Si bien Cali ha mostrado en el mercado laboral una clara mejoría durante el último año, ya que la tasa de desempleo pasó del 15,1%, en 2014, al 13%, en 2015, existen todavía graves problemas que afectan al mercado laboral, entre ellos, la compleja situación en la que se ven sumergidos los jóvenes.

Los jóvenes, quienes de acuerdo con ley 1622, de 2013, se definen como aquellas personas con edades comprendidas entre los 14 y los 28 años, presentaron una tasa de desempleo de 22,4% para el mismo periodo. Y el problema se recrudece cuando se analiza a los caleños que pueden catalogarse como Ninis, jóvenes que ni estudian ni trabajan.  

En 1999, la Unidad de Exclusión Social del Reino Unido encontró que uno de cada diez jóvenes no estudiaba, no trabajaba y no se capacitaba (NEET Not in Employment Education or Training). El más reciente documento de la OCDE (2014) sobre Ninis ubica a Turquía como el país con mayor porcentaje de Ninis, con 34,6%, seguido de Israel (27,6%), México (24,7%), España (24,2) y Chile (23,7%), mientras que el promedio para la OCDE fue del 18,1%.

De acuerdo con los resultados de la Encuesta de Empleo y Calidad de vida para Cali (noviembre 2012 y enero 2013), de 594.695 jóvenes, al menos 153.194 ni estudiaban ni trabajaban, es decir, el 25,76% se podría considerar como Ninis. De estos, 39,8% se encontraba desempleado, es decir, alrededor de 60.997 jóvenes estuvieron realizando alguna actividad de búsqueda de empleo.

De esos Ninis, 96.273 eran mujeres caleñas, mientras que 56.921 eran hombres. El porcentaje de afrocolombianos Ninis fue de 27,6% con respecto a aquellos que no son afrocolombianos, y por localización la concentración es mayor en el Distrito de Aguablanca, con 46.479 jóvenes en esta condición.

La comuna 20, ubicada en la parte occidental de Cali y que comprende los barrios Belen, Belisario Caicedo, Brisas De Mayo, Lleras Camargo, Pueblo Joven, La Sultana, Siloe, Tierra Blanca, Urbanización Venezuela, Urbanización Cañaveralejo y Urbanización Cortijo, es la comuna con el mayor porcentaje de Ninis, con un 38,6% (7.953 jóvenes), mientras que la comuna 22, que de acuerdo a la estratificación socioeconómica se encuentra dividida entre barrios de estrato alto (5) y muy alto (6), el porcentaje de Ninis es del 5,5% (159 jóvenes).

Los resultados de un modelo probit muestran que las mujeres tienen una probabilidad del 12% de ser Ninis con respecto a los hombres (en Turquía las mujeres tienen dos veces más probabilidad de ser Ninis, mientras que en México la probabilidad de las mujeres es tres veces más, Aguila et-al, 2015).  

Los afrocolombianos que viven en Aguablanca tienen una probabilidad de 3,5% de ser Ninis con respecto a aquellos que no son afro ni viven en Aguablanca. También se observa que, a medida que aumenta la educación, la probabilidad de ser Ninis disminuye, ya que mientras esta probabilidad es del 22,7% para secundaria y del 19,2% para la media, en el caso de la educación superior universitaria se reduce al 13,7%.

Estar desempleado aumenta en 49% la probabilidad de ser Ninis, y si el joven migró a la ciudad en los últimos cinco años, la probabilidad de ser Ninis aumenta 4%.  Los jóvenes que utilizan a los familiares, amigos y colegas como mecanismo de búsqueda de empleo tienen 22,8% de probabilidades de mantenerse como Ninis, es decir, el uso de canales de búsqueda informales poco contribuye a salir de la condición de Ninis.

Ser Ninis implica un alto costo debido a que las capacidades que no son adquiridas a través de la educación y el trabajo aumentan la probabilidad de estar en situación de desempleo, salarios bajos y empleos de mala calidad. Los Ninis en la ciudad de Cali no sólo se enfrentan a los problemas que encontrarían en otros lugares, ya que adicionalmente la raza y la comuna donde viven también inciden sobre la probabilidad de mantenerse en situación de Ninis.

La Organización de las Naciones Unidas considera como fundamental el incremento de políticas y programas orientados a los jóvenes con el fin de aprovechar todo su potencial y mejorar la situación socioeconómica y el bienestar de las próximas generaciones (ONU, 2012). Sin duda, las prácticas laborales en el primer empleo, la eliminación de barreras como la libreta militar y la entrega de tarjetas de transporte para ir a las entrevistas en Cali, Medellín y Bogotá, son avances importantes de este gobierno en materia de ayuda a los jóvenes. Pero existe un reto adicional y consiste en logar que los Ninis utilicen canales de búsqueda formales e incentivar a que utilicen a los operadores del Servicio Público de Empleo en sus procesos de búsqueda de empleo.

Finalmente, se hacen necesarias políticas activas regionales para los jóvenes, que incluyan como ejes fundamentales la migración, la raza, el sexo y la ubicación al interior de la ciudad sí se quiere reducir el porcentaje de Ninis en Cali.