China puede ser el pretexto de Canadá y México para obligar a Estados Unidos a negociar un TLC más equilibrado entre los tres países.

México. En la renegociación del TLC con Estados Unidos y Canadá, los mexicanos también deben jugar la carta de la importancia que tienen las industrias de TI y Telecomunicaciones para la prosperidad de América del Norte, más allá de sólo negociar sobre commodities o la industria automotriz.

Negociar los nuevos parámetros que sustentarán el bloque comercial de Norteamérica será un asunto difícil, cuando en Washington despecha un proteccionista como Donald Trump que además peca de sordera al desoír las ventajas de reforzar las relaciones de los Estados Unidos con sus vecinos al otro lado del Paralelo 50 y el Río Grande.

México -ante un showman que saludaría la anulación de un acuerdo comercial valorado en 500,000 millones de dólares anuales en transacciones sólo con los mexicanos, si las redefiniciones no benefician a su país-, debe jugar entonces un papel más centrado y aliarse con Canadá para persuadir a Estados Unidos de que juntos representan el bloque exportador con el mayor número de componentes de valor agregado en la manufactura global, lo que sencillamente se traduce como un impulsor de divisas hacia América del Norte.

China puede ser el pretexto de Canadá y México para obligar a Estados Unidos a negociar un TLC más equilibrado entre los tres países, pues ya al comienzo del 2017 quedó claro que los chinos tienen el 19% del valor agregado de la manufactura global, por el 18.3% de los estadounidenses y apenas tres décadas después de su inserción en la economía mundial como maquilador de mercancías básicas.

Los chinos ahora tienen dinero y lo están usando en proyectos de infraestructura en Asia y África para asegurar su posición en la geopolítica y comercio globales. China además oscila entre el tercero y cuarto creador mundial de patentes industriales.

Este es uno de varios argumentos y diagnósticos que canadienses y mexicanos pueden explotar en sus conversaciones con el gobierno Trump por la redefinición del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), y a éste la eventual dupla mexicano-canadiense podría adherir el tema de la importancia de las comunicaciones y nuevas tecnologías, varias de ellas en incubación en esta parte del mundo y ejemplo es la llamada “Industria 4.0”, cuando la fabricación de objetos se hará más digital y más automatizada.

Por todo ello, “México es importante para América del Norte y es importante que México sepa cómo negocia con Norteamérica el TLCAN”, dijo Roberto Martínez Yllescas, director del Centro de la OCDE en México para América Latina, en el foro de nuevas tecnologías y telecomunicaciones Entix organizado por la Canieti y UST Global en esta ciudad del Bajío.

“Hay mucho por defender y mucho por donde generar sinergias todavía. ¿Qué (papel) está jugando México cuando discute en el TLCAN sobre su sector telecom y de TI? Estas industrias se están volviendo muy importantes: están desarrollando nuevo talento humano; están haciendo que converjan políticas y desarrollos; articulando a industrias con las universidades y laboratorios, y un día van redefinir la capacidad manufacturera del país en una de última generación. Por ello hay que estar atentos a ellas -telecom y TI- y al futuro”, expuso el funcionario de la OCDE.

Martínez Yllescas comprende de nuevas tecnologías y la capacidad de éstas para transformar economías y de llevar beneficios a los ciudadanos. Previo a llegar a su oficina de la OCDE trabajó como asesor en el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) y en la SEP.

Conoce que el Internet de las cosas (IoT) pronto ayudará a reducir en 18% los costos promedio de las actividades diarias de las empresas en toda una distinta gama de soluciones; sabe además, por ejemplo, que las compañías que ponen atención en lo que les dice el Big Data les anima a invertir hasta un 6% más en sus negocios para hacerlos más eficientes.

Un día, estas y otras tecnologías harán que los costos de carga desciendan un 20% o que el consumo de combustible caiga un 15%.

Más importante, el funcionario en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) insiste en que muchas de esas tecnologías, como Cloud, Big Data, IoT o soluciones de telecomunicación VoLTE se están desarrollando en América del Norte. México, además, es ya uno de los cinco exportadores mundiales de servicios offshore de TI.

“Cuando los mexicanos discutan el TLCAN, no deben perder de vista que Estados Unidos sí está en un desafío frente a China y que ya es un asunto muy significativo en la manufactura global. México deberá entender cómo las TI y las telecomunicaciones pueden ayudarle en cómo ser un socio estratégico desde el inicio de la Industria 4.0, que obligarán a México a ser más competitivo”.

Los mexicanos han logrado tener una de las industrias de Tecnologías de la Información de servicios deslocalizados más importantes del mundo y propiciado una serie de condiciones para que empresas de Canadá y Estados Unidos cruzaran el Río Bravo para hacer negocio aquí en TI y telecomunicaciones, y un jugador de ese sector ahora mismo apura la construcción de una red continental que atienda a 400 millones de usuarios con servicios de comunicación móvil.

“México es el que tiene el mayor contenido manufacturero en sus exportaciones de toda América Latina, porque logró insertarse en esas cadenas de valor y ahora tiene que salir a defender esa posición. Que México no se encadene hacia atrás, porque ahora su complejidad productiva es mayor a la de Rusia y eso que Rusia desafía en varios segmentos de la innovación a las potencias económicas globales”.

“¿Qué le falta a México?”, cuestionó Roberto Martínez en el foro Entix. La respuesta es más cobertura de banda ancha, “que será el combustible que prenderá la nueva revolución digital que se viene”. Reducir barreras en materia de interoperabilidad, seguridad digital y privacidad, principalmente, son los obstáculos que deben tirarse.

Competencia y convergencia “son nuevos desafíos que también adquieren una nueva escala para avanzar en nuevas tecnologías”.

En el futuro del comercio mundial ganará quien integre más valor agregado a sus mercancías y servicios; por ahora México se mantiene muy por delante de varias naciones en ese tipo de exportación debido a que ha sabido insertarse en las cadenas manufactureras de valor agregado, con lo que además el TLCAN ha salido beneficiado.

“México debe estar preparado con una estrategia que le permita discutir y salir satisfactoriamente con esos sectores de alto dinamismo”, pero, sobre todo, añadió Roberto Martínez Yllescas, “en la renegociación, con claves como industria digitalizada, más telecom y TI, tenemos que buscar que todo eso pueda traducirse en mejores empleos para los mexicanos”.