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El crecimiento demográfico se desacelera en toda A. Latina.
Mar, 30/10/2012 - 10:42

John Edmunds

Lo que Argentina puede aprender de sus vecinos
John Edmunds

Doctor en Administración de Empresas de la Universidad de Harvard, profesor de Finanzas de Babson College en Boston y coautor de Wealth by Association.

Los demógrafos están siguiendo la caída y revisando constantemente sus estimaciones sobre cuán pronunciada es. El crecimiento de la población latinoamericana se está desacelerando y la gran pregunta es cuán rápido caerá a cero, especialmente en Brasil y México. Aquellos que intentan permanecer informados sobre lo que ocurre en el mundo están ajustando sus supuestos, pero desde una posición similar a los demógrafos: las tasas de natalidad están cayendo rápidamente y existe todavía un cierto recelo hacia las cifras.

Éstas sin embargo, son contundentes. Para tener una vista panorámica vale la pena citar las cifras publicadas por la Oficina de Referencia Demográfi ca de las Naciones Unidas (PRB, por sus siglas en inglés). Sus planillas para 2002, 2007 y 2012 muestran la rapidez con que cayeron las proyecciones. Por ejemplo, en 2002 se proyectó que América Latina tendría 815 millones de personas en 2050. En 2012 la cifra había sido ajustada a 740 millones.

La PRB proyecta un crecimiento demográfi co de 0,38% para el periodo 2025-2050. En 2007 la cifra era 0,5% y, en 2002, 0,62%. Son caídas brutales: una reducción de 0,01% implica que habrá 10 millones de personas menos hacia 2050. Las estimaciones por país también han variado. Para México se proyectaba un crecimiento demográfico de 2,1% en 2002, 1,7% en 2007 y 1,5% en 2012. Se estimaba que en 2017 fuera 1,0%. Caídas rotundas respecto de 2002-2007 y 2007-2012. Para Brasil la estimación para 2017 es 0,74%, una caída más modesta respecto del 0,85% de 2012.

Las implicancias de esta desaceleración del crecimiento demográfico impactarán en todos los ámbitos. E involucrarán más y mayores cambios dependiendo de su velocidad. Muchas personas incurrirán en errores graves y evitables, debido a supuestos arraigados en los que siguen confiando. La actitud correcta es ver el lado positivo de esta nueva tendencia e intentar conducirla, en vez de seguir haciendo como si no ocurriera. Como ejemplo de estos benefi cios se puede señalar el hecho de que los adultos gastarán menos tiempo en el cuidado de los niños, y gastarán más dinero en cada niño. Los colegios podrían ajustarse con mayor facilidad a la demanda por educación. El mercado del trabajo no tendría que crecer tanto para absorber a los nuevos entrantes a la fuerza laboral. Los incentivos para emigrar no serían tan fuertes y, de hecho, podrían verse superados por la inmigración, como pasa ya en Chile y ocurrirá pronto en Panamá.

Durante el próximo periodo de tiempo también habrá en América Latina un monto creciente de activos financieros. Éstos crecieron en promedio un 7,7% entre 2001 y 2005, para luego dispararse a un 19,1%. Este salto extraordinario fue provocado por Brasil, que dejó de ser una economía dominada por bancos y es ahora una economía basada en mercados financieros. Este gran salto hacia adelante podría no repetirse, pero hay varios países latinoamericanos que se encuentran en el umbral de emprender un cambio semejante.

Contra este telón de desaceleración demográfica y creciente riqueza financiera, habrá un creciente movimiento de personas entre los países. Los países pobres, especialmente aquellos cuyas perspectivas de crecimiento son poco atractivas, perderán a sus trabajadores mejor educados. Los países más pobres también proveerán a los trabajadores para trabajos rurales y puestos de baja calificación en el sector servicios. Los datos de Perú muestran el nuevo patrón e ilustran la vibrante economía peruana de hoy. Los extranjeros están yendo hacia Perú en proporciones cada vez mayores. En 2008 la diferencia entre los extranjeros que entraron al país y aquellos que salieron alcanzó a 76.000. En 2011 se duplicó a 147.000. Los peruanos han seguido emigrando, pero en 2011 un 38% menos que en 2008. A estas tasas en 2015 Perú atraerá más personas de las que salen. Una nueva fuente de inmigrantes es España. Según el consulado español en Perú, 700 profesionales hispanos se establecieron en el país andino. Arquitectos, ingenieros, médicos y enfermeros. Algo impensable hace apenas cinco años.

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