo haces a destiempo o en general mantienes una actitud descuidada hacia ella, puedes ocasionarte un problema. Tal vez llegues al límite de tu crédito o tu pago mensual será impagable.

Lo mismo sucede con tu equipo de trabajo. Si no prestas atención a sus sugerencias, quejas o actitudes, podrías pasar por alto señales que advierten el inicio de un problema. Acciones pequeñas, como proveerles las herramientas necesarias para su trabajo (equipo de cómputo o papelería), harán la diferencia para mejorar el entorno laboral, incluso en caso de que tu colaborador reciba otras ofertas de trabajo.

#8 A mayor inversión, mayor rendimiento

Si tienes un fondo de ahorro, puedes aumentar tus ganancias si aumentas el monto que destinas para ese rubro cada mes. Mientras más ahorres, puedes tener mejores rendimientos. Con tu equipo de trabajo ocurre una ganancia similar cuando aumentas la inversión: si les ofreces un bajo salario, lo más probable es que se vayan pronto buscando algo mejor. En cambio, con un salario justo o por arriba del promedio, o bien con un buen paquete de compensaciones; las probabilidades de una alta rotación se reducen.