Estos datos fueron presentados por la misma estatal en el Congreso cuando solicitó que se le apruebe la ley sobre el acuerdo firmado con Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), tras la visita del presidente Horacio Cartes a Bolivia.

Asunción. En el “plan de inversión” proyectado por Petropar y que había presentado el año pasado al Congreso para la aprobación del acuerdo de gas con Bolivia, la estatal estimó una inversión de US$ 40 millones. Por la conocida trayectoria de corrupción en el ente se dudó desde el principio de la viabilidad de su reincursión en este negocio, lo que ahora se confirma con el escándalo de las sobrefacturaciones en varios de las licitaciones de GLP.

El plan inicial de Petropar para su reincursión en el negocio del gas, luego del fracaso que registró más de una década atrás, contempla una inversión superior de US$ 40.000.000, a corto plazo. Estos datos fueron presentados por la misma estatal en el Congreso cuando solicitó que se le apruebe la ley sobre el acuerdo firmado con Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), tras la visita del presidente Horacio Cartes a Bolivia, a mediados del año pasado. Supuestamente, el plan es la provisión del hidrocarburo en condiciones ventajosas.

De ese monto, Petropar ya adjudicó unos US$ 4 millones, en el 2015 y en lo que va de este año, para el planeado negocio del GLP.

La petrolera estatal inició el proceso con la licitación para la compra de 200.000 garrafas, proceso recientemente declarado desierto, tras comprobarse una grosera sobrefacturación, con la duplicación de precios de mercado, lo que motivó la salida del titular del ente Rómulo A. Campos Krauer, no así de su equipo que le ayudó en esta operación.

El plan de Petropar consiste en ir adquiriendo progresivamente más envases hasta completar un total de 600.000 garrafas, en tres años. Además, el plan contempla la compra de camiones graneleros, que ya fue adjudicada este año, también con sobreprecios, así como la licitación de equipamientos para estaciones de servicio, otro proceso igualmente a cotización inflada si comparamos las tarifas de mercado. Otros varios procesos licitatorios vinculados al GLP ya fueron cerrados en 2015, con entregas millonarias de anticipos, concretándose varios negociados.

El proyecto del ente, según había informado al Congreso, fue vender gas a través de sus estaciones propias, o las manejadas por sus operadores, así como la venta minorista. Sin embargo, los entendidos en el rubro aseguran que la millonaria inversión no se justifica, atendiendo a que el monto total que la estatal prevé gastar y la rentabilidad que estiman obtener, en un rubro cada vez de menor demanda, como es el autogás en las estaciones de servicio, muestra que recibirá el retorno de su capital recién en 50 años, lo que evidencia la inviabilidad de esta riesgosa operación.

Además, el mismo ministro de Industria y Comercio, Gustavo Leite, había declarado a la prensa recientemente que el Gobierno prevé subsidiar el precio al público de la garrafa de gas de Petropar, por lo que menos aún se justifica esta aventura, y peor ahora, tras destaparse nuevos hechos de corrupción, cuando antes de iniciarse el negocio ya se ven millonarios despilfarros.