
China y 33 países de América Latina y el Caribe reafirman su compromiso de “planificar juntos el desarrollo y la revitalización”, para edificar una comunidad conjunta.
La Cuarta Reunión Ministerial del Foro China-Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que se celebró en Beijing el martes, tuvo como principales acuerdos la importancia de la cooperación internacional para reforzar las acciones conjuntas de cara al contexto internacional que atraviesa el planeta, en materia económica, social y política.
“Planificar juntos para el desarrollo y la revitalización y construir juntos la comunidad de futuro compartido China-ALC (América Latina y el Caribe)”, destacó Wang Yi, ministro de Relaciones Exteriores de China.
CELAC
De acuerdo con Wang, en la última década, China y los países de la Celac lograron avances notables en sus vínculos económicos.
“En 2024, el volumen del comercio China-ALC alcanzó los US$ 518,4 mil millones, cifra histórica que duplicó la de hace 10 años”, informó el canciller chino al resaltar que China se mantiene como el segundo socio comercial de la región.
La confianza mutua también se ha fortalecido. Wang Yi recordó que varios países de América Latina y el Caribe han establecido o restablecido vínculos diplomáticos con China, consolidando así el principio de una sola China.
Además, señaló que el gigante asiático definió sus relaciones con Brasil como “la comunidad de futuro compartido por un mundo más justo y un planeta más sostenible”.
Además, el canciller indicó que el aprendizaje recíproco entre civilizaciones se ha intensificado a través de intercambios culturales y educativos.
“Varios países regionales han fijado la Fiesta de Primavera de China como feriado legal”, y más de 17.000 becarios han cursado estudios en China, mientras que buena parte de la región disfruta ya de tránsito sin visa por hasta 240 horas.
El canciller chino instó a reforzar la cooperación para adaptarse a la tendencia del desarrollo mundial y a “construir juntos” un gran mercado transpacífico que beneficie 2.000 millones de personas.
De cara a los desafíos globales, Wang Yi subrayó la necesidad de “defender la independencia y la autodecisión”.
Asimismo, enfatizó el compromiso común de “seguir un camino de desarrollo pacífico” y de promover la modernización sin condiciones políticas ni imposiciones externas.
En ese sentido, el ministro apeló a la unidad entre las regiones a través de un refrán chino que señala que un gran barco solo logra avanzar si es que todos reman juntos.