La última edición del Americas Cooperators Conference, organizado por USSEC, presentó las últimas tendencias en la industria de la soya y sus enormes oportunidades de crecimiento en los diferentes sectores de Latinoamérica.


La soya crece a paso seguro en la región. Así quedó evidenciado en el Americas Agricultural Cooperators Conference 2023, organizado por la U.S. Soybean Export Council (USSEC), evento que reunió en el Marriot Hotel Hacienda de San José, Costa Rica, a diversos expertos y empresarios de la industria de la soya para que compartan su conocimiento.
El congreso presentó los avances en innovación, tecnología y sostenibilidad que la industria de la soya estadounidense viene desarrollando en los últimos años, un crecimiento que impacta positivamente en la relación con sus clientes a lo largo de Latinoamérica. “Escuchamos las preocupaciones de los consumidores y procuramos proveerles la última información sobre la industria de la soya. Eso ayuda a construir la relación entre USSEC, U.S. Soy, y los clientes en la región”, señaló Jim Sutter, CEO de USSEC.
En esa línea, el congreso también puso énfasis en el rol de la soya en los objetivos de seguridad alimentaria a nivel global. Su alto concentrado en proteínas le permite ser procesada y utilizada para consumo animal y humano, lo que representa una forma más eficiente y sostenible de generar alimentos. “Velar por la seguridad alimentaria, y hacerlo de una forma responsable con el medioambiente, es más importante para los consumidores a lo largo del tiempo. Sobre todo para las nuevas generaciones de consumidores, a quienes preocupa más que lo que consumen no tenga un impacto negativo en el planeta”, comentó Sutter.

Tecnología que protege
En el congreso también se profundizó sobre el rol de la tecnología en la industria de la soya, que está profundamente ligada a desarrollar sostenibilidad en el medio ambiente, las operaciones y los negocios. Las nuevas herramientas tecnológicas, puestas a disposición de los productores de soya en EE.UU., les permiten ser más precisos en sus procesos de cultivo. Esto genera un impacto positivo para los ecosistemas que los rodean.
“A diferencia de antes, donde asumíamos que todos los sectores del campo eran iguales, hoy somos capaces de medir el estado de la soya en cada uno de los pequeños sectores. Esto nos permite saber cuánto fertilizante aplicar, cuánto nutriente necesita la soya en ese espacio, y cuántas semillas plantar”, aseguró Sutter. Esto se traduce en un menor uso de fertilizantes, una mayor producción de cultivos, y una mejor eficiencia para generar alimentos a precios más económicos alrededor del mundo.

Impacto en Latinoamérica
Por otro lado, la relación entre la agricultura estadounidense y los países de Latinoamérica se ha fortalecido durante varios años. La mayoría de países de la región no son productores de granos de soya, y la proximidad geográfica ha sido un aliado importante. “Siete de los diez principales países compradores de harina de soya de Estados Unidos están en Latinoamérica. Muchos de nuestros esfuerzos en la región están destinados a ayudar a nuestros clientes a generar más con menos recursos. No podemos vivir en un ambiente donde la comida se vuelve imposible de comprar”, señaló Carlos Salinas, Director Regional para las Américas de USSEC.
El despliegue de asistencia técnica y tecnológica será clave para incrementar el impacto de la soya estadounidense en la región, coinciden los ejecutivos de USSEC. “Tenemos gente que lleva trabajando en la región durante mucho tiempo, conocen bien a la industria y a los líderes de las asociaciones. Entonces tenemos capacidad para realizar un contacto rápido ante cualquier problema, y brindar toda la información necesaria. La gente confía en nuestros equipos”, apuntó Jim Sutter, CEO de USSEC.

Finalmente, las oportunidades en los diferentes sectores productivos presentan un enorme atractivo para el crecimiento de la región. Por ejemplo, el sector acuícola, que hoy realiza un uso intensivo de la harina de soya en las raciones para la alimentación de los animales marinos. “Allí ha estado creciendo la producción de tilapia, camarones, y eso solo a nivel local. Hay todavía todo un sector de exportación de insumos. Además, gracias a la tecnología que empieza a ganar participación en la región, tenemos un sistema que permite una producción más eficiente, sostenible y rentable en ese sector”, comentó Carlos Salinas.
Las oportunidades en los sectores no tradicionales también están muy presentes. “Las oportunidades cambian de un sector a otro, y hoy vemos varias en la industria de las mascotas. La demanda por comida de mascotas ha crecido exponencialmente en muchas regiones. Ahora estamos incluyendo harina de soya en la producción de ese alimento”, señaló Salinas. Al mismo tiempo que USSEC prioriza nuevas tecnologías y nichos de mercado, también se encarga de brindar conocimiento técnico a sus socios y clientes a través de programas educativos en EE.UU. Un círculo virtuoso donde la soya es el principal motor.
