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Los grandes retos de la nueva era cloud
Jue, 27/09/2012 - 09:57

Fernando Mollon

Fernando Mollon
Fernando Mollon

Fernando Mollon es director general en VMware América Latina.

Tiempo atrás, el punto neurálgico se centraba en los beneficios que proporciona la computación cloud para una organización e individuo; sin embargo, hoy el tema no es poner en la balanza esta tecnología (las ventajas de su implementación son innegables), sino aquello que permitirá que las empresas sean capaces de operar de manera correcta y aprovechar a plenitud lo que le ofrece esta nueva era.

Según la XIV Encuesta Global de Seguridad de la Información, publicada por Ernst & Young, una de las principales consultoras de negocios del mundo, el 61% de las organizaciones piensan usar la computación en la nube para el periodo 2012-2013, destacando que es una prioridad financiera para los próximos doce meses. Sin embargo, las encuestas realizadas a 1.700 organizaciones a nivel mundial también reflejaron que a pesar de que las empresas tienen como propósito pasar a “la nube”, muchas de ellas todavía no comprenden las consecuencias que este servicio implica, pero al mismo tiempo admiten que están aumentando sus esfuerzos para comprender mejor el impacto y los riesgos de estos desarrollos [1]. He aquí el gran reto.

“Cloud computing”: hablamos de presente y futuro. Si tenemos en cuenta que la necesidad de almacenamiento de información pasará de 329 exabytes en 2011 a aproximadamente 4,1 zettabytes en el 2016, o que la media de cada hogar en esta materia ascenderá de los 465 GB en 2011 a 3,3 TB cinco años después, tenemos claro el valor del “cloud computing” [2].  La voracidad con la que se consume contenido acelera de manera dramática el uso de los servicios cloud y, más allá, la aparición de herramientas que ayuden a la organización en este camino.

Sin lugar a dudas, la computación cloud es uno de los estandartes vitales del área TI de cara al futuro, acelerando la entrega de un nuevo valor empresarial e innovación. Los estudios más recientes demuestran el papel privilegiado del cloud computing en estos tiempos. Investigaciones prevén que en 2016 la nube se encargará del almacenamiento de más de un tercio de todo el contenido digital generado, un aumento significativo si tenemos en cuenta que el pasado año se ocupaba de solo 7% [3]. Este aceleramiento corresponde en gran medida al aumento desmedido de dispositivos digitales como smartphones, tabletas o computadores, todos ellos con cámara y herramientas altamente generadoras de contenido.

¿Dónde radica la magia de la computación en nube? Sencillo y fácilmente demostrable: el cloud computing ha significado un ahorro considerable para las empresas, que han comenzado a pagar solo por lo que utilizan. Las nubes públicas, privadas e híbridas han cambiado las reglas para el intercambio de información, haciéndolo mucho más sencillo y rápido desde cualquier lugar, han sido médula espinal para los usuarios de dispositivos móviles y, por supuesto, han llevado a las organizaciones TI a un nivel superior, ofreciéndoles un rol estratégico en el impulso del tema innovación y las ventajas competitivas.

Si como se pronostica, el gasto total en servicios en la nube en el año en curso representará cerca del 10% del gasto total en TI en América Latina y para 2015 será de US$72,8 mil millones a nivel mundial [4], el gran desafío está planteado y le toca a las organizaciones reinventarse, desarrollar estrategias y hacer más eficiente todo lo referente a cloud computing.

El “secreto” de la computación en la nube. La nueva era cloud está definida por la generación de una gran cantidad de datos de naturalezas diversas que deben ser analizados de una manera rápida y eficiente, al menor costo posible. También, por la capacidad de las empresas e individuos de adaptarse a los nuevos tiempos y de quienes ofrecen estos servicios de innovar para llegar con propuestas capaces de educar a la organización, orientarla y ayudarla a alcanzar los resultados deseados.

Es un hecho que la gran labor actual es acompañar a los clientes en el proceso de toma de decisiones sobre la construcción, funcionamiento y optimización de entornos cloud públicos y privados. Un entorno cloud más eficiente debe propiciar el surgimiento de un nuevo modelo operativo, y a su vez, ahorros significativos que les permitan a las empresas centrar sus recursos en áreas como la formación del personal o estrategias futuras.

No se trata solo de un giro de 180 grados a nivel tecnológico, sino además de la aparición de resortes que tomen en cuenta la necesidad de una organización moderna de incluir elementos culturales, económicos, políticos y de proceso como parte de su planificación general para la transformación de TI.

Por tanto, el camino a seguir en la nueva era cloud debe estar orientado en varias direcciones: capacitar y certificar al personal, guiar la transición hacia un nivel superior de servicio de la gestión financiera de las TI e instruir sobre las capacidades que permiten obtener mejores ganancias comerciales. Los encargados de tomar decisiones ya tienen en cuenta las organizaciones TI a la hora de mover cada una de las fichas de su negocio. Nuestro rol es hacer que cada uno de estos movimientos sea cada vez más eficiente de manera tal que el entorno tecnológico responda  a las exigencias de los nuevos tiempos.

[1] Ernst & Young LLP,  “Salir de la niebla para entrar a la nube, XIV Encuesta Global de Seguridad de la Información,” Julio 2012.

[2] Gartner, Inc., Gartner’s latest quarterly IT spending report, Julio 2012.

[3] Gartner, Inc., Gartner’s latest quarterly IT spending report, Julio 2012.

[4] IDC, "Segundo IDC LA Cloud Solutions Roadshow 2012: México", Ricardo Villate, Vicepresidente de Investigación y Consultoría en IDC Latinoamérica, Julio 2012.

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