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Aníbal Fernández: fallecido fiscal argentino era "soldado" de ex agente de inteligencia
Viernes, Febrero 6, 2015 - 15:26

Aníbal Fernández, secretario general de la Presidencia, dijo a Reuters que el fiscal basó su acusación en información falsa que le entregó el ex espía Antonio "Jaime" Stiusso para atacar a la figura de la presidenta por haber sido desplazado de los servicios en una reestructuración hecha en diciembre.

Buenos Aires. El fiscal argentino Alberto Nisman trabajaba como un "soldado" al servicio de un ex jefe de inteligencia que lo manipuló para vengarse de la presidenta Cristina Fernández por su despido, dijo el secretario general de la Presidencia de Argentina.

Nisman fue hallado muerto el 18 de enero en su departamento de Buenos Aires con un disparo en la cabeza y un arma a su lado, cuatro días después de haber denunciado a la mandataria por un supuesto complot para encubrir a los autores de un trágico atentado antisemita que él investigaba desde hacía una década.

Aníbal Fernández, secretario general de la Presidencia, dijo a Reuters que el fiscal basó su acusación en información falsa que le entregó el ex espía Antonio "Jaime" Stiusso para atacar a la figura de la presidenta por haber sido desplazado de los servicios en una reestructuración hecha en diciembre.

Incluso dijo estar convencido de que la denuncia de casi 300 páginas, que acusa a la presidenta y su canciller de encubrir a los acusados iraníes del atentado a la mutual judía AMIA que mató a 85 personas en 1994, ni siquiera la escribió Nisman.

"Creo que él, en su condición de soldado del ejército de Stiusso, terminó firmándolo. Pero nadie que sabe de derecho, como él sabía, puede firmar esa cosa porque es de una calidad jurídica menos diez", dijo Aníbal Fernández el jueves por la tarde en una entrevista en su oficina en Casa de Gobierno.

Nisman trabajaba con Stiusso porque el ex agente estaba a cargo de brindarle información sobre la causa AMIA para encontrar a los responsables internacionales y locales.

La acusación del fiscal, basada en parte en escuchas telefónicas, sostiene que el gobierno firmó con Irán un memorando de entendimiento para esclarecer el atentado con el objetivo real de "desincriminar" al país a cambio de beneficios comerciales.

"Stiusso le dio al fiscal una escucha teóricamente de un servicio de inteligencia, que no era un servicio de inteligencia y que Stiusso sabía que no era servicio de inteligencia", dijo el funcionario. "La denuncia siempre estaba dirigida a impactar sobre la figura de la presidenta de la Nación".

La mandataria decidió renovar la cúpula de la Secretaría de Inteligencia en diciembre, despidiendo entre otros a Stiusso después de 42 años de servicio, sin dar razones de su decisión.

"¿Por qué la presidenta lo despide a Stiusso? Lo despide porque entiende que ya todo su ciclo se ha cumplido y que hay determinadas cosas que ya no se pueden soportar", dijo Aníbal Fernández asegurando desconocer mayores detalles.

"No tengo dudas de que esto forma parte de las represalias por parte de Stiusso por haber sido desplazado de la Secretaría de Inteligencia", afirmó el funcionario.

La muerte de Nisman conmocionó a los argentinos, sacudió a la dirigencia política y expuso los turbios manejos de los servicios de inteligencia, llevando a la presidenta a enviar un proyecto al Congreso para reformar todo el aparato de espionaje.

Buscando a Stiusso. La principal hipótesis de la justicia para el desenlace fatal de Nisman es el suicidio, aunque la carátula del caso es "muerte dudosa".

La justicia argentina citará a declarar a Stiusso por la misteriosa muerte cuando oficialmente se lo exima de su obligación de mantener confidencialidad sobre sus tareas, informó el jueves la fiscal Viviana Fein. Funcionarios ya dijeron que la presidenta decidió relevarlo del compromiso.

"Que hable, que cuente todo lo que quiera. Si la presidenta ha liberado sus limitaciones para poder expresarse, ahora se puede expresar con lo que quiera," señaló el secretario de la Presidencia.

Pero el actual jefe de la Secretaría de Inteligencia, Oscar Parrilli, dijo el jueves que no se pudo ubicar a Stiusso en ninguno de los tres domicilios que están a su nombre. El abogado del ex agente también dijo que no tiene contacto con su cliente desde hace varios días.

Mientras tanto, el gobierno sigue sosteniendo que la denuncia es "ridícula" e "inconsistente".

"La denuncia es un tema que a la presidenta no le ha generado ni un milímetro de preocupación," dijo Aníbal Fernández, sentado en su escritorio frente a ocho pantallas de televisores con los principales canales de noticias.

Autores

Reuters