En las últimas semanas, cuando ya llevo un tiempo utilizando mi flamante ipad2, varios me han preguntado qué me parece, para qué sirve, si es realmente útil. Aunque las respuestas a estas preguntas pueden parecer obvias, más aún considerando que estos dispositivos irrumpieron hace ya bastante tiempo en el mercado y se están vendiendo como pan caliente, en realidad creo que no lo son.

Para nadie es un misterio que han aparecido profusamente artículos en los medios offline y digitales tratando de ayudar a los consumidores, artículos que pretenden ser de ayuda para quienes están aún indecisos y así puedan optar por la tablet que más les acomode, o simplemente tomar un camino diferente.

Aunque me considero un “early adopter”, no soy de los que hago interminables filas el primer día de lanzamiento para tener el último iPhone o iPad; normalmente espero algunas semanas para tener opiniones previas, ver si el cambio realmente se justifica y ahorrarme las filas y locuras de los lanzamientos.

Desde mi punto de vista, como en muchas cosas en la vida, creo que la mejor ayuda y consejo lo dará siempre alguien cercano a nosotros, que se parezca en nuestros intereses, en la situación laboral y, por qué no, en los gustos acerca de cómo ocupar el ocio. O sea, la utilidad depende realmente de quién la use.

En mi caso, le he encontrado el mayor valor como herramienta para mantenerme mejor informado y para tomar notas en reuniones. Ambos usos, apoyadas con aplicaciones de terceros adquiridas en AppStore, que me han ayudado mucho a mantenerme al día en los temas que me interesan. En pocos minutos, con Flipboard, puedo leer decenas de medios, mi Twitter o Facebook, de una manera mucho más intuitiva, en formato revista. Es una de las mejores aplicaciones que he cargado en mi iPad.

Otra de las aplicaciones útiles es Evernote. Allí puedo tomar notas escritas, de audio e incluso video, donde esté, manteniéndolas ordenadas, a través de tags, fecha de creación o tema. Lo más interesante de esta aplicación es que existe para iOS, o sea, corre en el Mac también, además de dispositivos Android y Windows. Por lo tanto, está 100% sincronizada con las otras versiones que pueda tener, tanto móviles como desktop.

Finalmente, completa la trilogía de esenciales la aplicación LogMeIn, que me permite salir tranquilamente con mi iPad sin la sensación de que me faltó cargar alguna presentación o documento para esa importante reunión. Si ese fuese el caso, basta dejar el PC o servidor encendido para poder acceder a él y navegar como si estuviera enfrente. Si lo que necesito es traer algún archivo, es aún más rápido tenerlo en segundos en el ipad y dejarlo localmente.

En resumen, cada uno usará su tablet según sus necesidades. Algunos sólo para jugar AngryBirds, otros para llevar sus fotos de un lugar a otro. En mi caso, que lo uso para mejorar mi productividad, el resto es accesorio y lo importante es lo que me ayuda a organizar mis ideas y optimizar mi tiempo. Con más tiempo libre, veré qué juego cargar…