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Optimismo y riesgos en el panorama económico de A. Latina en 2014
Domingo, Febrero 2, 2014 - 23:51

El Banco Mundial estima que América Latina crecerá el 2,9% en 2014 y el 3,1% en 2015, mientras que se acelerará al 3,7% en 2016.

Universia Knowledge Wharton. La desaceleración del comercio mundial, las condiciones financieras más difíciles y los mercados de productos básicos menos favorables en 2013, han dejado a muchos países de América Latina y el Caribe luchando con un crecimiento relativamente débil. Así lo asegura el Banco Mundial en su último informe sobre perspectivas económicas mundiales que presentó el pasado 14 de enero. A pesar de ello, el organismo estima que el Producto Interior Bruto (PIB) de la región tendrá un "sostenido fortalecimiento" en los próximos ejercicios.

El Banco Mundial estima en dicho informe que América Latina crecerá el 2,9% en 2014 y el 3,1% en 2015, mientras que se acelerará al 3,7% en 2016. El organismo destaca que la demanda interna se ha moderado notoriamente en Brasil, aunque la actividad está comenzando a recuperarse en México y las exportaciones se están recuperando en América Central, en parte gracias a la ampliación del Canal de Panamá.

Hugo A. Macías, director científico del Centro de Investigaciones Económicas, Contables y Administrativas de la Universidad de Medellín de Colombia, señala que hay cuatro razones detrás de la moderada recuperación del PIB latinoamericano en 2014, con un menor desempeño de Argentina y Brasil. En primer lugar, “un mejor comportamiento de la economía mundial y su consecuente demanda de importaciones provenientes de la región; por otro lado, la expansión moderada del consumo privado regional; además de la importante recuperación de México con respecto a 2013 en su producción y en su recaudación fiscal por la reforma reciente de ingresos; y, por último, el comportamiento positivo del Caribe, liderado por los exportadores energéticos Suriname y Guyana”, explica.

Alfredo Eduardo Villafañe, profesor titular consulto en la Universidad de Morón de Argentina, también coincide en que las economías de Latinoamérica mejorarán en 2014. Pese a que la región ha crecido a un ritmo modesto en 2012 y 2013, desde el año 2004, apunta, “se observa una transformación positiva en la región, que fue capaz de superar la crisis económica y financiera global de 2008, mostrando fortaleza ante las turbulencias y un buen potencial de crecimiento”. En su opinión, para este 2014 se espera un entorno externo moderadamente más favorable, que contribuirá a aumentar la demanda externa y las exportaciones de la región. Asimismo, se prevé que el consumo privado continúe expandiéndose, aunque a tasas inferiores que en períodos anteriores y añade que “el reto de cómo aumentar la inversión seguirá siendo un importante objetivo a concretar”.

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El optimismo respecto a la evolución de Latinoamérica durante este año parece ser generalizado. El Informe Económico Mundial 2014 de la escuela de negocios española Esade, presentado el pasado 14 de enero, prevé que la economía Latinoamericana crecerá el 3,5% el actual ejercicio, una cifra algo mejor que la de 2013, que se quedó unas décimas por debajo del 3%, una de las más bajas de la última década. “Es necesario que la economía de la región refuerce sus motores internos de crecimiento para compensar la evolución más vacilante del consumo de las familias. Es importante mantener el estímulo a la inversión privada que ha crecido los últimos años”, destaca Josep Comajuncosa, profesor del departamento de Economía de Esade, en la presentación del estudio en la web de la escuela.

Factores claves: los riesgos. Pese al optimismo, existen factores de riesgo que hay que tener en cuenta. El Banco Mundial y la propia Esade destacan dos por encima del resto: la más que probable retirada de los estímulos de la Reserva Federal de Estados Unidos y la ralentización del crecimiento en China. El organismo internacional explica que si se produce "una desaceleración más aguda de la esperada en China" podría provocar una caída "más prolongada y grave" en los precios de los bienes primarios, lo que podría provocar que las exportaciones regionales disminuyeran. Y si la Fed empieza a elevar los tipos de interés podría darse la probabilidad de que se generalicen las alzas de las tasas en otros países desarrollados, lo que provocaría que los flujos de capital hacia la región se reduzcan considerablemente en busca de otros mercados más seguros y con unos intereses al alza, todo lo cual podría desestabilizar la financiación de los saldos en cuenta corriente, provocar depreciaciones agudas en las tasas de interés y, posiblemente, incrementar la inflación importada. Estos resultados podrían llevar a la aplicación de políticas monetarias más restrictivas y así reducir aún más las perspectivas de crecimiento.

Aunque no restan importancia al contexto internacional, los profesores Macías y Villafañe prestan una mayor atención a los factores internos que serán claves para las economías latinoamericanas en los próximos meses. De este modo, el primero de ellos, de la Universidad de Medellín, cree que Latinoamérica enfrentará en 2014 un conjunto de amenazas y de oportunidades en distintos frentes. “Un grupo de amenazas depende del contexto externo y otro grupo del contexto regional. Con respecto al primero, la región enfrentará una alta volatilidad, aporte limitado del consumo al crecimiento del PIB por desaceleración de la masa salarial y del crédito, así como limitado impulso fiscal. En el contexto regional también es necesario enfrentar la vulnerabilidad externa debido al deterioro de la cuenta corriente con costo creciente de financiar el déficit”, apunta.

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Villafañe destaca que “América Latina aborda una situación de moderación en las tasas de crecimiento, debido a una cierta caída de la demanda exterior y a limitaciones estructurales de sus propias economías”. Cree que puede explicar esta situación “el hecho de que no existan políticas que corrijan los desequilibrios estructurales de las economías latinoamericanas y que eleven la capacidad de crecimiento de las mismas”. Opina que para afrontar nuevos retos y oportunidades, “los países de la región deberían aumentar la competitividad mediante la diversificación de la economía, un mayor desempeño logístico y un posicionamiento dentro de las cadenas de valor hacia actividades de mayor valor agregado”.

Según este docente de la Universidad de Morón, los gobiernos latinoamericanos deberían no solo inquietarse por incrementar la productividad, sino también intentar actuar en dos frentes importantes: “por una parte intentar reducir los niveles de pobreza y desigualdad internas, lo que constituye un factor esencial para el progreso de los países desde todos los puntos de vista, y por otra, satisfacer las demandas crecientes de una emergente clase media, que exige inversiones para modernizar estos países, desde el punto de vista no solo de las infraestructuras, sino también de las políticas de bienestar social”.

Añade que otro factor importante en la evolución del crecimiento económico en Latinoamérica es saber si el volumen de inversiones públicas se mantendrá para 2014 en los niveles anteriores o, por el contrario, disminuirá, “ya que algunos países ya han anunciado presupuestos restrictivos, para ajustarse a la crisis internacional”.

Por países. El Banco Mundial también ha realizado previsiones económicas por países concretos. Así, calcula que en Brasil, el avance de las exportaciones y las inversiones públicas para el Mundial y los Juegos Olímpicos ayudará a que tenga un crecimiento "modesto pero sostenido" que será de 2,4% en 2014. Según sus estimaciones, Argentina y Paraguay tendrán una "moderación" tras la bonanza en las cosechas de 2013 y crecerán a un promedio de 2,6% y 3,6%, respectivamente. Espera que el PIB de México avance el 3,4% en 2014 y el de Colombia el 4,3%. Las perspectivas para Centroamérica son "positivas", con una aceleración en el crecimiento de Belice, El Salvador y Honduras. Anticipa que las naciones caribeñas crezcan el 3,4% este año, en especial gracias al turismo. La economía venezolana, por su parte, tendrá un crecimiento débil a mediano plazo, a medida que persistan la escasez de productos, los cuellos de botella en la oferta y las altas tasas de inflación.

Comajuncosa, de Esade, se pronuncia sobre la situación de algunos de los mercados más grandes. Respecto a México, indica que “el año pasado su economía se vio frenada por un descenso de las exportaciones hacia Estados Unidos que debería remitir en este 2014”. Y en cuanto a Brasil, cree que “seguirá sufriendo una situación inflacionaria que obligará al banco central del país a mantener los tipos de interés en un nivel elevado”.

Para Villafañe, los países que dan mayor lugar al optimismo en 2014 son aquellos que tengan sólidas políticas macroeconómicas, que mantengan la situación fiscal bajo control y que implementen reformas que liberen el potencial de esas economías. “Pondría en ese grupo a países como México, Chile, Colombia, Perú, Panamá y Bolivia que conformarán en 2014 el grupo de países latinoamericanos con mejor desempeño económico. El repunte de la economía de los Estados Unidos y la previsión de un crecimiento de su demanda permiten prever que los países del Pacífico [la Alianza del Pacífico, acuerdo comercial que incluye Chile, Colombia, México y Perú] serán los más beneficiados durante este año”.

En cuanto a las naciones que lo tendrán más difícil, cita en primer lugar a Venezuela: “Se espera en este país una importante devaluación para el 2014. En un país que importa casi el 80% de lo que consume, las especulaciones se presentan, porque pocos tienen acceso al dólar oficial. Se anuncia una economía más intervenida. Será complicado para este país el 2014. La inflación se acelera y seguirá siendo la más elevada de América”. El presidente del país, Nicolás Maduro, reconoció durante su discurso de fin de año que ésta alcanza el 56,2%. También destaca entre las cenicientas del año a Argentina, “que viene arrastrando serios problemas económicos, políticos y sociales, con alta inflación [en torno al 28%], restricciones cambiarias y dificultades por la falta de energía e inseguridad”. Y por último, cita entre los que lo tendrán más difícil a Brasil, país del que destaca “sus desequilibrios internos (inflación), y externos (aunque tiene superávit comercial, presenta déficit en cuenta corriente), que lo dejan expuesto a una mayor vulnerabilidad”.

Hugo Macías habla de lo que puede ocurrir en la economía de su país, Colombia, durante el presente ejercicio: “El pobre desempeño de la demanda externa y la contracción persistente del sector industrial, contrastan con señales de expansión de la demanda interna, con expectativas positivas en el mercado laboral y con un crecimiento muy bajo del nivel de precios, que permitirá mantener una política monetaria que estimule la economía durante los próximos meses”. Entre los sectores con desempeño positivo destaca la construcción, “que ha generado optimismo por el crecimiento de las licencias nuevas otorgadas y por los despachos recientes de cemento; se espera que la construcción sea la actividad económica líder en 2014”.

Subraya que lo más importante para la economía colombiana será recuperar el sector industrial que está inmerso en una crisis muy prolongada, conservar la generación de nuevos empleos que parece consolidarse en el último año y corregir el déficit comercial creciente. Asegura que en 2014 “Colombia se destacará positivamente en el contexto Latinoamericano, como lo ha hecho en las últimas décadas”.

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