YPF también ha cerrado 2023 con un resultado operativo en negativo, por importe de US$ 1.248 millones frente a los 'números verdes' de 2022 de US$ 2.482 millones.

La petrolera argentina YPF ha registrado pérdidas por valor de US$ 1.312 millones en el año 2023 frente al beneficio neto atribuido de US$ 2.228 millones que alcanzó en el año anterior.

Los ingresos del conjunto del ejercicio de 2023 fueron de US$ 17.311 millones, un 7,7% menos que en el año anterior. Esta caída se explica principalmente por menores precios de combustibles, otros productos refinados, petroquímicos y fertilizantes, y la sequía severa en la primera mitad del año que impactó en la exportación de granos y harinas.

Con todo, la cifra de negocio se ha visto parcialmente compensada por la reanudación de exportación de crudo Medanito a Chile y por la mayor demanda local de combustibles, en particular, la gasolina.

Como consecuencia de la evolución negativa de variables macroeconómicas a lo largo del año, tales como inflación, salarios y la devaluación, y sumado a un aumento general de la actividad en todos los negocios, los costes se han incrementado en un 1,2% interanual, hasta los US$ 13.853 millones.

El resultado bruto de explotación (Ebitda) alcanzó los US$ 4.058 millones, lo que supone una cifra inferior en un 18% a la de 2022. Esto se debe a menores precios locales de combustibles medidos en dólares, una tendencia bajista en los precios de otros productos refinados y mayores costos operativos.

No obstante, la cifra de Ebitda se ha visto parcialmente compensada por una expansión en niveles totales de producción y procesamiento y el nuevo régimen cambiario para exportadores.

YPF también ha cerrado 2023 con un resultado operativo en negativo, por importe de US$ 1.248 millones frente a los 'números verdes' de 2022 de US$ 2.482 millones.

Las inversiones en 2023 ascendieron a US$ 5.684 millones, un 36% más interanual, superando el objetivo inicial del año como consecuencia de mayores costos medidos en dólares, y alcanzando la actividad prevista inicialmente.

Finalmente, la deuda neta ha escalado en un 13% en comparación con el cierre del año 2022, totalizando un importe de US$ 6.803 millones.