Pasar al contenido principal

ES / EN

Slim: el monopolista que hicimos multimillonario
Mié, 11/11/2015 - 12:30

Leo Zuckermann

¿Puede comprarse el voto en México?
Leo Zuckermann

Leo Zuckermann es analista político y académico mexicano. Posee una licenciatura en administración pública en El Colegio de México y una maestría en políticas públicas en la Universidad de Oxford (Inglaterra). Asimismo, cuenta con dos maestrías de la Universidad de Columbia, Nueva York, donde es candidato a doctor en ciencia política. Trabajó para la presidencia de la República en México y en la empresa consultora McKinsey and Company. Fue secretario general del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), donde actualmente es profesor afiliado de la División de Estudios Políticos. Su columna, Juegos de Poder, se publica de lunes a viernes en Excélsior, así como en distintos periódicos de varios estados de México. En radio, es conductor del programa Imagen Electoral que se trasmite en Grupo Imagen. En 2003, recibió el Premio Nacional de Periodismo.

Bloomberg publicó este martes la noticia de que Carlos Slim había caído al quinto lugar en su lista de multimillonarios del mundo. El empresario mexicano, quien hace poco ocupaba el primer sitio, fue rebasado, en meses recientes, por Bill Gates, Amancio Ortega y Warren Buffet. Este martes, gracias al incremento impresionante que ha tenido el precio de las acciones de Amazon, Jeff Bezos, fundador y socio mayoritario de esta empresa, rebasó a Slim para convertirse en la cuarta persona más rica del mundo.

De acuerdo a la lista de Bloomberg, el dueño de América Móvil ha perdido US$15 mil 400 millones en lo que va de 2015, “más que cualquier otro multimillonario en la lista”. ¿A qué se debe esta caída?  A muchos factores como el desplome de los ingresos de la Minera Frisco de su propiedad. Pero me parece que la razón más importante es que se le está acabando el cuasi-monopolio que tenía de las telecomunicaciones de México, lo cual es una mala noticia para él, pero buena para los mexicanos.

Debido a la reforma estructural que se hizo en este sector, América Móvil (AMX) ya enfrenta una mayor competencia. No sólo han ingresado al mercado mexicano pequeñas empresas que pueden utilizar la infraestructura de la compañía de Slim, sino que ha entrado un gigante de las telecomunicaciones que sí tiene el dinero y las capacidades gerenciales para competirle al tú por tú a AMX: me refiero a AT&T que compró Iusacell y Nextel e invertirá tres mil millones de dólares en su red LTE. Esto ha generado una caída importante de los precios de las telecomunicaciones, tanto fijas como móviles, de acuerdo al Instituto Federal de Telecomunicaciones. Además, debido a la reforma, este año los mexicanos dejamos de transferirle a Slim cientos de millones de pesos al año por cargos de larga distancia nacional.

Esto ha afectado el ritmo de crecimiento de los ingresos que tenía AMX en México. A eso hay que sumar la devaluación de las monedas donde opera esta empresa, no sólo en nuestro país, sino en Brasil y Colombia. Así, la empresa de Slim reportó una pérdida de cinco centavos de dólar por cada una de sus acciones que cotizan en Estados Unidos. Los analistas, en cambio, esperaban una utilidad positiva de 24 centavos por cada uno de los ADR de la corporación. Fue un duro golpe, ya que la última vez que AMX había reportado una pérdida fue en el cuarto trimestre de 2001.

Desde el principio de este año, AMX ha venido perdiendo valor en el mercado accionario. El 2 de enero de 2015, su ADR estaba en US$21,71. Este martes cerró en US$16,28, lo cual significa una caída de 25% en lo que va del año. Este porcentaje es muy parecido al declive que ha tenido la fortuna personal de Slim en la lista de Bloomberg (21% equivalentes a US$15 mil 400 millones).

Estas cifras sugieren que, como insistimos a lo largo de muchos años, la riqueza del que fue el hombre más rico del mundo la pusimos los mexicanos gracias a la renta cuasimonopólica que recibía Slim por Telmex y Telcel. Y, como también dijimos varias veces, la culpa no la tenía él sino los gobiernos que lo dejaron ser monopolista durante tanto tiempo. La falta de regulación gubernamental antimonopólica fue la que hizo multimillonario al ingeniero, a quien también hay que reconocerle su capacidad empresarial de invertir el flujo de efectivo que le apoquinamos los mexicanos en otros negocios muy rentables.

El caso de Carlos Slim contrasta con el de Jeff Bezos que lo rebasó como la cuarta persona más rica del mundo. El dueño de Amazon, de 51 años de edad, se ha enriquecido con un negocio que ofrece precios muy bajos al consumidor, con márgenes de utilidad bajísimos para la empresa, en un eficaz servicio de comercio electrónico. Tan es así que esta empresa ya puso en serios aprietos nada menos que a Walmart. Además, ahora incursionó en el negocio de la informática en la nube, otra vez con precios bajos, lo cual le ha generado una alta participación de mercado en poco tiempo. Este martes Bezos, que está desbancando a sus competidores con precios bajos, cerró con una fortuna de US$58 mil 200 millones. El dueño de América Móvil, de 75 años de edad, se enriqueció, en cambio, con un cuasimonopolio que ofrecía servicios deficientes a precios altos. Ayer Slim cerró con una fortuna de US$57 mil 200 millones a la baja. Es una mala noticia para él, pero buena para los consumidores mexicanos.

*Esta columna fue publicada originalmente en Excelsior.com.mx.

Países
Autores