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Advierten que diseño eléctrico de Caracas dificulta aplicación de racionamiento energético
Martes, Abril 26, 2016 - 09:10

Con el plan de racionamiento eléctrico aplicado por el gobierno venezolano en amplios sectores del país desde este lunes, especialistas señalan que Caracas podría ser incluida en los recortes, pero estos tendrían que ser aplicados a los sectores populares en mayor medida.

La manera en que fue diseñada la infraestructura eléctrica de Caracas hace prácticamente imposible implantar planes de racionamiento, coinciden analistas consultados por El Mundo Economía y Negocios.

El ex viceministro de electricidad, Víctor Poleo, sostiene que el mapa eléctrico caraqueño es una especie de mallado o cuadrículas que hace difícil individualizar los cortes.

Por ejemplo, señala que si se raciona en San Bernardino, resulta obligatorio suprimir el servicio a todas las clínicas y hospitales de la zona, ya que el sistema ata el suministro de unos con el de otros, sin posibilidad de individualizar la suspensión.

El ex director de la Opsis Miguel Lara asegura que el esquema eléctrico asumido por los ingenieros de la época se basó en un esquema para no racionar.

Considera que los anuncios hechos por el Ejecutivo Nacional podrían ser simples advertencias de que intentan poner orden al consumo, o quizás una forma de amedrentamiento. Pero Caracas siempre va a quedar fuera del plan nacional de suspensión o de administración de carga.

Lara sostiene que si se intentara un racionamiento, serían básicamente las zonas populares las que quedarían sujetas a la medida. Posibilidad que mira con cierto escepticismo dado el componente político que habría que tener en cuenta si eventualmente se aplicara.

Mientras que estima que el impacto de la medida en términos de megavatios sería simplemente marginal.

El racionamiento residencial, reafirma el analista, es poco efectivo. “Si usted me corta la electricidad cuatro horas en este momento, lo que no hago ahora lo hago después. Es simple”, acota Lara.

Esquemas eléctricos. El ex funcionario del extinto Ministerio de Energía y Minas Víctor Poleo explica que existen dos formas antagónicas de diseñar infraestructura eléctrica en ciudades.

“Una manera es hacerlo radialmente, como si tuvieras un núcleo, que vendrá a ser la subestación y de allí se desprende en rayos, que serán los circuitos de distribución a las casas, edificios, comercios, hospitales, etcétera”.

Señala el especialista que estos sistemas radiales, a diferencia de los mallados, permiten de manera sencilla racionar la electricidad de forma selectiva, sacando de los cortes a los centros que no se quiera afectar, por ser usuarios especiales. “Puedes entonces individualizar a lo residencial, el comercio o los hospitales, por ejemplo”, dice.

Con el diseño mallado o de cuadrícula, que es el que se empleó en la infraestructura eléctrica de Caracas, la situación es muy distinta.

En la Gran Caracas hay grandes subestaciones instaladas al pie del Ávila. Poleo toma el ejemplo de la subestación Boyaca y señala que ese nodo lleva electricidad al Metro de Caracas, a San Bernardino y a otras urbanizaciones en el camino, al igual que a una enorme cantidad de centros hospitalarios.

Esta subestación, continúa, está unida por las líneas del Avila al Convento en El Marqués, la cual está unida a su vez a la subestación sur , que es la que trae la electricidad del Caroní, y esta está emparentada con Papelón, al suroeste.

“Esos grandes nodos se interconectan con nodos o subestaciones que están dentro de la ciudad: Altamira, Santa Fe, Dos Pilitas, Catia, y se acoplan cada una entre sí, por eso se llama red mallada”, señala.

Es aquí entonces donde la cosa se complica. “Si quieres sacar el centro de Caracas del sistema, puedes sacarlo, pero las otras subestaciones van a tratar de activarse y dar electricidad, complicando el racionamiento”.

Volviendo al ejemplo de San Bernardino, una suspensión del servicio afectaría a clínicas, hospitales y otros centros claves, que abundan en la urbanización, mientras que lo mismo pasaría con Altamira y La Trinidad, por poner un ejemplo, dice Víctor Poleo.

¿Y por qué se eligió ese diseño? La respuesta es simple, mientras la ciudad crecía, crecía el mallado, con reforzamientos entre subestaciones. “Dicho de otra forma, Caracas no fue diseñada para racionamientos”, comenta el experto.

Poleo estima que si el Gobierno decide incluir a Caracas en el cronograma de recortes o de la administración de carga, se verá complicado para hacerlo. Asegura que desde el punto de vista eléctrico serían acciones arriesgadas que irían en contra del diseño original. Además de lo poco que aportaría a los 2.000 mw que se retirarán a diario del sistema.

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ELMUNDO.COM.VE