Santiago Ángel, el nuevo maquinista de este sector, cree que los debates son necesarios, pero deben ser técnicos y no políticos.

Donde hasta hace pocos días era la oficina del gremio de Minería a Gran Escala, es decir, de las empresas más grandes, funciona hoy el cuartel de la naciente Asociación Colombiana de Minería, un gremio que logró consolidarse luego de entender que la minería es una sola y que hay que trabajar sin diferencias para sacar adelante esta locomotora en la que el gobierno soporta una gran parte de su crecimiento.

Así lo cree Santiago Ángel Urdinola, el maquinista de este sector, quien considera que asume esta responsabilidad en un momento crítico, debido a la caída de los precios de la mayoría de los minerales y al rechazo de la comunidad debido al desconocimiento de qué es la minería responsable y sostenible.

Ángel, quien laboraba en la Andi y llegó a este nuevo gremio a través de un grupo de cazatalentos, considera que es urgente que el gobierno expida un documento Conpes en el que fije la política de la minería, lo cual permitiría al sector avanzar dentro de un marco de reglas claras y a largo plazo, como funciona en países mineros y petroleros de gran escala.

En el país hay más de 10.000 título mineros, el 90% de los cuales está en manos de empresarios y personas naturales que operan en empresas legalmente constituidas reguladas y vigiladas por autoridades, pero también hay minería ilegal, que, según el ministro de Minas, Amylkar Acosta, es la que mayor daño ambiental produce, razón por la cual la combatirán sin tregua durante el próximo mandato.

Los empresarios del sector que hacían parte de la Cámara Colombiana de Minería, Asomineros, de la Andi, y Minería a Gran Escala fueron generosos al abandonar sus gremios para trabajar por una sola causa, señala Ángel.

“Encontré al sector golpeado por los bajos precios, con una conciencia de contar lo bueno que se está haciendo, lo que se puede hacer, y para mejorar lo que no se está haciendo tan bien”, explica.

Este dirigente considera que el país no puede tener un debate que excluya a un sector por presiones de las comunidades que han sido mal informadas sobre lo que es la minería. “Necesita debates técnicos que muestren la realidad y no debates amañados con intereses políticos o particulares en beneficio de unos pocos”.

Señala además que en las empresas legalmente constituidas no hay empleo infantil, y las imágenes que se han mostrado corresponden a niños que “trabajan” y son explotados por la minería criminal e ilegal.

Recalca que los ambientalistas son importantes en este tipo de procesos, pero les exige responsabilidad social y económica, como se les exige a las compañías mineras, en las que también laboran ambientalistas que velan porque las cosas se hagan bien, ya que este sector está reglamentado y vigilado por las autoridades.

Recomienda que se tomen en cuenta las apreciaciones del documento Conpes 3762 (Pines), en el que se demuestra que hay falta de coordinación entre las entidades gubernamentales regionales y nacionales, lo que se convierte en un obstáculo para el desarrollo del país.

“Algunos títulos, por ser tan amplios, están bajo la jurisdicción de dos autoridades, y mientras una solicita un documento, éste no es requerido por la otra, que exige otro. Es decir, es como tener dos mamás”, denuncia.

Entre las tareas del nuevo gobierno está atraer nuevos inversionistas, pero el país debe prepar el terreno con reglas claras y beneficios que hagan atractivo venir al país, que prácticamente permanece inexplorado, pero tiene un gran potencial. Hacer, por ejemplo, algo similar a lo que está haciendo Perú con el “paquetazo legislativo”, una reforma que busca recuperar la inversión que se ha ido, lo cual ha incidido en la reducción del crecimiento del país.

Santiago Ángel Urdinola considera que con el nuevo gremio se busca trabajar armónicamente para hallar la cuadratura del círculo.