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Lecciones para inversores que no se aprenden en la universidad
Jue, 24/12/2015 - 10:45

Andrés Cardenal

Tres compañías tecnológicas con sólidos dividendos
Andrés Cardenal

Andres Cardenal es Analista de Sala de Inversión América.

Victor Niederhoffer fue uno los académicos y profesionales de las finanzas más reconocidos en la historia de los mercados financieros. Durante años obtuvo retornos extraordinarios, que lo convirtieron en una de las personalidades más renombradas en el sector. Sin embargo, a pesar de su enorme prestigio público durante años, sus estrategias de inversión tuvieron consecuencias desastrosas para los inversionistas.

Niederhoffer nació en Brooklyn, New York, en 1943. Se graduó en estadística y economía en la Universidad de Harvard, y luego obtuvo un doctorado en finanzas en la Universidad de Chicago. Entre 1967 y 1972 Niederhoffer fue profesor de finanzas en la Universidad de California, Berkley, y publicó durante esa etapa diferentes trabajos académicos de amplia influencia.

Al mismo tiempo, Niederhoffer emprendió su carrera como gestor de fondos, y fue tan exitoso que el mismísimo George Soros lo sedujo para sumarlo a su equipo de trabajo. Entre 1982 y 1990 Niederhoffer estuvo a cargo de las estrategias de renta fija y monedas del fondo de inversión de Soros, tarea que realizó con resonante éxito.

Niederhoffer se retiró del fondo de Soros por voluntad propia para relanzar su propia firma de gestión de activos. La relación con Soros se mantuvo tan estrecha que el magnate húngaro envió a su propio hijo a trabajar con Niederhoffer para aprender sobre trading y gestión de capital directamente de uno de los mayores expertos del mundo en la materia.

Como podría esperarse, la carrera de Niederhoffer continuó brillando, acumulando retornos en la zona del 35% anual con su fondo propio Niederhoffer Investments. En base a su prestigio académico y a su exitosa trayectoria en los mercados, Niederhoffer se convirtió en el mayor gestor de fondos del mundo en 1996, y en el año 1997 publicó su libro ''The Education of a Speculator'', que se convirtió al instante en un best-seller entre los entusiastas de los mercados.

Sin embargo, la carrera de Niederhoffer tuvo un abrupto giro ese mismo año. Al no encontrar oportunidades de inversión atractivas dentro de su área de experiencia, tomó algunas apuestas de riesgo en áreas que no conocía en profundidad.

Niederhoffer apostó cerca de 100 millones de dólares a la recuperación de las acciones bancarias en Tailandia durante la Crisis del Sudeste Asiático en 1997. La idea principal era que el gobierno en ese país intervendría para evitar la quiebra de las principales instituciones financieras.

Enfrentando serias pérdidas en base a esta operación, Niederhoffer incrementó los riesgos del portafolio vendiendo puts del índice Dow Jones en cctubre de 1997. El resultado de esta operación fue desastroso, a tal punto que afectó la solvencia del fondo, el cual tuvo que ser liquidado antes de finales de 1997.

La historia de Niederhoffer no termina aquí. En 1998 comenzó a operar con su propio dinero, vendiendo su colección de antigüedades y tomando una hipoteca sobre su propia casa para financiar las operaciones. En Febrero de 2002 Niederhoffer lanzó el Matador Fund, un nuevo fondo de capitales europeos que utilizaba sofisticados algoritmos matemáticos para obtener jugosos retornos. Durante varios años acumuló ganancias cercanas al 50% anual en promedio.

Sin embargo, la crisis de las hipotecas subprime le generó una pérdida de más del 75% de su capital en 2007, lo cual obligó a Niederhoffer a cerrar también Matador Fund en base a las pérdidas de capital y los retiros de dinero de los accionistas.

En conclusión, uno de los mayores expertos mundiales en finanzas y gestión de activos llevó a sus inversionistas a la quiebra en dos ocasiones diferentes, lo cual nos deja algunas lecciones importantes a tener en cuenta.

Los algoritmos matemáticos no pueden modelar ni predecir a la perfección los precios de los activos. Nadie puede dudar de las calificaciones y los conocimientos académicos de Niederhoffer, sin embargo, hay cuestiones fundamentales que no se aprenden en las universidades ni se explican con un sistema matemático.

En tiempos de pánico o en situaciones de crisis, los precios de los activos pueden tener comportamientos inesperados, estos pueden deberse a cuestiones fundamentales de la economía y los mercados financieros como también a problemas de liquidez o la psicología de los operadores.

Muchos modelos exitosos de trading se basan en sistemas estadísticos que se construyen en base a comportamientos pasados de precios. Esta es una herramienta enormemente valiosa, aunque siempre debemos tener en cuenta cuáles son los riesgos ante la eventualidad de que los precios no se comporten como predicen los modelos.

En definitiva, saber qué es lo que no puede aprenderse en la universidad ni predecirse con ecuaciones matemáticas es una de las claves para invertir con éxito a largo plazo y mantener los riesgos bajo control.

*Esta columna fue publicada originalmente en Sala de Inversión.com

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