Nuestro país está pasando por un buen momento. Las cifras de la OCDE indican que Chile ha reducido la brecha comparativa con los países más desarrollados. Pero la misma organización indicó que aún faltan temas por resolver, como la baja tasa de empleo femenino. De hecho, indica que una mayor tasa de participación femenina incrementaría la oferta laboral y la tasa de empleo, contribuyendo así a un mayor crecimiento.

Otro indicador que nos demuestra que aún falta mucho por hacer en cuanto a participación laboral femenina es el entregado por un informe del centro de estudios Corporate Women Directors International, que indicó que sólo 3,4% de los miembros de directorios en empresas chilenas son mujeres.

Lo curioso es que, de acuerdo a un estudio realizado por Ernst & Young, las empresas con mujeres en sus mesas directivas crecen 4% más que aquellas que solo suman a hombres. Esto se explica a partir de que la diversidad permite tener más visiones y miradas sobre un asunto particular, algo que puede abrir muchas más soluciones que cuando un equipo resolutivo es homogéneo.

Pero en la práctica, ¿cómo logramos -o intentamos- aumentar la participación laboral de las mujeres?

La misma OCDE sugiere como una de las soluciones la facilitación de la conciliación trabajo-familia. Para apoyar esto, Sodexo Soluciones de Motivación, dentro de sus servicios, tiene el programa Párvulo Pass, el cual permite que las colaboradoras accedan al beneficio de las salas cuna con toda tranquilidad a través de un sistema gestionado por la empresa en la que trabajan, algo que aumenta en las madres la satisfacción y motivación con el trabajo de la compañía a la cual pertenecen.

Debemos entregar a las mujeres las soluciones que necesitan para que puedan desarrollarse laboralmente. Es importante además considerar que, otorgándoles las mismas oportunidades que tienen los hombres, dejándolas asumir cargos directivos y teniendo una participación activa dentro de las empresas, sólo reafirmamos su importante rol dentro en la sociedad, sino también las validamos como profesionales.

Permitirles conciliar el trabajo y vida familiar es algo que no solo las hará sentir valoradas, también permitirá que su desempeño esté más comprometido con sus responsabilidades. Lo anterior ayudará a que su rendimiento mantenga buenos niveles para el desarrollo de la compañía y fortalecerá las relaciones laborales entre ellas y su empresa.