Pasar al contenido principal

ES / EN

Jardines del Rey: El secreto tesoro de los cayos en Cuba
Viernes, Marzo 25, 2016 - 07:48

Santa María y Coco, dos de los cayos del archipiélago Jardínes del Rey, se consolidan como una atractiva alternativa para quienes quieren explorar las aún escondidas riquezas naturales de la isla.

El archipiélago Jardines del Rey se ha convertido en los últimos años en un destino turístico casi obligado cuando se visita la isla de Cuba.

Coco y Santa María son los dos cayos que más acogida han tenido entre los extranjeros, debido a sus extraordinarias playas y a las condiciones naturales que los hacen ricos en flora y fauna.

Aunque al cayo Santa María se puede llegar en avión desde La Habana, aterrizando en alguno de los aeropuertos, como el Abel Santamaría o Las Brujas, es imperdible transitar en automóvil por el Pedraplén Caibarién, una compleja obra de infraestructura que deja con la boca abierta a los viajeros.

Son 48 kilómetros de asfalto en medio del mar, una combinación armoniosa entre naturaleza e ingeniería. La mayoría de las islas de Jardines del Rey están unidas por esta carretera marítima y con el resto del territorio cubano a través de 46 impresionantes puentes.

Como la distancia entre La Habana y los cayos es de más de diez horas en auto, lo recomendable es hacer una parada en el mirador de Bacunayagua, en Matanzas, y luego degustar alguna receta típica de la gastronomía cubana en uno de los locales de la península de Hicacos, en donde se encuentra Varadero, considerado el segundo destino turístico de Cuba.

Allí se puede disfrutar de sus playas, hoteles, restaurantes, sitios de rumba y centros culturales. Muy cerca, en la provincia de Villa Clara, se encuentra el monumento a Ernesto Che Guevara. El sol y los casi interminables kilómetros de finos arenales de origen coralino y aguas cálidas y transparentes hacen del cayo un destino inolvidable.

Este islote de apenas 13 kilómetros de largo y dos de ancho, declarado por la Unesco Reserva de la Biosfera, es el espacio perfecto para bucear. Gracias a su ubicación geográfica, este cayo es propicio para el desarrollo del turismo de naturaleza y la promoción de divertidas actividades como snorkel, windsurf, vela, remo o paseos en jet ski.

En cayo Santa María también podrá deleitarse con la segunda barrera coralina más extensa del mundo, superada únicamente por la Gran Barrera Australiana. Con trayectos a bordo de catamaranes de piso de cristal y lanchas rápidas, se disfruta de las maravillas de las que dotó la naturaleza las profundidades de las aguas que rodean estos islotes.

Santa María es el escape perfecto para los canadienses, quienes además de liberar estrés llegan en busca de un clima tropical que los aleje de tanto frío. Junto a ellos, los viajeros del Reino Unido y Argentina son quienes más visitan este paradisiaco destino que aún atesora playas por descubrir.

Es el lugar ideal para quienes ya han visitado La Habana y ahora quieren un poco más de glamour, dejar atrás los hoteles de corte clásico para volcarse a los de cinco estrellas totalmente modernos.

El hospedaje termina siendo una experiencia exclusiva por las pocas habitaciones, los diseños innovadores, la sensación de lujo, calidad y mucho romanticismo. Algunos de ellos, como el Royalton Cayo Santa María, incluso cuentan con servicio de mayordomo para atender las solicitudes de los visitantes las 24 horas.

Con el tiempo, este cayo también se ha convertido en uno de los destinos predilectos para casarse y pasar una inolvidable luna de miel. No sólo porque los hoteles gozan de una ubicación envidiable, playas con blanquísimas arenas y aguas azules inimaginables, sino porque hay toda una oferta de restaurantes tanto de cocina cubana como de comida internacional, donde se vive una experiencia gastronómica única. 

Las alternativas de ocio son un atractivo para las parejas. De hecho, varios hoteles enfocan sus servicios exclusivamente en ellas.

Extraordinarios spa, espectáculos de música en vivo, noches de piano bar, jacuzzi en la terraza y bares en las piscinas para una tarde de mojitos o daiquirís y una bocanada de los famosos habanos Cohiba, son el deleite de los recién casados.

El ambiente tranquilo es propicio para la lectura de un buen libro a la sombra de las pérgolas o mientras se toma un baño de sol. Cuba y sus cayos sorprenden además por su interminable oferta cultural de primer nivel. Una experiencia que vale la pena vivir y disfrutar.

Cayo Coco es aún más exclusivo que Santa María. Fue catalogado como el sitio de las playas más espectaculares de Cuba y es apetecido por quienes están acostumbrados a un estilo de vida confortable y quieren pasar unas vacaciones de lujo con habitaciones frente al mar. Vuelos chárter llegan a esta isla desde 2005.

Sin duda, una maravillosa alternativa para aquellos que anhelan unos días de descanso lejos del bullicio de la cotidianidad.

Autores

El Espectador/ LifeStyle