China y la región de América Latina y el Caribe (LAC) están estrechamente vinculadas, ahora más que nunca.

El mes pasado, la VII Cumbre Empresarial China-América Latina y el Caribe reunió, en Costa Rica, a centenares de líderes gubernamentales, empresariales y académicos. Los participantes estaban resueltos a fomentar los grandes pasos dados en los últimos años en el comercio, una evolución que es particularmente significativa, en vista de los persistentes efectos de la recesión global.

Consideremos cuánto hemos avanzado hasta ahora. En la década pasada, el comercio entre China y la región de LAC aumentó cerca de 25% anualmente, creando millones de nuevos puestos de trabajo y alimentando la capacidad adquisitiva de la clase media. La fuerza impulsora de este aumento ha sido la demanda china de energía, minerales y materias primas, así como la demanda de manufacturas chinas en la región de LAC.

El estrechamiento de lazos entre China y la región de LAC, ha estimulado el crecimiento explosivo de estos mercados en desarrollo, probando una vez más que la dinámica del comercio global está pasando ahora a países y regiones anteriormente excluidos.

Empresas de todos los tamaños en la región de LAC que participan en el comercio con China se benefician de este crecimiento. Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), el producto interno bruto de la región de LAC había estimado ganancias de 4% en 2013, un progreso significativo en comparación con años anteriores. Y China -la segunda mayor economía del mundo- superará a los EE.UU. como el mercado o país con mayor poder adquisitivo para el 2017.

Estas fuerzas económicas son la razón por la cual FedEx ha seguido invirtiendo fuertemente en la región de LAC, una de las regiones en más rápida expansión y una de las de mayor importancia estratégica. Un ejemplo perfecto de ello es nuestra transformación en Brasil, en donde hicimos una importante adquisición en 2012. FedEx expandió su presencia en el país con nuevas instalaciones y servicios mejorados, y una flota más grande que ha permitido ayudar a las pequeñas y medianas empresas a capitalizar en el crecimiento de sus negocios tanto domésticos como internacionales.

A pesar del sostenido crecimiento, persisten los desafíos.

Si bien el comercio de China con Brasil y con el resto de la región de LAC sigue creciendo, esta se enfrenta aún a varios desafíos relacionados con la optimización de su presencia en el comercio internacional, algunos de ellos discutidos en la cumbre de noviembre.

En particular, muchos países de la región de LAC siguen manteniendo políticas que ponen barreras al libre comercio. FedEx aplaude las políticas gubernamentales que hacen que sea menos costoso y más fácil para las empresas manufactureras obtener los bienes intermedios necesarios para la producción con el fin de aumentar su competitividad global.

Asimismo, si bien muchas empresas chinas han invertido directamente en LAC, lo contrario no es cierto en relación con la inversión directa de LAC en China. Muchas de las barreras para hacerlo implican diferencias culturales, de idioma y geográficas. Pero otras incluyen restricciones sobre ciertos tipos de inversiones en el país -los obstáculos que la cumbre y otras iniciativas interregionales se esfuerzan por superar.

Claramente, en el mundo interconectado de hoy en día, los países que quieren ser exportadores eficientes deben ser también importadores eficientes. Durante mucho tiempo, FedEx ha apoyado los Tratados de Libre Comercio y las reformas reglamentarias, como formas de seguir facilitando el acceso eficiente y equitativo a todas las oportunidades de mercado.

En China y la región de LAC -y en todo el mundo- hay oportunidad de aumentar la expansión y la prosperidad. Colaboremos todos para aprovechar plenamente el buen trabajo que la Cumbre Empresarial China-América Latina y el Caribe está realizando en favor de la creciente competitividad de nuestras economías, marcadas por sus ideas afines y su creciente integración.