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Cepal tiene razón: empoderar a la mujer tiene mucho sentido
Jue, 07/11/2013 - 10:30

Juan N. Cento

¿Qué es lo que hace a una empresa un gran lugar para trabajar?
Juan N. Cento

Juan N. Cento es presidente de FedEx Express División de Latinoamérica y el Caribe.

Hace poco la mujer concretó un paso importante hacia adelante en América Latina y el Caribe. Tras la aprobación del Consenso de Santo Domingo, por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), los líderes de la región prometieron apoyar la igualdad de las niñas y mujeres por ser un asunto de suma importancia para la sociedad en todos los niveles. De manera todavía más importante, la Cepal señaló áreas específicas de enfoque para poner esa promesa en acción.
Aplaudo la acción tomada por la Cepal durante la XII Sesión de la Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, celebrada en Santo Domingo, del 15 al 18 de octubre. Si bien el Consenso de Santo Domingo cubre cuidadosamente un sinnúmero de cuestiones que afectan a la mujer, me siento especialmente alentado por las políticas que se ocupan de la mano de obra femenina, incluso por los llamados hechos para que se incrementen la capacitación en tecnología y el trabajo por cuenta propia, el acceso a los servicios financieros y la eliminación de la discriminación en la mano de obra.

La mujer sigue siendo un recurso de negocio enormemente desaprovechado en toda la región, a pesar de ser algo que puede contribuir a mejorar la competitividad global de las economías latinoamericanas y caribeñas. Las mujeres tienen la mentalidad, la motivación y la capacidad de triunfar como empresarias y líderes de negocio. Lo único que les hace falta es tener acceso a la capacitación y a las oportunidades que les permitan aportar.

Durante demasiado tiempo, la mujer ha caminado a la zaga del hombre en acceso a los conocimientos de ciencia y tecnología, así como en otras actividades académicas que sientan las bases del éxito en el mundo del comercio. Pero la realidad que reflejan muchos casos y estadísticas es que cuando la mujer tiene igualdad de acceso a la educación y a los recursos, ella puede triunfar –y de hecho lo hace– en los negocios.

Y cuando lo hace, todos salimos ganando.

Hace dos años, FedEx comisionó una encuesta de empresarias y líderes empresariales femeninas de América Latina. Los resultados revelaron que esas ejecutivas sentían una carencia de acceso a las herramientas prácticas necesarias para prosperar en los negocios. En particular, la educación a temprana edad, la experiencia práctica en el trabajo y las oportunidades de educación avanzada eran identificadas como las claves del éxito, pero para ellas no estaban disponibles o eran muy difíciles de lograr.

Estas y otras conclusiones confirmaron que aun cuando la mujer está ávida de sobresalir en el lugar de trabajo, se enfrenta a muchas barreras para su desarrollo. Quienes estamos en condiciones de eliminar esas barreras y de reforzar la autoconfianza, las aptitudes y las habilidades de la mujer, tenemos una obligación moral de hacerlo. Cosa que tiene, además, un gran sentido empresarial.

Consideremos las siguientes estadísticas. Un estudio elaborado por McKinsey1 encontró que las empresas donde hay tres mujeres o más en la alta plana ejecutiva o en su consejo de administración obtienen un puntaje superior en prácticamente todas las mediciones del desempeño – incluso en rentabilidad del capital invertido y en el precio de las acciones – que las empresas donde no hay mujeres en esos puestos.

Por otra parte, según el Banco Mundial, 70 millones de mujeres se han sumado a la población económicamente activa de América Latina desde 1980, y ahora representan el 40 por ciento2 de la fuerza laboral de la región. Se han hecho progresos considerables durante la última década, pero hay claramente posibilidades de mejorar, ya que la región permanece detrás de otras partes del mundo en número de mujeres en funciones ejecutivas empresariales.

En FedEx Express LAC, yo he visto de primera mano la importancia de los aportes hechos por las empleadas a todos los niveles de la organización, incluyendo en puestos ejecutivos. Nosotros alentamos su crecimiento y desarrollo a través de un programa conocido como Foro de Mujeres de LAC (LAC Women’s Forum), que conecta a oficiales, directoras y gerentes de FedEx, al tiempo que promueve el intercambio de ideas y provee oportunidades estratégicas de acompañamiento para mujeres líderes con alto potencial.

Durante mucho tiempo también, hemos abogado a favor de la mujer en el mundo de los negocios y a favor de todas las empresarias de la región. Este verano, ofrecimos una serie de talleres concebidos para ayudar a las empresarias a mejorar su dominio del inglés –el “idioma de los negocios” en todo el mundo. Otros seminarios para mujeres de negocios y para otras empresarias se han concentrado en exportación, recursos humanos, tecnología y mercadotecnia.

Pero sé que podemos hacer más, y lo haremos. Me da gusto que los líderes empresariales y gubernamentales de toda América Latina y el Caribe opinen igual, como lo indica la acción de la Cepal al pasar el Consenso de Santo Domingo.

Tenemos que esforzarnos por mantenernos al ritmo del resto del mundo, ofreciendo a la mujer las herramientas y los recursos necesarios para crecer, tanto en el sentido personal como en el profesional.

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