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Buenas señales en Guatemala
Vie, 25/11/2011 - 10:08

Alfred Kaltschmitt

Correa cuereando
Alfred Kaltschmitt

Alfred Kaltschmitt, Msc es catedrático en periodismo y medios de comunicación, candidato Doctoral en Investigación Social. Director de "Esteoeste", programa televisivo de análisis y debate político, transmitido todos los domingos por Canal Antigua (Guatemala). Asimismo, es presidente de la Fundación Agros Tesorero de Apanac (Asociación de Amigos del Patrimonio Natural y Cultural de Guatemala) y columnista estable del diario Prensa Libre (Guatemala).

La aprobación del presupuesto general de la nación envía buenas señales por doquier. Indica que el enquistamiento clientelar “peajero” de las bancadas legislativas se puede combatir con liderazgo, mano firme y presión pública. Y que esta combinación, aunada a un buen manejo de los operadores políticos, abre escenarios de viabilidad y gobernabilidad muy esperanzadores para el próximo gobierno. Que el presupuesto se haya aprobado con el voto de 100 diputados, sin pasar por home pagando peaje, es bueno.

Que se haya hecho público que el próximo gobierno no cederá al chantaje para la aprobación de leyes, aún mejor. Y si a esto se le agrega que ya no se podrán utilizar las ONG como fachada de las consabidas movidas chuecas, la operación política no pudo haber salido mejor. Y hasta hubo guindas al pastel con los blindajes que se le pusieron al próximo presupuesto, lo cual evitará insanas transferencias hacia gavetas opacas.

Los nombramientos del gabinete de la próxima administración han sido bien recibidos, tanto por su selección como por la calidad y preparación de los próximos ministros. De estos me alegra que Érick Archila haya sido nombrado ministro de Energía y Minas. Colega y ahora ex presidente del medio donde he transmitido mi programa EsteOeste desde hace casi siete años, Érick posee la experiencia y las credenciales académicas necesarias -ingeniero industrial con dos maestrías en Finanzas y Mercadeo- para sacar adelante uno de los ministerios más estratégicamente importantes del país. Además, tiene juventud y deseos de ayudar a su país, como lo platicamos tantas veces durante su gestión periodística.

En ese ministerio recae la responsabilidad de promover, atraer y desarrollar la inversión necesaria para explotar “correctamente” nuestros recursos naturales y minerales. Como lo he escrito innumerables veces, Guatemala posee 38 cuencas hidrográficas, una red de 27 mil kilómetros lineales y un volumen de escorrentía total de 100 millones de metros cúbicos por año, distribuidos entre las tres vertientes. Esto significa un potencial de generación hidroeléctrica de 10 mil megavatios, de los cuales, seis mil están comprobados, pero se aprovechan muy poco.

Unas de las promesas del presidente electo es manejar su gabinete con objetivos precisos e indicadores de éxito. En otras palabras, bajo rendimiento de resultados. Si esto es así se evitará la improvisación y la ineficiencia en un momento por demás crítico para nuestro país.

Es importante que los cargos se desempeñen con absoluta honestidad y cumpliendo con los objetivos que se les han fijado. Estos ministros deben tener el tiempo para desarrollar sus carteras. En la pasada gestión hubo una inestabilidad asombrosa, y de todos los originales ministros solo sobrevive el canciller Haroldo Rodas. Démosles, pues, el beneficio de la duda a los nuevos ministros y seamos implacables en exigirles resultados y honestidad.

Tenemos una ventana de oportunidad muy pequeña que se abrirá conforme el nuevo gobierno maneje los tres ejes estratégicos que siguen siendo críticos: seguridad, economía y gobernabilidad. El nombramiento de Mauricio López Bonilla como ministro de Gobernación reúne el conocimiento en seguridad y una amplia experiencia en manejo de crisis y comunicación estratégica.

Otto Pérez Molina tiene una oportunidad única de cambiar el destino de nuestro país. Todos los guatemaltecos estamos ansiosos de ver los cambios que por tanto tiempo han estado pendientes. Dios bendiga a Guatemala.

*Esta columna fue publicada originalmente en PrensaLibre.com.

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