Pasar al contenido principal

ES / EN

La historia de Roly: un campesino que ahora surca los cielos
Jue, 20/02/2014 - 09:35

Manuel Urquidi

La historia de Roly: un campesino que ahora surca los cielos
Manuel Urquidi

Manuel Urquidi es especialista en la Unidad de Mercados Laborales y Seguridad Social del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Desde sus inicios en el Banco, en 2011, colabora desde las oficinas en Bolivia. Antes de unirse al BID, ocupó cargos de asesoría en importantes agencias del gobierno boliviano. Asimismo, coordinó actividades académicas dentro del Programa de Especialización en Desarrollo Económico Comunitario de la Universidad Andina Simón Bolívar. Cuenta con una Maestría en Gerencia de Proyectos de Desarrollo en la Universidad Andina Simón Bolívar de Bolivia, además de Diplomados en Educación Superior, Gobierno y Gestión Pública.

Caminando por un parque es fácil escuchar a los niños hablando de lo que sueñan para el futuro. “Yo quiero ser médico” o “yo quiero ser piloto” son frases comunes que, entre juegos, reflejan expectativas laborales y de toda una vida. Sin embargo, las cifras de desempleados y ninis en América Latina demuestran que estos sueños no necesariamente se cumplen, incluso para aquéllos que han logrado una educación formal.

Si encontrar un buen empleo siempre es difícil, imaginémonos por un momento lo escasas que son las opciones de futuro para un niño que nace en un área rural, de padres indígenas o afro descendientes en países latinoamericanos, dónde la mayoría del empleo es informal y mal pagado. Este es el caso de varios de los jóvenes de Bolivia que, gracias al trabajo conjunto entre el Programa de Apoyo al Empleo y la aerolínea Boliviana de Aviación, han tenido una oportunidad para optar a puestos de trabajo en la industria aeronáutica.

Hace unos días estuvimos en casa de Roly, uno de los jóvenes que recibió una capacitación en planta como sobrecargo gracias a este programa. Nos contó su vida de niño, estudiando en la pequeña escuela del pueblo en la comunidad de Tocaña, en el área rural del Departamento de La Paz, hasta que cumplió once años y tuvo que dejar a sus padres para poder continuar su educación escolar en un internado. Los viernes en la tarde caminaba varias horas para visitar a sus padres y ayudarlos en la plantación de frutas, café y coca. Después se mudó a la ciudad para estudiar y trabajar. Fue ahí donde escuchó de la existencia de un servicio de empleo y de opciones de apoyo para capacitación laboral.

A finales de septiembre, fruto de la capacitación en la empresa y a duras horas de estudio, pasó el examen que le permite trabajar como sobrecargo. “Nuestra principal función es garantizar la seguridad de los pasajeros en vuelo”, comentaba. “Cuando era niño, yo no soñaba con trabajar en una aerolínea. De hecho en Tocaña vemos pasar los aviones por encima, pero nunca estamos cerca de ellos”.

Ahora sueña con ser piloto, para lo cual continuará estudiando, ya desde un empleo formal en la misma industria aeronáutica. La historia de Roly me conmovió. Y me convenció de la importancia de seguir apoyando este tipo de programas que son una puerta a la esperanza para que Roly, y muchas otras personas con menos oportunidades, puedan volar cada vez más alto.

Jóvenes de Altos Vuelos from BIDtv on Vimeo.

 

*Esta columna fue publicada originalmente en el blog Factor Trabajo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Autores