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¿Escudos humanos en Gaza?
Dom, 20/07/2014 - 15:10

Farid Kahhat

Las buenas noticias que trae el fallido atentado a Times Square
Farid Kahhat

Peruano, doctor en Relaciones Internacionales, Teoría Política y Política Comparada en la Universidad de Texas, Austin. Fue comentarista en temas internacionales de CNN en español, y actualmente es profesor del Departamento de Ciencias Sociales de la PUCP (Perú) y analista internacional.

En una entrevista para la cadena estadounidense Fox News, el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu declaró lo siguiente: “Nosotros usamos los misiles de nuestro sistema de defensa para proteger a nuestros civiles, ellos (es decir, Hamás) usan a sus civiles para proteger a sus misiles”. Se trata de una acusación proverbial del gobierno israelí: Hamás emplea a civiles como escudos humanos, mientras Israel toma todas las precauciones necesarias para evitar bajas civiles. Con base en la información que proveen organizaciones de defensa de los derechos humanos (por ejemplo, Human Rights Watch, Amnistía Internacional o B’tselem), fallos judiciales de la Corte Suprema de Justicia de Israel, y el sistema de Naciones Unidas, ¿qué podría decirse sobre esa afirmación? 

Los cohetes de Hamás carecen de sistemas de dirección que les permitan elegir blancos con precisión (por esa razón no calificarían como “misiles”). Son por ende armas indiscriminadas por naturaleza, y su empleo contra áreas urbanas constituye un crimen bajo el derecho internacional humanitario. Israel sí posee misiles con sistemas de dirección que proveen una precisión milimétrica (lo que le permitiría reducir significativamente las bajas civiles). Aun así, el reporte de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, señala que hasta el 11 de Julio los cohetes de Hamás no habían ocasionado víctimas mortales entre la población israelí, mientras que los misiles israelíes habían causado la muerte de 114 palestinos, 77% de los cuales eran civiles. El reporte añade que ello no parece ser producto de errores cometidos al intentar impactar objetivos militares, sino de ataques deliberados contra objetivos civiles. 

Otro reporte de esa misma entidad revela que entre Septiembre de 2000 y Julio de 2007 el 72,3% de las víctimas mortales fueron palestinas, 17,5% israelíes (el resto de las víctimas fueron ciudadanos extranjeros). Durante ese mismo período las víctimas mortales menores de edad fueron palestinas en 88%, e israelíes en 12%: es decir, una desproporción aún mayor que la que impera en el conjunto de la población. 

 En cuanto a  al presunto empleo de escudos humanos, habría que precisar que la División de Derecho Internacional de las Fuerzas de Defensa Israelíes tiene una comprensión del concepto que desafía no sólo la legalidad internacional, sino además el sentido común. Según declaraciones de un alto funcionario de esa dependencia al prestigioso diario israelí “Haaretz”: “The people who go into a house despite a warning do not have to be taken into account in terms of injury to civilians, because they are voluntary human shields. From the legal point of view, I do not have to show consideration for them. In the case of people who return to their home in order to protect it, they are taking part in the fighting”. Ello en un lugar como Gaza, una diminuta franja de territorio que cuenta con la mayor densidad demográfica del mundo y cuyas fronteras internacionales están cerradas, razón por la cual la población no puede abandonarla.  

Por lo demás, ninguna investigación independiente corrobora la acusación israelí de que Hamás emplea escudos humanos. Por ejemplo, un reporte de Amnistía Internacional sobre la invasión de Gaza entre 2008 y 2009 acusa tanto a Israel como a Hamás de realizar acciones armadas desde las inmediaciones de zonas pobladas por civiles, poniéndolos de esa manera en peligro. Pero no acusa a Hamás de emplear escudos humanos, práctica de la que si acusa de manera explícita a Israel: “Our sources in Gaza report that Israeli soldiers have entered and taken up positions in a number of Palestinian homes, forcing families to stay in a ground floor room while they use the rest of their house as a military base and sniper position,” said Malcolm Smart, Amnesty International’s Middle East and North Africa Programme. “This clearly increases the risk to the Palestinian families concerned and means they are effectively being used as human shields”. 

A su vez, esa acusación de Amnistía Internacional es corroborada por fuentes israelíes.  De un lado, el fallo que en 2005 emitió la Corte Suprema de Justicia de Israel, el cual anula una directiva militar que permitía el empleo de civiles palestinos como escudos humanos. De otro lado, los testimonios de soldados israelíes recogidos por la organización “Breaking the Silence”, creada por soldados israelí que se niegan a servir en los territorios ocupados

En resumen, es cierto que Hamás no intenta evitar las bajas civiles, pero no es cierto que el gobierno israelí haga mayor esfuerzo por impedirlas. De hecho, mientras no existen pruebas de que Hamás emplee regularmente a civiles como escudos humanos, si existen pruebas de que Israel ha empleado regularmente a civiles palestinos como escudos humanos. 

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