Pasar al contenido principal

ES / EN

Supermercados uruguayos anticipan que bajará la rentabilidad del sector
Lunes, Agosto 11, 2014 - 11:17

El incremento de metros cuadrados en el último año no se vio reflejado en aumento del empleo. “Esto ya es un primer indicio de que el sector está de alguna manera acomodando su ecuación para sostener los márgenes de rentabilidad”, asegura gremio supermercadista.

Pese a un aceptable semestre en ventas, el supermercadismo uruguayo ve algunos nubarrones en el horizonte ante un aumento de los metros cuadrados de superficie que no se ven acompañados por el incremento del personal, sumado a los aumentos de costos y a los limitantes de la suba de precios, en un contexto de menor consumo. Esto se desprendió del seminario internacional Retail 2014 celebrado en el hotel Radisson y auspiciado por la Asociación de Supermercados del Uruguay (ASU).

Las ventas totales de los supermercados se expandieron 2,1% en el semestre pasado comparado con el mismo período de 2013, detalló Hugo Avegno, presidente de la ASU, al presentar el reporte mensual del sector confeccionado por la consultora Deloitte. En cambio en junio, último mes analizado, cayeron 0,1% respecto al mismo mes del año pasado.

“El primer semestre tuvo a favor los locales adquiridos, como el Geant Nuevocentro; y en contra, un mal verano, una temporada muy dura, la peor de los últimos cinco años. El 2,1% no es nada despreciable para la tendencia de los próximos años”, indicó Avegno durante su ponencia. Esos metros cuadrados resultaron clave para las ventas no alimenticias, que crecieron 6,2% en el semestre. También, en ese sentido, ayudó el Mundial. “Cada cuatro años la venta de televisores se multiplica por cuatro. Todo el sector vendió muy bien desde marzo y hemos aprovechado la coyuntura del Mundial, así como se hizo otras veces”.

De cualquier modo, estos datos maquillan una gráfica que viene “decreciendo”. “El sector creció más de 10 mil metros cuadrados el último año y, sin embargo, solo poco más de 100 personas más se incorporaron” en la comparación de junio pasado con el mismo mes de 2013. “Esto ya es un primer indicio de que el sector está de alguna manera acomodando su ecuación para sostener los márgenes de rentabilidad”, aseguró Avegno.

El titular de la ASU detalló que en junio del año pasado en los supermercados trabajaban un total de 18.948 personas, y al cabo de un año ese número aumentó a 19.057, “solo 109” trabajadores más.

Avegno enumeró otros elementos que hacen que la rentabilidad no vaya a ser la misma en los próximos meses. “Los precios están con dificultad para crecer, hay presión de distintos costos, no solo la mano de obra” que, últimamente, cuesta conseguir, agregó el también gerente general de Disco (ver nota aparte). “Por lo tanto, los márgenes de rentabilidad tienden a la baja. Entonces, ha habido decisiones concientes y racionales en cuanto a no crecer en personal, para hacer más productiva nuestra estructura”, añadió.

Agregó que los costos se expandieron 6,1% en el semestre, mientras que las horas trabajadas un 0,5%. El salario medio por hora creció, por su parte, 5,6% en los primeros seis meses del año en referencia al mismo período de 2013. “Casi no crecieron las horas trabajadas aun teniendo 10.000 metros cuadrados más de área de venta”. Avegno afirmó que es el resultante del incremento salarial y del aumento de la prima por presentismo que se aplicó en noviembre de 2013. “Pasaron ocho meses y el ausentismo bajó 10%. Estamos pagando para que vengan”, se quejó.

En otros datos, el sector supermercadista aumentó 1,6% en ventas por horas trabajadas en el pasado semestre, pero las ventas por metro cuadrado descendieron 3,1% en ese lapso. “Por cada peso que pagamos por salarios vendimos 5,6% menos que el año pasado”, concluyó. “Seguimos cayendo en ventas por metro cuadrado. Hasta mediados de 2012 veníamos creciendo y luego empezó a caer de forma sostenida desde hace al menos un año y medio”, dijo.

Limitante. Por su parte, para Mercedes Comas, gerente de la consultora PwC, las perspectivas para el sector se encuadran en una menor rentabilidad, en un contexto regional menos favorable desde el punto de vista económico y con la caída de los precios de los productos que Uruguay exporta. En ese escenario, la demanda y el consumo tenderán a descender. “El menor crecimiento de la demanda limita la suba que pueden tener los precios de venta”, aseguró la economista.

Especificó que los salarios “ajustarán a la mitad del ritmo” en que venían creciendo y que caerán las operaciones bancarias de crédito a las familias, al igual que el uso de las tarjetas, fruto de un mayor endeudamiento y de que la población está más cauta frente al contexto global.

Autores

OBSERVA.COM