Pasar al contenido principal

ES / EN

Argentina en default: la única opción es una solución de mercado
Mar, 12/08/2014 - 11:54

German Fermo

Argentina en default: la única opción es una solución de mercado
German Fermo

Germán Fermo es Director de MacroFinance y de la Maestría en Finanzas de la Universidad Torcuato Di Tella (Argentina). Posee un Ph.D. en Economía en la  Universidad de California y una especialidad en estrategia de opciones en ETF's y monedas.

Comienzo con una frase que me saca el sueño desde hace días: si Argentina queda atrapada en un limbo de default el deterioro macroeconómico de los próximos 18 meses será enorme. Insisto, y lo dije ya muchas veces, la nación entera debería estar viviendo el default con una urgencia y responsabilidad cívica que no veo por ningún lado. No cometamos el grave error de tratar al default como un tema más, ya que esta delicada situación debería ser la principal prioridad en la agenda de todos, en especial de una oposición con aspiraciones presidenciables de la que se está escuchando muy poco: sería muy útil ver que de vez en cuando se les cae una idea, en especial para un 2015 con tantos golden boys postulándose. ¿Qué tal si salen de la mediocridad que tan bien los define y nos muestran qué serían capaces de articular en este problema? Las consecuencias a mediano plazo de este escenario pueden ser devastadoras para el país, pero espero que por bien de todos que les caiga la ficha rápido esta vez antes de que nos aceleren la deuda. Este tema es trascendental para la Argentina que todas las fuerzas políticas en conjunto deberían llegar a un acuerdo nacional y abordar el problema en consecuencia con la responsabilidad que amerita. Por si no queda claro les pido que nos honren y nos representen.

Veo que nos ponemos muy nacionalistas a la hora de no pagar deuda pero no exhibimos el mismo nacionalismo a la hora de frenar el gasto público y el déficit fiscal. No hay deuda sin déficit, sería útil que incorporemos este concepto a nuestra incomprensible ecuación nacionalista. Introduzcamos entonces en la Constitución Nacional la obligación de déficit fiscal cero y nunca más padeceríamos de los efectos de la deuda externa. Sin embargo, resulta interesante observar cómo a los argentinos nos gusta disfrutar de las bondades del capitalismo cuando recibimos los influjos de la deuda pero de repente nos rebrota el anti-capitalismo y el sentimiento nacional a la hora de pagarla. ¿O será que pretendemos un utópico nacionalismo sin costos?

El tema holdouts quedó enroscado en una trampa de sordos: un juez a quien nadie le lleva el apunte, un buitre que juega infinitamente al póker y un gobierno argentino que de golpe, parecería haber pateado la mesa. El pique corto de la tortuga se está convirtiendo en una maratón y lo preocupante es que la tortuga también nos está ganando en los 42km. ¿En esta trampa irresoluble de sordos, será finalmente un acuerdo de mercado el que ponga fin a esta ridícula historia o la irracionalidad final será la nefasta conclusión a la que arribaremos en breve? ¿Habrá sido el rumor de un acuerdo entre privados solamente un cuento chino que le dio la chance a quienes estaban largos argentina de salirse sin que se note?

Insisto a riesgo de equivocarme mucho: me cuesta imaginar semejante subestimación a las consecuencias del default, tarde o temprano tengo la sensación de que un acuerdo llegará pero aclaro: no es la primera vez que mi costumbre de esperar racionalidad de todos me traiciona. Muchas veces he pecado por exceso de racionalidad esperada. Cuando Lehman Brothers quebró en 2008, siempre aposté a que la racionalidad del gobierno americano evitaría un episodio que fue claramente un trágico error, sin embargo, en dicho escenario, mi supuesta racionalidad me había jugado en contra. Para el renovado default argentino ¿Mi supuesta racionalidad me estará traicionando otra vez más? ¿Será cierto que estamos subestimando por completo los efectos trágicos que un nuevo default ocasionará al país o ésta es simplemente la fachada para la tribuna y detrás hay algo más suculento? ¿Se plantará el mercado y resolverá este ridículo de una vez?

Escenarios sin Acuerdo entre Privados

1. Que se junte la suficiente cantidad de bonistas para renunciar a la cláusula RUFO y de esta forma permitir que Argentina pague la sentencia a los holdouts. Recordemos que se necesita el 66% para que los bonistas reestructurados puedan renunciar efectivamente a las RUFOs. Si esto ocurriese se eliminaría una sustancial fuente de incertidumbre: todavía no queda claro si el gobierno argentino no paga porque le teme a las RUFOs o si simplemente utiliza esta cláusula como una excusa para no pagar. En este escenario sabremos si las RUFOs fueron la razón del no pago.

2. Aceleración sin Neutralización. Recordemos que con sólo 25% de adhesión y con un trámite muy rápido los bonistas pueden acelerarnos la deuda. ¿Qué significa aceleración de la deuda? Muy sencillo, si tenías que pagar 100 dólares en el 2038, ahora te lo exigen mañana. Además, la aceleración implicaría un potencial nuevo juicio y nuevos buitres. Si se diera este escenario, la Argentina debería nuevamente reestructurar su deuda y esto no suele ser un proceso rápido. En este escenario arriesgaríamos a quedar atrapados en un limbo de default largo y costosísimo para los argentinos, sería el peor de los escenarios y además nos quedaríamos con la duda eterna, razón por la cual la Argentina decidió no pagar la sentencia: ¿fueron las RUFOs la causa o la excusa?

Si la deuda se acelera deberemos afrontar un nuevo proceso de reestructuración que nada tendrá que ver con el iniciado en el 2005 y que tampoco asegura que las condiciones ofrecidas por entonces sean aceptadas en el nuevo reclamo acelerado. Es importante destacar que estos bonos cambian todo el tiempo de manos y si los nuevos buitres estuvieron acumulando los bonos Par y Discount, la salida de este nuevo default puede ser costosísima y eterna. ¿Qué tal si no te aceptan el canje propuesto?

3. Aceleración con Neutralización. Recordemos que si se junta el 50% de voluntades, Argentina podría retrucar y decirles a los aceleradores: OK, tienes el 25% para acelerar pero he juntado el otro 50% para impedirlo. Dentro de los escenarios que se barajan (suponiendo no acuerdo entre privados) actualmente éste sería el mejor para la Argentina. En el escenario de aceleración neutralizada tendríamos la oportunidad de llegar al 1 de enero de 2015 en la situación actual sin activar las RUFOs. Si la no activación de esta regla es la verdadera razón detrás del no pago de la sentencia, pues bien, Argentina en enero del 2015 debería pagar la sentencia a los holdouts y además ponerse al día con todos los pagos bloqueados desde junio del 2014. En este escenario, el 1 de enero de 2015 sabríamos si las RUFOs fueron la razón del no pago, en este caso ya no habría más excusas para no pagar.

Seguramente habrá otros escenarios pero tengo la sensación de que estos tres abarcan un espectro grande de abanicos que se completaría con el cuarto escenario: el idílico acuerdo entre privados que todas las semanas parecería ir mutando de un cuento chino a otro para llegar los viernes al cierre de semana con la misma frustración de siempre: todavía no hay acuerdo y el lunes vuelve la esperanza. Y es altamente probable que en algún momento cercano el mercado se frustre por completo con esta hipótesis de un acuerdo privado y comience a castigar sustancialmente los precios de los ADRs y bonos argentinos: la paciencia del mercado no será eterna, es clave cerrar algo en breve.

Por eso, y con visión de trader me pregunto: ¿será la irracionalidad aparente del gobierno y la sustancial beligerancia con la que de repente comenzó a tratar el tema holdouts la verdadera estrategia o simplemente es el velo que los separa convenientemente de las RUFOs escondiendo un acuerdo por venir? El acuerdo de mercado tiene que llegar rápido y si llega seré el primero en aplaudirlo. Para el bien de la ciudadanía argentina espero que mi racionalidad esta vez, no me juegue en contra.

*Esta columna fue publicada originalmente en Sala de Inversión.com.

Países
Autores