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Cementera española Molins invertirá US$189 millones en Argentina para acrecentar producción
Martes, Abril 26, 2016 - 08:17

Los fondos se destinarán a la ampliación de la planta ubicada en la provincia central de San Luis, donde se proyecta incrementar la producción de cemento a 1 millón de toneladas desde las 300.000 actuales.

Buenos Aires. La cementera española Molins, principal accionista de la argentina Cementos Avellaneda, se comprometió este lunes a invertir en el país sudamericano US$189 millones para aumentar la producción y generar empleo.

Los fondos se destinarán a la ampliación de la planta ubicada en la provincia central de San Luis, donde se proyecta incrementar la producción de cemento a 1 millón de toneladas desde las 300.000 actuales.

Las obras demandarán unos 30 meses, a cuyo término podrá sumar 130 nuevos puestos de trabajo para su funcionamiento operativo, al margen de otros mientras dure la ampliación.

"La reunión con el presidente (argentino Mauricio Macri) fue muy productiva. Creemos que se dan mejores condiciones para realizar nuevas inversiones en el país", dijo el titular de la firma española, Xavier Molins.

El empresario visitó a Macri en Buenos Aires, con la compañía de Miguel de Anquin, director general de Cementos Avellaneda.

Cementos Avellaneda tiene dos fábricas, una en la bonaerense ciudad de Olavarría y otra en San Luis, donde se harán las inversiones. Además, cuanta con cinco plantas de hormigón.

El Gobierno de Macri, quien asumió en diciembre, apuesta a un amplio desembarco de capitales tras lograr recientemente un acuerdo con los fondos conocidos como "holdouts", que mantuvo al país fuera de los mercados internacionales de capitales por casi 15 años.

Desde la presidencia se alienta un proyecto para avalar el primer empleo entre jóvenes, con beneficios impositivos para las empresas, mientras que se rechaza la posibilidad de una posible ley que suspenda los despidos o que se dupliquen las indemnizaciones.

Los primeros meses de Macri no fueron fáciles, que para lidiar con una economía que crujía por el desajuste fiscal tomó una serie de medidas antipáticas, como despidos en la administración pública y aumentos de tarifas, que generaron un amplio malestar social.

Autores

Reuters