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Dorotea López Giral, académica IEI: “Para Chile, el mercado de Sichuan equivale a comerciar con un país completo”
Martes, Abril 23, 2024 - 14:30
crédito foto Presidencia de Chile delegación de Sichuan

Tras la firma de distintos acuerdos que dejó la visita de una delegación de esa provincia a la nación sudamericana, la especialista en asuntos internacionales considera que, si Chile desea crecer en el comercio de bienes con China, deberá focalizarse en la diversificación de su canasta productiva hacia productos más elaborados.

Aunque los pandas de peluche fueron parte esencial de la promoción que las autoridades de Sichuan realizaron en Chile la semana pasada, ya que esa región china concentra la mayor población de estos osos, el foco estaba en las materias primas chilenas exportables y en los productos de valor agregado chinos.

La provincia de Sichuan recibió en 2023 exportaciones chilenas por US$ 658 millones, principalmente productos derivados de la minería, los salmones y los productos químicos. Mientras que las importaciones desde dicha provincia sumaron US$ 183 millones, en su mayoría maquinaria y productos o componentes electrónicos.

La provincia de Sichuan es la quinta economía provincial de China y la que más invierte en Chile. Fue también el primer destino del presidente chileno en su viaje a China en octubre pasado, donde se reunió con el Gobernador. También sostuvo reuniones con los altos mandos del Partido Comunista Chino, dio una clase magistral en la Universidad de Sichuan, inauguró la Chile Week y visitó el Museo de Ciencias del Litio de Tianqi Lithium, además del Centro Nacional de Ciencia y Tecnología Agrícola de Chengdú (NASC).

“Chile y Sichuan comparten similitudes en sectores clave como la agricultura, la industria alimentaria y el turismo”, dijo Claudia Sanhueza, Subsecretaria de Relaciones Económicas Internacionales (SUBREI) de la Cancillería chilena.

Ambas naciones tienen un Tratado de Libre Comercio (TLC) vigente desde 2006, que ha permitido a China convertirse en el primer socio comercial chileno.

La subsecretaria Sanhueza también indicó que la Estrategia Nacional del Litio de Chile abre nuevas alternativas de inversión para empresas de la provincia que quieran participar en este mercado, y que existen espacios de cooperación en ámbitos como la innovación o la agricultura inteligente, con un foco regional, como el que existe desde hace 20 años con el gobierno del Biobío, en el centro sur de Chile.

VOCACIÓN PRODUCTIVA CHILENA

Aunque es la inversión directa lo que suele captar titulares, lo cierto es que las inversiones chinas han ido cayendo en recientes años.

En enero de este año, la fundación Diálogo Interamericano (the Dialogue) destacó que la naturaleza de la inversión extranjera directa (IED) china en la región “está cambiando de manera notable y con implicaciones aún imprevistas para la región y sus muchos otros inversores internacionales”.

De hecho, el valor de la inversión china ha caído desde los US$ 14.200 millones por año entre 2010 y 2019, a US$ 7.700 millones promedio entre 2020 y 2021, y luego a US$ 6.400 millones en 2022.

Esto, acompañado de los desalentadores números recientes del PIB chino, ya que los indicadores de marzo publicados junto con los datos del producto interno bruto -incluidas la inversión inmobiliaria, las ventas minoristas y la producción industrial- mostraron que la demanda interna china sigue siendo frágil, lo que pesa sobre el impulso general de compra de la segunda nación más desarrollada del mundo.

Con todo, China creció un 5,3% en enero-marzo 2024 respecto al año anterior, según mostraron los datos oficiales, lo que estuvo bastante por encima del 4,6% previsto en el ámbito de analistas occidentales y apenas por encima de la expansión del 5,2% del trimestre anterior. 

Por ende, las esperanzas siguen puestas en aumentar el comercio. 

“Hay posibilidades reales de que el comercio de Chile con esta provincia crezca y no es despreciable si pensamos que tiene más de 90 millones de habitantes. Entonces, es como comerciar con un país completo”, indica a AméricaEconomía la académica e investigadora Dorotea López Giral, máster en economía de la Universidad de Cambridge y Profesora del Instituto de Estudios Internacionales (IEI) de la Universidad de Chile.

“Y por más que [China] tenga una contracción, que creamos que hay una nueva normalidad, el gobernador habló de un crecimiento del 6%, que sigue siendo un crecimiento atractivo para nuestra demanda”, complementa López Giral. 

El interés de autoridades locales y del empresariado que asistió a la cita de Santiago así lo demuestran, de acuerdo con la académica.

Al mismo tiempo, el esfuerzo chileno de focalizar sus esfuerzos exportadores también permite pensemos en cómo diversificamos su canasta productiva hacia algo más elaborado. 

Recientes datos del Ministerio de Relaciones Exteriores chileno dan cuenta de exportaciones no cobre - no litio hacia China en marzo de 2024 por US$ 12.337 millones, donde China se posicionó como el principal destino de los envíos chilenos, con un acumulado de US$ 3.618 millones, un 8,4% más que en 2023. 

En tanto que el reporte de comercio exterior del Banco Central de Chile indicó en febrero de este año que los envíos totales chilenos del año pasado a China sumaron US$ 37.449 millones, lo que implicó una baja de 4,4%, dejando el total de ventas hacia esa economía en 39% de la producción local.

Las importaciones chinas, en tanto, sumaron US$ 19.830 millones en 2023, lo que significó un 23% de compras chilenas, lo que supuso un retroceso de casi 25% en términos anuales.

“Tener una balanza comercial deficitaria no es un problema, para ningún país, aunque en nuestro caso en Chile tenemos un superávit. Mientras la balanza tenga la composición que tú buscas. O sea, si tú importaras muchos bienes intermedios para producir bienes finales de alto valor agregado, no importaría. Porque en realidad no tendrías por qué venderle al mismo mercado los mismos productos”, comenta López Giral.

Ante la preocupación que se profundice la primarización de la canasta exportadora chilena, López Giral señala que “no sé si está en manos de China el agregar valor. Más bien creo que eso tiene que ver con la política de desarrollo productivo que implemente Chile. Y también tiene que ver, por ejemplo, con aprovechar la oportunidad de empresas como Tianqi [en litio] o como Kaiyi [en vehículos eléctricos] que deseen instalarse acá y que pueden transferir tecnológica, y que a su vez el país sea capaz de generar colaboración en ciencia, tecnología y talento. Y si tú tienes la posibilidad de venderles más valor agregado, eso depende de que tú lo hagas”, precisa, recordando que también esos productos primarios van con algún grado de valor agregado.

Entonces, el desafío de Chile será la generación de clústeres que permitan darle valor adicional a todo lo que el país produce y exporta. 

“Porque también para agregar valor se requiere que alguien te compre, para poder invertir. Entonces, yo creo que aquí es importante cómo Chile hace su política de desarrollo productivo. Porque si no le vende a China, pero le vende a otro país lo mismo, va a ser exactamente el mismo problema. Esto no es culpa de China. Esto es culpa de la matriz productiva doméstica”, concluye López Giral.

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Autores

Gwendolyn Ledger