Este último lunes se conoció la noticia de que Berkshire Hathaway (BRK.A) (BRK.B), el holding de inversiones de Warren Buffett, cuenta con una nueva posición de más de 1.000 millones de dólares en acciones de Apple (AAPL). ¿Qué significa esto para los inversores?

Berkshire Hathaway comprando tecnología. A lo largo de su carrera, Warren Buffett se ha mantenido bastante alejado de las acciones tecnológicas, ya que considera que el negocio es demasiado cambiante e impredecible. En diferentes ocasiones, ha declarado que no se siente demasiado cómodo analizando y evaluando negocios tecnológicos debido a su desconocimiento sobre esta industria.

En el año 2011, el magnate realizó una fuerte inversión en acciones de IBM (IBM), lo cual fue un cambio llamativo al respecto. Sin embargo, incluso en esa ocasión, Buffett se encargó de aclarar que IBM es una compañía particularmente estable y predecible, lo cual la diferencia de otros negocios en el sector.

Teniendo esto en cuenta, la nueva posición de Berkshire Hathaway en acciones de Apple generó fuertes especulaciones sobre la posibilidad de que Buffett esté cambiando de opinión al respecto de invertir en tecnología en general o en Apple en particular.

El propio magnate aclaró en un email al Wall Street Journal que la decisión de comprar Apple no fue tomada por él mismo personalmente, sino por alguno de sus lugartenientes en inversiones, Todd Combs y Ted Weschler, los ejecutivos seleccionados por Buffett para gestionar parte del capital de Berkshire Hathaway y eventualmente reemplazarlo en el futuro.

Más allá de esto, incluso si Buffett no tomó personalmente la decisión de invertir en Apple, queda claro que las decisiones de inversión en la compañía se realizan bajo estrictos criterios de calidad. En el mismo sentido, Apple cumple con muchas de las características que Warren Buffett suele tener en cuenta a la hora de seleccionar inversiones.

Apple, un buen candidato para Warren Buffett. Un aspecto saliente de la filosofía de Warren Buffett es que el negocio debe necesariamente contar con ventajas competitivas sólidas, las cuales le permiten proteger sus ventas y ganancias frente a la competencia a largo plazo. El valor de marca es un factor fundamental en negocios ligados al consumo, y Apple es una compañía excepcional desde ese punto de vista.

La consultora Interbrand estima que Apple es la marca más valiosa del mundo, con un valor estimado de 107.300 millones de dólares. Este valor de marca se ve reflejado en un considerable poder de fijación de precios para la empresa, lo cual a su vez implica márgenes de ganancias ampliamente por encima del promedio.

Además, el ecosistema de software, servicios y aplicaciones de Apple es una fuente adicional de fortaleza competitiva. Muchos de sus consumidores suelen mantenerse dentro del ecosistema de la compañía cuando compran nuevos productos y actualizan sus dispositivos. Según datos de Kantar, la tasa de fidelidad para clientes de iPhone en los Estados Unidos está actualmente en la zona del 95%, niveles récord para la industria.

Otro aspecto importante es la fortaleza financiera del negocio. Buffett suele inclinarse hacia negocios con balances limpios y generando grandes sumas de efectivo regularmente, y la firma de la manzana cuadra particularmente bien dentro de este requerimiento. 

Apple cuenta con 233.000 millones de dólares en efectivo e inversiones líquidas; incluso descontando la deuda, el monto de efectivo neto supera los 160.000 millones. Solamente durante el último trimestre, el negocio generó 11.600 millones de dólares en flujos de caja operativos, lo cual implica una amplia disponibilidad de recursos para invertir en todo tipo de proyectos y distribuir efectivo a los inversionistas.

En el período que cubre desde el inicio del programa de distribución de capital de Apple, en agosto de 2012, hasta marzo de 2016, la compañía ha distribuido 163.000 millones de dólares a los inversores en forma de dividendos y recompras de acciones.

Warren Buffett es un famoso cazador de oportunidades, en muchas ocasiones aprovechando la debilidad de corto plazo para invertir en negocios fundamentalmente sólidos a un precio de entrada conveniente. Actualmente existe un considerable pesimismo sobre las acciones de Apple, y las mismas cotizan a una valuación llamativamente baja.

La industria de smartphones se está desacelerando, además, el iPhone 6 fue un éxito de ventas masivo para Apple en 2015. Esto implica que las comparaciones de ventas en 2016 son especialmente difíciles, y la compañía registró una caída del 13% en la facturación durante el trimestre terminado en marzo de este año.

En este contexto, las acciones de Apple cotizan a un ratio precio-ganancias de 10 veces las ganancias netas del negocio durante el último año, un descuento considerable frente a un ratio precio-ganancias en la zona de 19 para el promedio de las compañías que componen al índice S&P 500.

Desde una mirada de largo plazo, la facturación de Apple podría volver a crecer gracias a un aumento de la penetración de smartphones en mercados emergentes, ganancias de participación de mercado frente a la competencia, y las renovaciones de productos por parte de su enorme clientela.

En caso de que esto suceda, las acciones de Apple podrían ofrecer un considerable potencial alcista. Por lo tanto, no resulta demasiado complejo comprender porqué el holding de inversiones de Warren Buffett tiene una mirada alcista sobre las acciones de Apple.

*Esta columna fue publicada originalmente en Sala de Inversión.