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Gol de oro
Vie, 11/02/2011 - 14:26

Kevin McDonald

El Bovespa y sus preocupantes señales
Kevin McDonald

Kevin McDonald es socio en el Banco de Inversiones McDonald Lehner y es autor de The McDonald Lehner Report / Corporate Governance en Brazil.

Estadio de Maracaná, 2016. El equipo brasileño de fútbol disputa la medalla de oro de los XXXI Juegos Olímpicos. Pero el equipo contrincante no es España, Alemania o Argentina, sino… ¡India!
“El marcador será 270-0”, dice un hincha brasileño. “Y más si juegan vendados”.

Pero sucede que en el campo no están Robinho ni Ronaldinho, sino las mejores empresas de cada país, y el público está compuesto de inversionistas internacionales atentos no sólo a las utilidades que generan, sino también al gobierno corporativo, los derechos de los accionistas minoritarios y la transparencia.

Comienza el partido, Brasil toma el control y le pasa un balón certero a la constructora Gafisa, una de la compañías mejor administradas del país (su propiedad está desconcentrada, su directorio, su comité de auditoría y su consejo fiscal son independientes, y realiza excelentes juntas de accionistas). Gafisa evade con talento a toda la defensa india y anota el 1 a 0 para Brasil.

India contraataca con su propia constructora, la muy bien administrada DLF, de gran tamaño, antigua y muy bien valorizada (P/E de 25 y capitalización de US$ 10.000 millones). Los inversionistas extranjeros la vitorean. DLF lanza un disparo de larga distancia y marca el empate.
Brasil recupera el control del balón y se lo pasa a BRF, el muy bien administrado fabricante de pollos, cerdos y otras proteínas animales. BRF supera la defensa vegetariana de la India y anota la nueva ventaja de Brasil.

India no tiene una gran compañía de alimentos como Brasil. Lo mejor que puede ofrecer es Nestlé India, que se derrite fácilmente bajo el sol tropical. Pero toma la pelota la industria TIC. Oh, problemas para Brasil. Éstas son empresas verdaderamente globales, con altos estándares de gobierno corporativo. Se empinan sobre los defensores brasileños, Totvs, Tivit, Cielo y Redcard, bien administrados pero bisoños. Infosys se la pasa a Wipro, ésta a Tata y, finalmente, HCL anota con facilidad el empate.

India está jugando ahora con agresividad y manda a su industria farmacéutica: Ranbaxy, Dr. Reddy’s, Piramal, Sun Pharmaceutical. Los brasileños intentan detenerlas con Hipermarcas y Natura, pero las indias son más globales, operan en varios países (incluyendo Brasil) y tienen mejores estándares de gobierno corporativo. Juegan con ímpetu y ponen a India en ventaja 3 a 2.

El primer tiempo continúa de esta manera. Empata OGX tras pase de Petrobras, y Reliance Industry falla por poco en poner a India nuevamente en ventaja. El primer tiempo termina empatado a 4 tantos, y los inversionistas-hinchas se dan cuenta de que será un partido muy disputado.

Durante el entretiempo, el entrenador de India llega a una conclusión estratégica: “Tenemos empresas más fuertes y otras más débiles. No derrotaremos a Brasil mandando a nuestra mejor minera contra Vale, o a nuestro mejor banco contra Itaú Unibanco. Sólo ganaremos si ponemos a todo nuestro sistema”.

India regresa al campo como una máquina bien aceitada. Toma el balón una unidad especial: “Transparencia y balance”. Todas las grandes empresas indias divulgan información detallada de sus directores, participación en otras empresas, asistencia a las reuniones y cuánto ganan. Sólo algunas brasileñas lo hacen. India se pone en ventaja 5 a 4.

Pero India recibe una tarjeta amarilla de los jueces por tener dos bolsas de valores: “Esto es demasiado confuso”, dicen.

El entrenador brasileño decide jugar todas sus cartas: entra el Novo Mercado y su sistema de gobierno corporativo diferenciado resulta imparable. Con la ayuda del Instituto Brasileiro de Governança Corporativa, el Novo Mercado marca el empate.

Los equipos están exhaustos y el marcador se mantiene. A segundos del final el portero indio concede un tiro de esquina. Y el entrenador brasileño saca un as de la manga. Un gigantón de 200 kilos llamado CVM, con el poder de imponer nuevos y mejores estándares de gobierno corporativo. Suena el pitazo, el tiro de esquina es servido y la CVM salta a cabecear…

¿Qué cree usted que sucederá? ¿Cuál de las dos grandes economías emergentes será el campeón mundial de gobierno corporativo?

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