La semana pasada lanzamos con gran éxito junto con la Sofofa y la Cámara de Comercio de Santiago de Chile el primer "Manual para el Exportador de Servicios: Aspectos Regulatorios y Tributarios". En la actividad de lanzamiento participaron con mucho entusiasmo más de 400 personas relacionadas con el rubro, además de autoridades como el subsecretario de Hacienda, Alejandro Micco; el presidente del Consejo para la Competitividad del Comercio de Servicios, Carlos Busso, y el director de ProChile, Roberto Paiva.
La gran respuesta del público surge de la necesidad imperiosa que tenía el área de servicios de contar con un instrumento como este manual, dada la creciente importancia que ha adquirido este sector en la economía mundial y el manifiesto interés que existe en Chile por impulsar estas exportaciones.
Así las cosas, en una alianza público-privada se conformó un Grupo de Trabajo entre las entidades indicadas para impulsar una agenda que apunta a favorecer la inserción internacional de las empresas de servicios, principalmente de las pymes que tienen potencial exportador, pero que aún están circunscritas al mercado local. Hay que considerar que el 54% de las empresas exportadoras de servicios son pymes, pero lamentablemente sus envíos al exterior apenas representan el 11% del total de exportaciones del sector. Este es el desafío y por ello hemos colocado el énfasis en ese sector y, en particular, en las pymes.
Algunos datos. En nuestro país el sector servicios representa alrededor del 70% del empleo y del PIB. Sus exportaciones prácticamente se duplicaron entre 2004 y 2014, con una tasa de crecimiento promedio anual que bordeó 8% en ese período.
En 2014, las exportaciones de servicios alcanzaron los US$11.000 millones, de los cuales un tercio corresponden a exportaciones de servicios no tradicionales. Existe registro formal de 565 empresas que exportaron servicios a 125 mercados con una gran presencia en América Latina, Estados Unidos y Europa. Destaca además la gran variedad en la oferta exportadora de servicios chilenos, que van desde asesorías, servicios profesionales, mantenimiento de aeronaves, telecomunicaciones, hasta industrias emergentes tales como diseño de software, aplicaciones de internet, desarrollo de videojuegos, y servicios educacionales.
Sin embargo, en la actualidad, las exportaciones de servicios se ven dificultadas por una serie de barreras, tanto internas como externas. Dentro de las primeras, podemos encontrar barreras tributarias, aduaneras, estadísticas y regulatorias, mientras que las principales barreras externas consisten en restricciones cuantitativas, regulaciones injustificadamente gravosas, falta de habilitación profesional, doble tributación, entre otras.
Mirando el futuro del sector, se nos plantean importantes desafíos. Es claro que en Chile se debe desarrollar el capital humano a través de mejoras significativas en la educación, que permitan cambiar la estructura productiva del país en favor de áreas de alto valor en tecnología e innovación. En el corto plazo, nuestro país debe preocuparse de que los servicios especializados escalen a niveles de mayor internacionalización, para lo cual las políticas públicas deben apuntar a que las empresas puedan transitar con mayor fluidez desde el mercado local al global.
El gobierno está trabajando en una serie de medidas para potenciar esta industria. En el plano internacional las negociaciones de acuerdos comerciales abordan las dificultades a las que se enfrentan nuestras empresas en los mercados de exportación. Este es el caso de los TLCs ya suscritos, los acuerdos de reconocimiento mutuo de títulos, los Tratados para evitar la Doble Tributación, y los Acuerdos de Movilidad de Personas. Asimismo, los Acuerdos Plurilaterales en negociación tales como el Acuerdo sobre el Comercio de Servicios TiSA y el Transpacific Partnership TPP. En cuando a la agenda interna, el desafío está en el área mormativa y tributaria que involucra desde el registro aduanero de la exportación de servicios, hasta los aspectos tributarios asociados a las exportaciones de este sector.
Estos temas se están abordando conjuntamente con el sector privado con el firme compromiso de impulsar el sector y mover la frontera en materia de exportación de servicios, pues una mayor inserción en el comercio internacional representa múltiples ventajas para nuestro país, pues es una industria menos contaminante, con alto valor agregado, que incorpora creatividad y conocimiento, y que requiere mano de obra calificada. Por todo ello, consideramos que el Manual de Servicios constituye un instrumento indispensable para nuestros exportadores, pues entrega información que favorece y facilita su internacionalización.
