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Olimpiadas en la era digital
Mar, 23/08/2016 - 08:19

David Ortiz

Multilatinas en un contexto regional
David Ortiz

David Ortiz es Country Manager en Unísono Business Solutions.

Las Juegos Olímpicos son el evento deportivo más importante y complejo del mundo. Como tal, comprende un sinnúmero de acciones de logística operacional casi inconmensurable. Pero resulta también interesante darle una mirada más allá de las emociones y triunfos de las 38 disciplinas participantes de los JJ.OO., al volcar la atención al impresionante desafío digital que está detrás de su organización.

La cita deportiva hoy se vive –más que nunca- en versión 3.0. Sólo en la inauguración del evento se generaron más de 109 millones de interacciones en Facebook, por ejemplo. Esto refleja la instantaneidad masiva que se vive en la era digital, lo que implica un esfuerzo tecnológico importante para la organización, siendo un imperativo estar presente en las distintas plataformas digitales. No por nada son los Juegos más conectados de la historia.

Según datos del COI, más de 5 mil millones de personas siguieron el evento deportivo a través de internet; gran parte de éstas desde sus celulares. Los Juegos generan tanto interés mundial, que el uso de plataformas digitales permite acceder a la información en el momento. Por eso mismo la relevancia de implementar una estrategia basada en las redes, con aplicaciones y sitios que provean a los usuarios de contenido audiovisual e información. Y es precisamente ese cariz digital el que han de aprovechar las marcas que apuestan por poner en el centro a sus clientes, porque es el de mayor penetración en la generación de experiencias positivas.

Probablemente una buena experiencia de marca en el contexto de esta cita tan relevante como los Juegos Olímpicos pase por información y atención eficaz, ágil y multicanal; pero lo que trascenderá es sin duda el alcance que tendrá gracias a las redes sociales.

El gran desafío está en integrar el servicio y atención a los asistentes y espectadores del evento deportivo, que es una marca en sí misma, independiente de la sede de turno. Los voluntarios y el personal de asistencia, por un lado; y por el otro, la esfera digital componiendo así los diversos puntos de contacto. Las olimpiadas son una oportunidad que cada cuatro años debiese "poner toda la carne a la parrilla". Es el entorno ideal para fidelizar, y satisfacer las necesidades detectadas de antemano por quienes asisten al evento o lo viven desde sus casas.

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