Pasar al contenido principal

ES / EN

Salto en curso
Jue, 17/01/2013 - 10:08

John Edmunds

Lo que Argentina puede aprender de sus vecinos
John Edmunds

Doctor en Administración de Empresas de la Universidad de Harvard, profesor de Finanzas de Babson College en Boston y coautor de Wealth by Association.

Leyendo las noticias financieras uno se imagina que en todo el mundo los ejecutivos temen grandes alteraciones y una recaída recesiva. El ritmo constante de comentarios pesimistas lleva a que muchos latinoamericanos pasen por alto una importante fuente de crecimiento económico que ha estado operando en la región. Es una fuente que ya ha provocado resultados en muchos países y que seguirá impulsando el crecimiento durante muchos años.

Esta fuente no es otra que la emisión de nuevos activos financieros. Muchas empresas latinoamericanas están especialmente bien posicionadas para emitir cantidades crecientes de bonos corporativos, y otras están contemplando la idea. Al hacerlo reducirán sus costos de endeudamiento y podrán acceder a más financiamiento del que ya tienen. Con esto podrán producir y emplear más gente, y muchas serán más rentables. En consecuencia, es muy probable que el precio de sus acciones aumente.

Los compradores de estos bonos serán los fondos de pensión de estos países, así como individuos e inversionistas institucionales extranjeros. Estos nuevos bonos ofrecerán rendimientos muy superiores a los bonos de países industrializados. A los inversionistas de porfolio que han comprado estos bonos y acciones les ha ido bien, especialmente en comparación con el bajo rendimiento de sus inversiones en los mercados financieros del mundo desarrollado. Por ejemplo, los inversionistas que compraron acciones de GXG, un fondo tipo ETF que invierte en acciones colombianas, han obtenido retornos anuales de un 33% en promedio desde su creación en 2009.

Para ver la magnitud y el potencial  de todo esto es mejor expresar las cifras como porcentaje del PIB. Como indicador de la demanda local por títulos de renta fija podemos considerar los fondos de pensión domésticos, pues muchos de ellos compran estos bonos. El patrimonio total de los fondos de pensión chilenos es aproximadamente un 50% del PIB y ha crecido a lo largo del tiempo. En Colombia y Perú los porcentajes están en torno al 20%, y eran mucho más bajos hace un tiempo. En 2009 en Colombia y Perú eran de un 6,6% y 9,8%, respectivamente. Según vayan creciendo, estos fondos de pensión irán comprando bonos emitidos localmente.

¿Por qué es importante que compañías colombianas o peruanas emitan bonos? Porque antes de emitir bonos se financiaban con los bancos y pagaban mayores tasas de interés. Y porque, si las grandes compañías se endeudan menos con la banca, esta tiene más recursos para prestar a las empresas medianas.

¿Cuánto crecimiento pueden generar estas nuevas emisiones de bonos? La respuesta depende de varios factores. Si los afiliados a los fondos de pensión perciben que sus fondos de jubilación están bien asegurados, tendrán una mayor predisposición a gasta su ingreso corriente. En la mayoría de los países los afiliados no pueden retirar sus fondos antes de alcanzar la edad de jubilación, pero pueden gastar más sabiendo que sus cuentas previsionales serán mayores. Esto se denomina “gastar por riqueza” en contraste con “gastar por ingreso”. Los pocos estudios que se ha hecho al respecto indican que cuando aumenta la riqueza de una persona, esta gasta entre un 1% y un 4% de este incremento al año.

Para Colombia y Perú, si el valor de las acciones y bonos sigue creciendo al ritmo que lo bien haciendo desde 2009, la riqueza financiera podría aumentar hasta en un equivalente al 10% del PIB anual. Esto podría suceder mientras más bonos sean emitidos y los inversionistas paguen más por los bonos que ya existen. El aumento de las emisiones aumentaría el gasto y el PIB, y aumentaría también la producción de empresas con acceso a un mayor financiamiento. Este proceso de creación de riqueza podría agregar un punto porcentual de crecimiento anual en ambos países.

Mientras tanto, las fuentes tradicionales de crédito para el sector privado han seguido creciendo, de un promedio de 43,4% del PIB en Colombia entre 2002 y 2006 a 45,3% entre 2007-2011. En Perú los porcentajes van de 24,3% a 28,4% durante el mismo lapso, y en Chile de 66,9% a 71,2%. Esta enorme brecha demuestra el enorme potencial de Colombia y Perú.

De modo que cuando nos preguntamos por las perspectivas económicas de América Latina, debemos mirar al resto del mundo, pero también a los motores internos de crecimiento como son la expansión del crédito y del financiamiento a través de emisiones de bonos y acciones. Algo que está sucediendo en varios países de la región.

Países
Autores