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Por qué la educación es importante para el desarrollo económico
Mar, 14/06/2016 - 10:16

Harry A. Patrinos

Educación: evaluaciones PISA, ¿qué países mejoraron más?
Harry A. Patrinos

Harry Anthony Patrinos es Manager en el sector de Educación del Banco Mundial. Se ha especializado en todas las áreas de la educación, especialmente la gestión basada en la escuela, el financiamiento de la demanda y las asociaciones público-privadas. Anteriormente, trabajó como economista en el Consejo Económico de Canadá. Patrinos recibió un doctorado de la Universidad de Sussex.

En la Conferencia Mundial sobre Equidad y Excelencia en la Educación Básica, (i) que se realiza en Shanghai (China) del 17 al 19 de mayo de 2016, el Grupo Banco Mundial analizará la alta clasificación de esta ciudad en las pruebas internacionales de rendimiento académico. En la conferencia también se abordará cómo las políticas acertadas pueden ayudar a mejorar la calidad de la educación en otros países. Vea la galería fotográfica, (i) el comunicado (i) y las conclusiones principales (i) de un informe sobre el tema.

“Dale un pescado a un hombre y comerá un día, enséñale a pescar y comerá todos los días”. Cita de Lao-Tse (老子), filósofo y escritor chino de la antigüedad, conocido como el supuesto autor del Tao Te Ching. Es el fundador del taoísmo filosófico y venerado como una deidad en el taoísmo y las religiones chinas tradicionales.

En la actualidad, hay más niños en la escuela que en ninguna otra época anterior. Por ejemplo, en 1950 el nivel promedio de escolarización en África era de menos de dos años. Hoy en día, llega a más de cinco años. En Asia oriental y el Pacífico, la escolarización de la población subió de dos a siete años entre 1950 y 2010. Se trata de un incremento superior al 200%. A nivel mundial, (PDF, en inglés) se prevé que el promedio de años de escolarización subirá a diez años antes de fines de 2050. Esta cifra es mayor a un aumento de cinco veces durante un siglo y medio.

Sin embargo, 124 millones de niños y adolescentes aún no asisten a la escuela. Además, más de 250 millones de niños en edad escolar no saben leer, incluso después de varios años de escolarización.

Estas son las cinco cosas que usted debería saber sobre el papel crucial de la educación en el desarrollo económico:

La educación es una inversión. Desde el principio de los tiempos, se ha reconocido la importancia que tiene el conocimiento y el aprendizaje. Platón escribió: “Si un hombre deja de lado la educación, camina cojo hasta el final de su vida”.

Pero fueron realmente los economistas ganadores del Premio Nobel los que impusieron el argumento de la educación como inversión. T. W. Schultz (i) sostuvo que la inversión en la educación explica el crecimiento y Gary Becker nos dio la teoría del capital humano. (i)

En pocas palabras, la teoría del capital humano postula que invertir en la educación ofrece beneficios en términos de la obtención de salarios más altos. Por otra parte, la teoría y las estimaciones empíricas están respaldadas por la ciencia actual, según lo explica James Heckman (PDF, en inglés).

La neurogénesis nos dice que el aprendizaje puede continuar a edades avanzadas. Los costos y beneficios relativos a las inversiones en las personas de edad en comparación con las personas más jóvenes son diferentes. Las inversiones en trabajadores más capaces a cualquier edad generan mayores beneficios que las inversiones en trabajadores con menor capacidad, y las capacidades se desarrollan a edades tempranas. (i)

La educación rinde frutos. En general, un año adicional de escolarización puede aumentar los ingresos en 10% al año. (PDF, en inglés) Esto es típicamente superior a cualquier otra inversión que un individuo pueda hacer:

Letras del Tesoro 1,4
Bonos del Tesoro 5,3
Cuenta de ahorros 4,7
Vivienda 3,8
Activos físicos 7,4
 

El valor del capital humano -el porcentaje del capital humano en la riqueza total- es del 62%. (i) O sea, cuatro veces el valor del capital producido y 15 veces el valor del capital natural. A nivel mundial, nosotros -los gobiernos, el sector privado, las familias y los individuos- gastamos más de US$5.600 billones anuales en educación y capacitación. Los países gastan el 5% del producto interno bruto (PIB) en educación, o el 20% de su presupuesto nacional. La educación da empleo a alrededor del 5% de la fuerza laboral. 

Además, la rentabilidad privada de la educación -lo que los individuos reciben en el mercado de trabajo- ha aumentado. Los rendimientos se incrementaron en más del 20% en África y más del 14% en Asia oriental y el Pacífico. El gran cambio ocurrido recientemente es que las rentabilidades de la educación terciaria son ahora las más altas.

Cambian las habilidades que demanda el mercado laboral. Una de las razones para el cambio en el patrón de las rentabilidades es la competencia entre la tecnología y la educación, a medida que los mercados laborales se ajustan a la automatización. En este nuevo mundo, la capacidad de los trabajadores para competir se ve obstaculizada por el desempeño deficiente de los sistemas de educación en la mayoría de los países en desarrollo. Los cambios tecnológicos y la competencia mundial exigen a muchos el dominio de ciertas habilidades y la adquisición de nuevas destrezas.

Los países pueden competir, y tener éxito. Para promover el éxito en el mercado laboral de hoy en día, es preciso invertir temprano, y luego invertir en las aptitudes pertinentes (vea más abajo). Sobre todo, los países deben invertir de manera inteligente, promoviendo el interés en 3 factores: (PDF, en inglés) autonomía, responsabilidad y evaluación. Ellos deben prestar atención a los maestros, el desarrollo en la primera infancia y la cultura.

¿Cómo tener éxito en el mercado laboral? (Pista: Usted no adquiere estas aptitudes necesariamente en los sistemas de formación profesional tradicionales)
Invertir en aptitudes pertinentes:
1.- Aptitudes de resolver problemas
2.- Aptitudes de aprendizaje
3.- Aptitudes de comunicación
4.- Aptitudes personales para la autogestión
5.- Aptitudes sociales
 

Es importante centrarse en los resultados. Los sistemas educativos que obtienen buenos resultados preparan a los niños desde temprano, se reforman continuamente y usan la información para mejorar y rendir cuentas. La información para la rendición de cuentas funciona, al igual que las evaluaciones de alto riesgo; pero también sirven las evaluaciones de bajo riesgo. De cualquier manera, la rendición de cuentas basada en pruebas es eficiente en función del costo. “Incluso si los costos de la rendición de cuentas fueran diez veces más altos de lo que son, aún no alcanzarían al 1 % del costo de la educación pública” (Hoxby). (i)

Ampliar las oportunidades, pero prestar atención a la equidad. Los países tienen que mejorar la calidad, buscar la excelencia y ampliar las oportunidades en base a la eficiencia y la equidad. Esto significa garantizar que los jóvenes desfavorecidos se matriculen y tengan éxito.

Aunque los beneficios de la escolarización son altos en promedio (Psacharopoulos y Patrinos, 2004), (PDF, en inglés) los resultados varían (Montenegro y Patrinos, 2014). (PDF, en inglés) Tiene que haber mejor información para los estudiantes que no tienen un buen desempeño y mayores redes de apoyo para ayudarlos a asumir los desafíos de completar la educación de nivel terciario. Una mayor cantidad de información también beneficiará a los estudiantes y las familias de entornos desfavorecidos, que tienden a sobreestimar los beneficios y subestimar los costos.

La educación es verdaderamente uno de los instrumentos más poderosos para reducir la pobreza y la desigualdad y sienta las bases del crecimiento económico sostenido. Comencemos a invertir más en ella.

*Esta columna fue publicada originalmente en la zona de blogs del Banco Interamericano de Desarrollo.