El Día Internacional de la Paz fue instaurado por la Asamblea General de Naciones Unidas como un día de celebración, dedicado a conmemorar y fortalecer los ideales de armonía en cada nación y pueblo, cesación del fuego y de no violencia a nivel mundial.

Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, que lanzó Naciones Unidas el año pasado, después de un trabajo conjunto entre los países y el sector privado, entregando el rol a Pacto Global de velar por su implementación en las empresas, contienen el objetivo 16 que busca "Paz, justicia e instituciones sólidas", buscando promover sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible, facilitar el acceso a la justicia para todos y crear instituciones eficaces, responsables e inclusivas a todos los niveles.

Este desafío para los gobiernos, las empresas y organizaciones, impulsa a asegurar el acercamiento de la sociedad a valores como la equidad y la igualdad de oportunidades, elementos fundamentales para la paz social.

La ciudadanía hoy quiere vivir en un ambiente de paz pero ello no es posible, si no hay respuestas adecuadas a sus necesidades coyunturales.

La educación de calidad, el acceso a una salud digna, las oportunidades de empleo decente, las pensiones razonables, son temas que hoy en Chile causan malestar y expectativas de soluciones oportunas y justas.

Mientras otros países como Colombia, han enfocado este objetivo a buscar fórmulas de paz con la guerrilla, nuestro país solo tiene que enfocarse en las soluciones a los grandes temas que hoy la población demanda, para que se logre un clima de paz. La solidez de las instituciones se logra con un trabajo perseverante y certero, apoyado en la eficacia y la transparencia. Es este proceso el que permitirá recuperar las confianzas en las instituciones en todos los ámbitos, que hoy se ve muy disminuida en la percepción de los ciudadanos. 

Solo cuando se incorpore una cultura de ética y transparencia a todo nivel, se irá recuperando la confianza en el gobierno, los partidos políticos, las empresas, las instituciones y ello permitirá avanzar hacia la añorada paz social, uno de los objetivos de desarrollo sostenible más difíciles de lograr, si lo entendemos en toda la dimensión de este concepto.